miércoles, 23 de marzo de 2011

The Wall



Este viernes estoy en Madrid para asistir al concierto de Roger Waters en el que pone en escena su espectáculo The wall live. Nunca está de más recordar a The Wall, el disco que Pink Floyd publicaron en 1979, y la posterior película de Alan parker .




Cuenta Roger Waters que durante un concierto de Pink Floyd a mediados de los setenta un fan de la primera fila le estaba incordiando y sintió el impulso de golpear al sujeto y la necesidad de aislarse del público mediante un muro. Waters estaba experimentando la extraña sensación de odiar a su público. De ahí surgió la idea del disco conceptual The Wall en el que Waters vertió muchas experiencias personales.
En mi humilde opinión, el control de Waters sobre el disco es excesivo, anula al resto de sus compañeros configurando un disco demasiado largo y depresivo. Opino que las aportaciones del resto del grupo se echan de menos en muchos momentos. Pink Floyd funcionaba mejor cuando todos sus miembros aportaban ideas. Además, los discos conceptuales tienen sus detractores y sus partidarios (a mí me suelen gustar) pero creo que The wall se hubiera beneficiado bastante de un recorte en el número de canciones. Hay temas magníficos (Goodbye blue sky, Hey You, Confortably numb, Another brick in the wall, Mother, The trial etc) pero creo que algunos del segundo disco sobran dándole al disco un toque demasiado disperso (Vera, Bring the boys back home, The show must go on).


The Wall trata de un niño que no conoce a su padre, fallecido en la Segunda guerra mundial como el padre de Waters. La madre sobreprotectora llena la frágil mente de su hijo de inseguridades y miedos. La brutal educación en los colegios ingleses (con constantes humillaciones y castigos corporales) y el miedo a la guerra son otros ladrillos con los que se forma un muro en la frágil mente del niño para aislarse del mundo exterior. Algo muy parecido a lo que le ocurrió a Syd Barrett, primer líder de Pink Floyd. Con el tiempo el niño crece y se convierte en una estrella de rock llamado Pink (interpretado en el film por Bob Geldof) con serios problemas con las drogas y las relaciones afectivas. Pink se siente vacío y odia todo lo relacionado con el negocio musical: fans, groupies, agentes, etc. Pink vive dentro del muro que se creó en su mente cuando era niño. En su mente Pink se convierte en un dictador, el líder de un movimiento autoritario y racista.


La temática del disco no es muy alegre, la verdad, pero gracias a temas como Another brick on the wall o Confortably numb el disco fue todo un éxito, siendo el tercer disco más vendido de la historia y el más vendido en la década de los 70. A pesar del éxito, las relaciones entre Waters y el resto del grupo eran cada vez más tensas, The wall es más un proyecto en solitario de Waters que un disco de Pink Floyd. Los reclados de Rick Wright casi no se oyen e incluso fue expulsado del grupo por Waters, convertido en un déspota como el personaje de Pink. Incluso David Gilmour ve muy reducido su papel compositor, limitado a sólo unas pocas canciones.

Pink Floyd hizo una gira para presentar el disco en 1980 y 1981, pero la idea de Waters de ir creando en escena un muro que les separara del público y otros elementos escénicos (como proyeccionbes o hinchables gigantes) hicieron que la gira fuera realmente costosa y el grupo perdió dinero. Sólo Rick Wright ganó dinero con la gira, ya no era miembro oficial del grupo sino un contratado con un salario.

En 1982 el director Alan Parker (Birdie, El corazón del Angel, Fama, The commitments, Evita) adapta al cine la complicada y amarga trama del disco. Parker prescindió de los diálogos y se centró en el guión de Waters, plasmando magistralmente las obsesiones allí relatadas. Las imágenes de Parker complementan perfectamente a la música, de hecho, hay momentos bastante impactantes. Muchas canciones cobran un sentido nuevo al estar acompañadas de imágenes, dando a la obra un sentido mucho más rico en matices. En Another brick in the wall, vemos las imaginaciones del niño en las que ve a los estudiantes como seres sin cara que alimentan una máquina trituradora de carne. Como si fueran educados desde niños para ir directos al matadero, para morir en una guerra como en la que murió su padre, son seres sin personalidad ni rostro para un estado opresor que nunca los ha tratado con dignidad. Igualmente vemos en imágenes el deseo de Pink de rebelarse contra tesa situación y destrozar violentamente la escuela.


Parker decidió incorporar la animaciones de Gerald Scarfe para representar las alucinaciones que ocurren dentro de la mente de Pink. Las oníricas escenas de los escolares sin cara tirados a una máquina trituradora, las cruces sangrantes, los martillos, los bombarderos, las flores copulando violentamente o el juicio son de una fuerza inusitada, quedando para siempre en la mente del espectador.

