martes, 1 de febrero de 2011

The fall, El sueño de Alexandria (2006)


En un hospital una niña escapa de la realidad a través de las historias de aventuras que le cuenta otro paciente.



The fall es un proyecto que obsesionó a Tarsem Singh durante 17 años. Un proyecto demasiado personal y ambicioso como para conseguir la financiación de los grandes estudios. Tarsem la financió con sus trabajos para publicidad, durante años fue recopilando posibles localizaciones durante sus viajes de trabajo. Un día se dio cuenta que su idea se parecía a un film búlgaro (Yo ho ho, de 1981) que había visto hace años. El subconsciente le jugó una mala pasada, decidió comprar los derechos del film original y prosiguió con su proyecto.

The fall se podría definir como una actualización de Las mil y una noches. Por un lado nos muestra la triste realidad de un hospital y por otro nos fascina con un relato de fantasía y aventuras. Mientras el mundo del relato está lleno de colores brillantes y trajes de seda, mezcla de oriente y occidente, la realidad es mostrada como algo mucho menos estilizado y bello.
Los personajes reales sufren por amor o por la ausencia de sus seres queridos, cometen errores, no son perfectos y no siempre tienen ganas de luchar. La inocente mente de una niña de 6 años no alcanza a entender esta realidad pero está dispuesta a imaginar otros mundos llenos de paisajes exóticos y aventuras. El relato de ficción está lleno de aventuras, bandidos, princesas secuestradas y amores imposibles. Todo lo que una mente infantil necesita. El relato se alimenta de personaje y situaciones reales pero también se verá afectado por los estados de ánimo de su narrador. Lo cual plantea interesantes preguntas: ¿Cómo pueden ser los relatos de alguien que no tiene ganas de vivir? ¿Son necesarios los relatos para nuestra existencia? ¿Por qué jugarse la vida para entretener a los demás? ¿Todo narrador tiene intenciones ocultas?

La experta mano de Tarsem Singh como creador de impactantes imágenes se muestra en todo su esplendor en las escenas del cuento. La asombrosa belleza de las imágenes hace desear al espectador que algunos planos duren más tiempo. La excepcional fotografía junto con los diseños de vestuario de Eiko Ishioka (Drácula de Bram Stoker) configuran una de las películas más hermosas de las últimas décadas. Así de claro. Puede que el guión no sea perfecto y tenga ciertos altibajos pero la belleza de las imágenes hace que no te importe.

Ya desde los créditos iniciales Tarsem deja claro que vamos a asistir a un espectáculo visual impresionante. Dichos créditos iniciales son en mi opinión bastante desalentadores y te hacen pensar que estamos ante un film vacío, sin contenido tras la forma. Nos narran los momentos siguientes a un accidente como si de una verdadera epopeya se tratara. Más parecen imágenes de uno de los famosos anuncios o videoclips propios de Tarsem. A mí me resultaron demasiado fríos. La unión de fotografía en blanco y negro con música clásica es un recurso con muchas posibilidades pero la estilización al límite (casi de anuncio) de las imágenes me resultó demasiado fría. Por suerte, luego la cosa mejora y la estilización se ciñe sólo al mundo de la fantasía. Entonces, ¿a qué se debe la extrema estilización de los títulos de crédito? ¿Puede que nuestra memoria tienda a embellecer en extremo cualquier tiempo pasado?
The fall es un film que vale la pena ver, no sólo por sus bellísimas imágenes (rodadas durante 4 años en 28 países) sino también por el sincero homenaje que encierra hacia las personas que se dedican a entretener a los demás. Ya sean pintores, narradores de cuentos, escritores o especialistas de cine, les necesitamos.

7


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy contigo en que merece la pena su visionado. Pero eso sí, el homenaje (¿alguien dijo plagio?) que se mete el amigo Tarsem de la película Baraka en dos escenas concretas, da cosica.

Luis Cifer dijo...

Es cierto que comparte similitudes con la excelente Baraka, ambas tienen imágenes parecidas pero The fall suma una historia ya que Baraka eran sólo bellas imágenes sin palabras.

Gabriela B. dijo...

Ayer la vi de nuevo despues de varios años, y me sigue pareciendo alucinante visualmente y muy conmovedora, ya es de mis peliculas favoritas de todos los tiempos, creo que facil entra en mi Top Ten