lunes, 26 de octubre de 2009

DESEO, PELIGRO (Lust, Caution; 色,戒, 2007)


Una joven universitaria se ve envuelta por amor en la resistencia a la ocupación japonesa de China durante la Segunda Guerra Mundial. Incoscientemente se involucrará en una peligrosa trama de espionaje que le afectará personalmete mucho más de lo que sería deseable.


El director taiwanés Ang Lee (Tigre y dragón, Sentido y sensibilidad, Brokeback mountain) demuestra que es uno de los mejores directores del momento: sabe sacarle todo el partido a una difícil historia. Lee muestra un verdadero interés en los personajes y su evolución, los matices, las miradas. La trama avanza lenta pero segura mientras nos vamos viendo enredados en una historia de espionaje, sexo, traiciones y amores imposibles. De joven enamoradiza la protagonista pasa a ser una fría espía que lo arriesgará todo por unas ideas políticas para luego caer en una trampa mucho más mortal: el amor.


Todas las teorías políticas y toda la propaganda patriótica dejarán de tener sentido para la joven estudiante. Todo el complejo entramado de sentimientos en los que se ven envueltos los personajes es reflejado por Ang Lee de manera magistral, demostrando un dominio de la técnica narrativa como pocos directores son capaces hoy en día.

Lee demuestra que sabe rodar y dirigir a los actores, todos están muy bien, especialmente la debutante Wei Tang y el veterano Tony Leung (2046, In the mood for love) como la pareja protagonista. Leung sigue bordando estos papeles de tipo frío e insensible que parece no tener sangre en las venas pero que deja entrever una profunda lucha interior. Los conflictos internos de los personajes están muy bien plasmados, no son héroes ni villanos de una pieza, nada es blanco ni negro en esta película llena de matices. Los protagonistas son humanos que dudan entre su deber y sus deseos.


La fotografía del mexicano Rodrigo Prieto es impresionante, todo el apartado visual es memorable, cercano a veces al universo visual de Wong Kar Wai aunque sin llegar a axfisiar a la historia (pecado capital de este último). La reconstrucción del Shanghai de los años 40 es simplemente maravillosa.

El único porblema del film: sus 157 minutos pueden resultar excesivos hacia el final, quizás un recorte en el metraje no hubiera estado mal para darle más agilidad a la cosa. Ese es el único pero que cabría ponerle al film, su excesiva duración. En mi opinión, cuando el ritmo decae la historia ya te ha atrapado y no puedes dejar de verla.

En resumen, una historia interesante narrada de forma impecable.
Recomendable.

7,5

P.D. Esperemos que Ang Lee siga haciendo buen cine y no vuelva a rodar tonterías como ese Hulk que casi me hizo odiar el color verde.

4 comentarios:

Dr. Quatermass dijo...

Joder que manía de hacer pelis eternas. Pero me la pintas muy bien, en general Lee me gusta. Tambien tengo ganas de ver la de Woodstock, aunque no tiene demasiado buenas críticas.

Saludos!

Rick dijo...

Tengo que ver esta película de mi actor asiático favorito, Tony Leung. De Ang Lee me puedo esperar de todo. Ya veremos. 157 minutos parecen siempre difíciles de justificar. De momento lo que si promete es que no dejará indiferente.

Champy dijo...

A mi me pareció Perfecta...

La historia me atrapó de tal forma que nunca se me ocurrió voltear a ver el reloj....

Aquí en México se exhibió una versión cortada de 140 minutos..... y me fascino....a la primera oportunidad compré la versión original de A.Lee y me pareció aún mejor....

A.Lee ya tiene varias obras perfectas en su filmografía, no se a donde vaya a llegar, yo hasta Hulk disfruté..... Pero es mi favorito número 2.

El 1 es indiscutiblemente WKW.

2046

Jeanne dijo...

Una verdadera joya.
La vi hace un tiempo y fue todo un placer.

Quizás es el momento de verla de nuevo.

J.