Al igual que en el disco, la película es cada vez más confusa llegando a momentos de verdadera locura en los que es imposible distinguir las alucinaciones de la realidad. Parker crea una pesadilla bastante indigesta para los no iniciados, pudiendo resultar un film bastante críptico y duro para los amantes de High school musical.
The Wall no es un musical como los de décadas anteriores, nada que ver con Siete novias para siete hermanos o Sonrisas y lágrimas. Tampoco es un film agradable ni fácil de ver, no era ése el objetivo. Es una pesimista radiografía del mundo en el que vivimos según Roger Waters: depresión, aislamiento, capitalismo salvaje, drogas, guerras por intereses económicos, etc. A mí me gustó cuando lo vi y aún retengo sus impactantes imágenes frescas en la memoria.



No es The Wall una película apta para todos los públicos, tiene ciertos fallos heredados del disco: es demasiado pesimista y confusa, pero sigue siendo una experiencia única.

8

7 comentarios:

Archimboldi dijo...

Vas a ver a Waters? que envidiaa

Para mí es una adaptación perfecta del disco de Pink Floyd, y es verdad puede resultar confusa y mucho más para los que no escucharon el disco ni conocen la vida de Waters. Pero como experiencia cinematográfica, es única.
Todos deberían verla aunque sea una vez.

Un saludo!!

Cinemagnific dijo...

Debo revisar esta peli de nuevo. En su día me pareció vacía y pretenciosa, pero también tenía 18 años... En "su día" quiero decir hace 9 años XD

Alexandre Vaudeville dijo...

Cierto, las aportaciones creativas de la banda, por lo general brillan en su ausencia, muchas veces se ha dicho que más o menos era un disco en solitario de Waters (eso si, con unos musicazos del copón). Pero claro, después de hacer "The Wall" y "the final cut", creo que quedó algo anulado creativamente, su carrera en solitario, aunque me guste, debo de reconocer que hasta "Amused to death" no encontré toques de genialidad.

Respecto lo que dices del toque gris o que sobran canciones, como fan de los PF no estoy de acuerdo (aunque entiendo tu perspectiva), pero claro, se contaba una historia y esas partes no se pueden omitir así como así, digo yo... Si que te puedo dar la razón en parte en que el segundo disco (cd2 para que no entendamos) es un poco excesivo, cansino en las primeras escuchas.

A mi me gustó la película de Alan Parker, también es cierto que la vi de "grandecito" y siendo ya un fan de la banda y el disco ( y claro la vi en un cine). No se puede negar, como película es malucha, pero como el videoclip mastodóntico que es, teniendo en cuenta la época que era no está nada mal. Aún así, a pesar de que me gustan algunas secuencias de animación, otras la sigo viendo un poco pastiche!

Waters nunca ha destacado por ser un tipo muy amigable y sú música cuando es en estado puro (en plan megalómano o en solitario) es eso, pesimisimo, crítica social dura, etc, eso si, con un nivel creativo exquisito.

Que vaya bien el concierto!

Manuel Márquez dijo...

Ví la peli, compa Luis, en el momento de su estreno, en pantalla grande, en el año 82, y la verdad es que me impactó de una manera tremenda (algo sencillo, teniendo en cuenta la poca edad y el poco (menos aún) cine que tenía visto...). No sé qué tal soportaría un nuevo visionado, me temo que, en el mejor de los casos, regular, pero el doble de Pink Floyd (que, en su momento, en cinta de cassette, escuché y escuché hasta dejarla hecha hilillos...) aún me sigue sonando a gloria bendita.

Un abrazo y seguimos trasteando.

Anónimo dijo...

Discrepo absolutamente. Rogelio es un genio

Luis Cifer dijo...

No sé donde digo yo que Rogelio no sea un genio. En mi humilde opinión es un gran músico con muchos momentos de genialidad, sobretodo dentro de Pink Floyd. Su carrera en solitario me gusta bastante menos, creo que dentro de Pink Floyd dió lo mejor de sí, es sólo una opinión. Opino que el resto de grupo se completaban perfectamente.
Mira si pienso que el tipo es un genio que me ido hasta Madrid con toda la familia para verlo. Pero eso no quita para que piense que tiene discos mejores que The Wall (que es muy grande).

Flores SC dijo...

Recuerdo hace unos cuantos años ver la pelicula, lo mas impactante para mi fué el desfile de los martillos, supongo alguna especie de alegoria de que los ejercitos macharan el mundo, como disco no me acaba de entusiasmar, considero que Pink Floyd hizo cosas mucho mejores pero como videoclip estuvo muy bien.
Tengo que reconocer que me costó pillar la historia, no tengo ni papa de inglés, así y todo estuvo bien.
Saludos