miércoles, 2 de febrero de 2011

La trampa del mal (Evil)


Cinco personas se quedan atrapadas en un ascensor. Extraños sucesos hacen pensar que uno de los atrapados no es quien aparenta ser.



La trampa del mal nos demuestra una vez más de que el talento de M. Night Shyamalan fue tan efímero como larga parece ser su agonía creativa. Ahora parece que el tipo se cree que es una marca en sí mismo y se dedica a hacer guiones para que otros los dirijan mientras. Supongo que el fiasco de El incidente le habrá hecho desistir de dirigir sus guiones y prefiere enredarse en franquicias tipo Airbender. Ahora parece que el tipo quiere crear una serie de relatos de terror al estilo Alfred Hitchcok presenta. Lamentablemente, Shyamalan no es el mago del suspense ni de lejos.

En mi opinión Shyamalan es mucho mejor director que guionista. Sus movimientos de cámara y la intensidad con la que dota a muchas escenas me parecen bastante más logrados que sus fallidos guiones. Resumiendo, que el tipo es un maestro con la cámara pero como escritor no pasa de pretencioso y mediocre.
La trampa del mal no deja de ser el típico film de serie b que te anima una tarde de invierno cuando lo emiten en la tele. Tiene una correcta factura técnica y algún interesante momento de tensión pero el resultado final defrauda bastante. Lo habitual viniendo de donde viene. No creo que Shyamalan pretendiera renovar el género del terror a estas alturas (ya lo hizo con El sexto sentido) sino simplemente hacer un film de terror entretenido. Por desgracia en su guión no se olvida de esa fallida transcendencia que impregna toda su filmografía. También aparecen ciertos elementos religiosos que a mí me chirriaron bastante, siempre tiene que haber un personaje étnico (en este caso hispano) que está conectado con la verdad a través de la religión. Nada nuevo bajo el sol. Tampoco el superficial guión realiza una presentación digna de los personajes atrapados en el ascensor ni consigue que sintamos claustrofobia.

Al menos John Erick Dowdle (responsable de Quarantine, el remake americano de Rec) demuestra ser un tipo hábil y le imprime al film un ritmo adecuado logrando no aburrir en los escasos 80 minutos que dura el film a pesar de ser bastante previsible. Dowdle atrapa al espectador con unos impactantes títulos de créditos y un inicio prometedor pero luego no consigue aterrar ni intrigar. Con un guión tan flojo es difícil sacarle más partido al asunto.
Estas pelis de gente atrapada me suelen gustar bastante, pero en este caso el guión no se centra en el retrato psicológico de los personajes sino en la trama detectivesca. La deriva hacia lo sobrenatural no me parece lo más acertado, opino que la realidad puede ser mucho más terrorífica, quedando la trama satánica bastante forzada.

Como episodio de una serie de televisión sería pasable, pero como película de cine decepciona. Al sótano, por favor.

4


5 comentarios:

Oscar Vela Peris dijo...

No he podido verla aun, pero visto lo visto en anteriores películas de Shyamalan no me esperaba mucho más... La que si crea claustrofobia, y te mantiene en tensión durante el transcurso del metraje es la de Buried de Rodrigo Cortes, que no siendo perfecta del todo, consigue que pases un "MAL" buen rato...

Rudu dijo...

Estoy contigo, la película no me aporta nada especial, no llega a aburrir pero es más de lo mismo.

Un saludo!

José Luis López Recio dijo...

Tendré en cuenta tu opinión.
Saludos

ANRO dijo...

Bueno, no la he visto, pero es cierto que la trayectoria de este señor va en descenso acusado con respecto a su exitosa "El sexto sentido". Creo que esta peli la veré en la tele.
Un abrazote.

Alfie dijo...

El buenrollismo de Shyamalan estropea cualquier gran idea que pueda tener, que se vaya ya a la India y haga de Teresa de calcuta II, y que nos deje en paz. Una pena. Estropeó el incidente y nos jode esta historia de ascensores claustrofóbica