viernes, 4 de diciembre de 2009

De cabeza hacia el precipicio


Hay que ver el lío que se ha montado con la ministra de cultura y la supuesta ley contra las páginas de descargas ilegales, se veía venir. Yo propongo una solución mucho más fácil y sin jueces ni gobiernos de por medio.

Leí hace tiempo en El País un interesante y descarnado artículo sobre la descarga de películas en internet y el daño que ocasiona a nuestros cineastas. La verdad es que no le falta ni un ápice de razón. Comparto totalmente que a cada uno se le debe de pagar por su trabajo, sea físico o intelectual. Que lo de pensar y crear está muy mal pagado y peor visto en este país. No olvidemos que España es el país (o conjunto de naciones) de la picaresca y del “que trabaje otro” y "si lo consigo gratis, mejor".

Así pues, estoy de acuerdo en que a músicos, compositores, guionistas, actores y autores en general se les debe de recompensar y pagar debidamente por su trabajo (no voy a hablar ahora de la SGAE y sus cuestionables prácticas recaudatorias) pero lo de las descargas de internet es imparable y hay que adaptarse a los nuevos tiempos o irse cavando la tumba.

La situación es especialmente preocupante para los que viven de hacer y distribuir cine. Ya sé que a Spielberg se la suda la crisis (más le ha robado Madoff) pero no todo el mundo tiene a sus espaldas la carrera del autor de Tiburón. Aquí nadie parecía querer hacer nada hasta ahora que el gobierno ha soltado un globo sonda. Las administraciones siguen subvencionando y los distribuidores se siguen quejando de que sólo es rentable el cine de gran espectáculo hollywoodiense (los blockbusters y remakes). Todo lo demás, salvo excepciones, es ruinoso. La última baza que quieren jugarse los de Hollywood es la del 3D, algo que en casa no es posible piratear (aún) pero que aumenta el coste de la entrada considerablemente, además para el cine patrio es impensable algo así. Más leña a la hoguera en la que arderá el cine.


Hoy por hoy, no descubro nada nuevo, es mucho más fácil, cómodo y barato bajarte la película de internet y te la ves en casa. Es cierto que la calidad de imagen y sonido suele ser mucho menor (si es un screener y se queda dormido el que graba... ya ni hablemos) pero es gratis, qué demonios. También todo el mundo sabe que se está cangardo a la industria, pensemos en la cantidad de videoclubs que han cerrado en los últimos años, pero para la bazofia de pelis que se hacen ahora...
Me comentan varios amigos que ellos no van al cine a pagar 6 euros por una peli que igual es una basura (algo bastante probable sobre todo si va de robots transformistas o grupos militares de élite), vamos, que me dicen que es muy caro. Ni se me ocurre decirles que la última vez que fuí al cine me costó 6'80 € cada entrada. Igual me hacen comerme la entrada.
Hace poco estuvimnos 2 personas en una sala de proyección, no me quejo, fue bastante íntimo (lástima que hace años que ya no meto mano en los cines) pero me dio algo de pena. Si a los 6´80 € sumas palomitas, bebida y chupa chups, ir al cine te sale más caro que invitar a cenar a Paris Hilton y al adefesio de su perrito minifaldero.

Así pues, me saco de la manga la solución ideal que encantará a espectadores y autores / distribuidores. Una solución que a nadie parece habérsele ocurrido, una espada para acabar con el dragón de las descargas ilegales. Bajar los precios. Lanzo desde aquí un estúpido reto a todos los distribuidores de cine y salas de proyección: probad a bajar los precios de las entradas. La ley de la oferta y la demanda. Baja la demanda, bajo los precios. Lo contrario es ir de cabeza hacia el precipicio (la situación actual). Encima que te sale un competidor que vende el mismo producto (o casi) a coste cero, tú vas y subes el precio del tuyo: te vas a la ruina en cuatro días. Lo mismo se podría aplicar a las compañías de discos (otras que también se van quejando de lo poco que ganan ahora y se olvidan de lo que han ganado a manos llenas durante décadas). Que el mundo ha cambiado, que os espera la ruina más miserable. No hay decreto ley ni economía sostenible que os salve el pan.

