sábado, 19 de marzo de 2011

Ispansi


Carlos Iglesias demostró con su primera película Un franco, catorce pesetas que era bastante más que el cómico que salía haciendo de hijo de Pepe Navarro en Esta noche cruzamos el Mississipi. Su papel de Pepelu lo catapultó a la fama y él se dejó querer por la televisión en aquella flojita y repetitiva serie que era Manos a la obra.Yo prefiero que siga con su etapa de director antes de que se estanque en papeles de graciosete cascarrabias. Lo prefiero ya que opino que este tipo tiene talento como actor y es un director comprometido.


No es que Un franco, catorce pesetas fuera una obra maestra pero era un film honesto que destilaba un aire de merecido homenaje a toda una generación de españoles que tuvieron que emigran en busca de un trabajo. Muchas vivencias personales y familiares estaban reflejadas en esa película. Iglesias salió airoso del envite entregando un film ameno y didáctico que conseguía evitar la moralina barata y el panfleto político.
Ahora repite aventura con una historia aún más arriesgada, Ispansi, una historia sobre los niños españoles que emigraron a La Unión Soviética huyendo de la guerra civil. Iglesias esta vez no consigue unos resultados tan satisfactorios como con su opera prima, esta historia es bastante más compleja técnicamente y necesitaba mucho más presupuesto. En el film se notan demasiado las limitaciones de un presupuesto demasiado ajustado pero el film fracasa no por la falta de dinero sino por el exceso de ambición.

En su intento de homenajear a toda una generación de españoles que no pudieron volver tras la guerra civil, Iglesias ha intentado abarcar demasiado y la cosa no cuaja. Los actores están bien pero no resultan creíbles debido a una mala presentación de personajes, el guión flojea mucho en ese aspecto, no logra que simpaticemos con los personajes y así no es posible emocionarse con sus aventuras y desventuras. Carlos Iglesias trata por todos los medios de emocionarnos pero apenas lo logra, el guión no da líneas de diálogo suficientes como para que los secundarios cobren la necesaria importancia. Ni siquiera llegamos a identificar a los niños, algún personaje muere demasiado pronto y sin una sola línea de diálogo, por lo que no sentimos nada por la tragedia. Cuando en un posterior flashback (no muy bien introducido) se nos narra la historia del personaje ya es demasiado tarde, se ha perdido el efecto. Quizás una narración lineal hubiera sido mucho más efectiva.

El film se ve con agrado y no aburre nunca pero se le ven las cartas demasiadas veces. Además cae en el pecado de cargar las tintas sólo contra uno de los bandos de la contienda, sin narrar apenas las miserias del estado soviético. Se ven largas colas en las tiendas pero poco más se critica de la URSS de Stalin. El montaje es en general demasiado rápido, sin dejar tiempo para que las situaciones narradas calen en el espectador. Intenta narrar demasiadas cosas en demasiado poco tiempo. Quizás esta historia necesitaba media hora más o un director más experto capaz de sacar todo el partido a la historia.


Con un guión más trabajado y más presupuesto hubiéramos estado ante una película realmente notable. Un muy buen intento, pero esta vez no ha salido bien.
4'5

1 comentario:

Möbius el Crononauta dijo...

Hay tantas cosas para ver, que estas irremediablemente se quedarán en el tintero hasta dios sabe cuando.

Saludos