sábado, 30 de enero de 2010

En tierra hostil (The hurt locker)



Cada 15 minutos estalla una bomba en Bagdad (Iraq), a menos que sea desactivada.

Era inevitable que las guerras en las que el nefasto ex-presidente George w. Bush ha dejado metido a su país crearan un subgénero dentro del cine bélico. Igual que hay films sobre la guerra de Vietnam también acabará habiendo un género sobre Iraq o Afganistán. La temática de la peli se podría comparar con las Black Hawk derribado, La sombra del reino o Jarhead aunque ninguna de ellas se desarrolle en Iraq.

En tierra hostil cuenta el día a día de una unidad de desactivadores de bombas del ejército norteamericano en Iraq. La película nos va narrando las diferentes misiones en las que dicha unidad se ve involucrada (emboscadas, coches bomba, atentados suicidas) mientras se va agotando el tiempo de rotación para volver a casa.

El estilo de la directora Kathryn Bigelow es bastante acertado, muy alejado del estilo de video clip de films como Días extraños, Acero azul o Le llaman Bodhi. Bigelow opta por un tono realista, las situaciones están descritas de forma totalmente cruda, por lo que impresionan más. La cámara al hombro, la música a base de ruidos y los continuos cambios de plano ayudan a crear la tensión y la confusión necesarias. Hay momentos del film muy duros y tensos. La sensación de inseguridad y de extremo peligro que rodea a los soldados inunda el film.


Los personajes intentan cumplir con su deber en un medio totalmente hostil, cualquier ciudadano puede ser un terrorista y cualquier cámara o teléfono móvil puede ser un arma. El continuo stress de los personajes traspasa fácilmente la pantalla y crea en el espectador una sensación de agobio.

Agobio acrecentado por la continua sucesión de escenas de peligro, una tras otra se suceden ante el espectador sin apenas pausa ni respiro posible. Creo que alguna escena sobra (quizás la emboscada es demasiado larga e intensa) y la peli se hace algo pesada, sus 130 minutos me parecen excesivos. El film se convierte en una angustiosa cuenta atrás para volver a casa. A veces el espectador parece necesitar un momento de descanso tras tanta situación al límite. Pero en la guerra no hay descanso, para el espectador tampoco.

Cada uno de los personajes tiene su propia historia y se toma la vida de forma distinta. No son superhéroes de acción a lo Chuck Norris, Stallone o Steven Seagal, tienen miedos y cometen errores, son humanos. Los soldados reflejeados en el film sienten nostalgia de sus casa y sus familias, tienen dudas sobre si vale la pena jugarse la vida en ese país, dudan de sí mismos y de sus reacciones. Las constantes situaciones extremas provocan extrañas reacciones en ellos.

Me gustó mucho el personaje del sargento Will James que arriesga su vida de forma totalmente irresponsable a pesar de tener esposa y un hijo esperándole. Me gustó el contraste entre los distintos caracteres de los soldados y el papel del psicólogo. Me gustó igualmente la interpretación de Jeremy Renner, un actor con mucho carisma, a mí me recuerda bastante a Daniel Craig. Anthony Mackie y Brian Geraghty completan el excelente trío protagonista. Guy Pearce y Ralph Fiennes también aparecen, hasta aquí puedo leer.

Yo pasé un rato muy tenso a la vez que entretenido, aunque hacia el final le sobran algunos minutos.

7,5

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi ha gustado mucho, tiene grandes momentos muy tensos pero al final se hace larga. A pesar de ello es de lo mejor del año.

Al Capone dijo...

Si es cierto que las unidades de esta sección del ejercito no tienen el seguimiento de este comportamiento, arriesgado, inapropiado; aunque muy eficaz si se le suma el hecho como todo un objetivo logrado, independiente de lo nada ortodoxo que es el personaje de jeremy.

Me encanto!!!
Buena critica, saludos.