Si las películas en vez de costar casi 7 euros, costaran 3, creo que aumentaría significativamente el número de espectadores en las salas. Yo mismo iría mucho más al cine si fuera más barato. De hecho conozco mucha gente que ya no va al cine. Nada. Ni una vez al año. Tampoco pasa nada, no es obligatorio ir, yo no he ido nunca a ver un partido de fútbol. Pero es indiscutible que han perdido muchos espectadores para siempre. Creo sinceramente que una rebaja, por ejemplo, del 50% en el precio de la entrada supondría un aumento mucho mayor de espectadores.


Pensemos que la proyección del film cuesta lo mismo si la sala está llena que si está vacía (supongo que la onmipresente SGAE irá a porcentaje de recaudación). Los derechos de emisión (o como se llamen) y los salarios del personal de la sala y el resto de costes son los mismos. Pero el cine estaría mucho más lleno y las descargas de internet disminuirían (o no, váyase usted a saber).


Ahí va mi ridícula propuesta, no soy economista pero me gusta el cine e ir al cine. Algo que en breve ya no podremos hacer si no se mueve ficha pronto (y no me refiero al gobierno). Ya veo dentro de unos años a los turistas visitando salas de cine de igual modo que nosotros visitamos teatros romanos, serán ruinas.

4 comentarios:

Dr. Quatermass dijo...

Muy interesante, a mi me ha hecho tambien mucha gracia el esperpento de la ministra, el PP y ZP. Pero te digo una cosa, el problema no son los precios. 6€ es caro?, prueba a ir al teatro, o a irte a cenar, o a un concierto. 6€ es barato, pero el problema no lo tienen los cines que este año han recuperado nose que monton de espectadores, mira 2012 que habia tortas para pillar una entrada. El problema en todo caso esta en el home video, que al igual que la musica en CD esta en las ultimas. Y la culpa solo es de la industria porque no ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos. Que me ofrezcan una tarifa plana que por 20 euros al mes puedo ver en streaming un catalogo de 20,000 peliculas en calidad HD. ¿tu no los pagarias?.

Saludos!

dvd dijo...

Seis euros es caro... muy caro. Pero es cierto, no es un problema de precios, sino de selección natural; porque, al final, el que de verdad ama el cine verá cine, y el que no pues se compra una litrona o un bodegón... qué sé yo. La desfachatez del gobierno es la de sacar una ley como si fuera una reprimenda, y las leyes no están para reprimir y menos en un estado de derecho. Y remito a quien quiera al tremebundo artículo de Cahiers España acerca del cine invisible... ¡Hasta Coppola sin distribuidora en España!... Mejor veamos MENTIRAS Y GORDAS... ¡Ése es el problema, pagar los seis euros para ver según qué cosas!

Lunah dijo...

Eso del precio es relativo... Lo que te gastas en una sesión de cine (2 entradas, palomitas, refrescos...) te lo gastabas antes (y con los precios de antes) en una noche a cubatas (y a lo mejor ni te llegaba). Yo he pagado por ver en el cine cuando reestrenaron Alien (y ya la había visto unas 20 veces) pero verla en pantalla grande...
De hecho voy regularmente al cine (no bajo de un par de veces al mes), aunque tambien veo bastantes peliculas descargadas. Las descargas no me han hecho dejar de ir al cine, simplemente peliculas que nunca pagaría por ver en el cine, las veo en casa tranquilamente. En mi caso quien ha perdido es la TV convencional.
A lo mejor pasa porque para ver una peli descargada antes tengas que tragarte un par de minutos de publicidad.
Lo de bajar los precios no lo veo mal. Recuerdo cuando era estudiante, tenía un cine al lado de casa que los viernes por al noche tenían precio reducido para estudiantes. A pesar de ser un cine con tres salas, no me perdí un viernes.
Como comentario extra (y no es publicidad) hay un grupo de cines que tiene una tarjeta con la que habitualmente te cuesta la entrada 5 Euros (de lunes a domingo) y te dan puntos con lo que al cabo de unas cuantas sesiones, tienes una esntrada gratis.

Anónimo dijo...

Hay quien dice que 6 euros no es caro. Si te gusta ver una pelicula cada dia 6 euros es carísimo