miércoles, 24 de marzo de 2010

DAYBREAKERS



En el 2019 una epidemia ha convertido a casi toda la raza humana en vampiros. Sólo quedan unos pocos humanos sin convertir que son cazados y usados para producir la cada vez más escasa sangre.


La idea del film no está mal, es un giro más a la ya manida idea de los vampiros. Se parece algo a la serie de televisión True blood (que me recomiendan insistentemente David y Alice pero que no veo el momento de hincarle el diente) por lo de la aceptación social de los vampiros y la necesidad de sangre.


Daybreakers es un film de género sin complejos y decentemente rodado. No tiene nada especialmente destacable, pero es un film digno, consciente de sus limitaciones y de su única pretensión de entretener a los aficionados a la sangre.

Con un inicio bastante prometedor, con una estética en tonos verdes y azules heredada de Matrix, el film de los hermanos Spiering nos presenta a una sociedad humana que ya no es humana, quizás nunca lo haya sido. Igual que en la sociedad actual, los pobres no tienen acceso al alimento (sangre en este caso) y son seres marginados por la sociedad. Por otro lado, siempre hay una empresa todopoderosa dispuesta a sacar tajada de la situación.


Daybreakers no es sangre nueva pero sí es un film aceptable para los aficionados al género de terror o vampírico (el resto deberían abstenerse). Hay algún susto y abundantes regueros de sangre brotando de yugulares abiertas de par en par e incluso alguna víscera. Vamos, lo que todo aficionado al cine de vampiros espera. Nada de vampiros por ordenador o ridículos triángulos amorosos con vampiros anémicos y hombres lobo con gaseosa en las venas.

Además tiene en su desarrollo momentos bastante logrados como el personaje de Willem Dafoe (Anticristo) y su fijación por Elvis o alguna vuelta de tuerca al tema de los vampiros (las orejas, los espejos, la luz solar, las ballestas, etc).

Lamentablemente no acaba de ser todo lo transgresora que promete y cae en los tópicos propios del género: un vampiro que reniega de su condición (un Ethan Hawke más inexpresivo de lo habitual, experimentos cochambrosos, chica mona/florero, sicarios no muy listos, malvado hombre de negocios (risible Sam Neill poniendo la cara de siempre), un sacrificio redentor, etc. Tópicos que el film intenta romper pero acaba aceptando como propios sin demasiados complejos.


El problema de este film es que al final se desangra renegando de su propia condición de film de terror sanguinolento. En la impactante escena final se nota que han levantado el pie del acelerador recortando las imágenes más brutales. Hubiera sido un final demasiado gore para una película con pretensiones comerciales. La clasificación por edades hubiera sido bastante restrictiva y parece que les ha dado miedo. Una pena, un final tan salvaje podría haber sido antológico para los fans sedientos de sangre.

5


3 comentarios:

Insanus dijo...

Iba a escribir en breve sobre ella, a mí no me gustó ni un pelo. Me recuerda a Vampiros en la sombra, de Anthony Hickock, pero con más pasta y unos cuantos actores de renombre que no sabían donde se metían.

Échale un tiento a True Blood, que como mínimo es entretenida y hay tetas al estilo de la HBO más salidilla, :).

Hasta otra.

Nanu dijo...

A mi me gusto y sorprendio bastante, escrbi sobre la pelicula en enero

Anónimo dijo...

A mi me gustó bastante y sobnre todo la catarsis final, y después de ver tanta tontería hormonada esto me pareció lo mejor, proque lasaga crepúsculo es lo peor que le ha podido pasar al mito de los vampiros. por cierto le recomiendo un filme de Ferrara que se llama Adiction, imperdonable no visionarlo.