miércoles, 13 de octubre de 2010

Resident Evil: Ultratumba o El decálogo de qué hace mala a una película



¿Qué es lo que hace mala a una película?

1. Que traten al espectador de idiota.
Que no se curren mínimamente una historia y se crean que el espectador tiene encefalograma plano me cabrea soberanamente.

2. Que se les vaya la mano con los efectos especiales.
 Es decir, que usen la cámara lenta para que veamos la pasta que se han gastado en tales efectos. Peor me lo pones si tales efectos digitales son una mala copia de los que ya nos dejaron asombrados en Matrix hace más de 10 años. Pero ahora lo hacen en 3D, vaya qué bien. La peli es igual de mala pero la entrada es más cara.


3. Cuando parece que una película de zombis la ha escrito, dirigido y montado uno de ellos. Cuando el director-zombi es un negado incapaz de aportar nada original a su película. Tampoco sabe lo que es el ritmo ni la planificación. Se limita a repetir constantemente clichés de un cine ya caduco (por muchos dividendos que siga dando). Ya sólo con ver el lamentable inicio del film es para echarse a correr. Esos títulos de crédito son de lo más patético que he visto nunca, esos transeúntes bajo la lluvia de Tokio no aportan nada y acaba aburriendo. 

4. Que los zombies no den miedo sino risa.
 Vale que los zombis no suelen ser muy listos, pero cuando son rematadamente tontos y lentos la cosa ya empieza a oler a chamusquina. Cuando la heroína de turno está rodeada por una miríada de zombis no veo lógico que éstos le hagan un pasillo para que se escape. Tampoco me creo que casualmente siempre haya uno que esté a punto de atraparla pero se le nota que se está reteniendo para dejarla escapar.

5. Que usen a las mujeres como mero reclamo sexual, pero no de forma explícita y sin complejos.
 Nada de lindezas a lo Russ Meyer. Sólo lo justo para que no se note, de tapadillo. Siempre chicas jóvenes, guapas, delgadas, perfectamente peinadas y maquilladas aunque haga 6 años que todos los trabajadores de L’Oreal se convirtieron en zombis. Por supuesto, visten moderna ropa ajustada, y, mira por donde, siempre acaban mojadas. Nada de erotismo ni escenas de cama, ojo, que eso es muy subjetivo, complicado y nos puede llevar a problemas de calificación por edades. Que ahora los cines se llenan de adolescentes. Violencia sí, pero sexo no.



6. Que los villanos no tengan nada de carisma.
 En todo film de aventuras el villano es una pieza clave, tanto o más que el héroe. Eso lo saben bien cualquier aficionado al cine. El villano es quien saca lo mejor (y lo peor) del héroe. Un héroe necesita un villano de su altura. Cuanto más complejo, contradictorio o interesante es el villano, mejor es el film.
Cuando el villano es muy inexpresivo y/o soso nos cuesta odiarle y la película pierde muchos enteros, no hay motivo para identificarnos con los buenos.

7. Los finales forzados para preparar la secuela.
 Cuando la película ha sido muy mala y encima en el último minuto intentan dar continuación a una historia que no tiene por donde cogerla… da la impresión de improvisación y chapuza. El escritor-zombi va fumado hasta las cejas. Paul W. S. Anderson es probablemente uno de los peores directores que nunca se ha puesto tras una cámara. Así de claro.

8. Las adaptaciones de videojuegos.
 Son medios de expresión y entretenimiento totalmente distintos, por mucho que cada vez se parezcan más. Un juego puede tener una buena historia para meter al jugador (parte activa) dentro del mismo, pero una película debe tener una historia detrás para que el espectador (parte pasiva aunque piense) se involucre. Confundir jugador con espectador es un error.

9. El abuso de la música rock en las escenas de acción.
 Estaba muy de moda en décadas pasadas pero ya aburre hasta a los fans de Metallica. En vez de currarse una buena banda sonora, me las apaño para meter con calzador cuatro canciones en las escenas de acción y ya está. Pueden ser buenas canciones pero realmente no importa, tan apenas se van a oír y sólo irritan.

10. Que se note que ni los actores se creen la película.
 Cuando se ve a los actores desganados, diciendo las frases del guión sin ninguna convicción, sin ganas de aportar a sus estereotipados papeles ni un ápice de personalidad. Quizás no sea suya toda la culpa si estamos ante la típica película en la que sabes qué personajes van a ir cayendo y casi en qué orden. Así no hay manera de creerse la trama.

Resident Evil: Ultratumba, el paradigma de una película muy muy mala.

Pues eso, a la fosa con ella.

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5 comentarios:

Crowley dijo...

Vamos, que te ha gustado, ¿no?, jejeje. Yo no la he visto y no la veré ni en dvd para echarme unas risas porque veo que ni eso proporciona. Que me tomen por idiota (aunque pueda serlo) es motivo suficiente para no ver una peli.
Saludos

Nanu dijo...

Yo no la pienso ver, ademas la tercera tampoco la vi

Bene gesserit dijo...

Veo que lo has clavado, chaval. Mala mala como la carne de zombie.

Anónimo dijo...

Menos mal que existe internet xD. Por cierto, recomiendo tu crítica en mi reseña.

Saludos.

Anónimo dijo...

Bueno, que grande es usted, madre mía, yo no lo hubiera dicho ni mejor, ni más claro, muchas películas se puede agregar a este post.