jueves, 17 de noviembre de 2011

Sunshine (2007)



El sol se está apagando. La única solución posible es enviar una nave tripulada que haga explotar una bomba nuclear que vuelva a activar a nuestra estrella. Pero la primera nave que fue enviada, La Icarus I, desapareció hace 6 años sin dejar rastro. Ahora nuestras escasas esperanzas de sobrevivir recaen en la Icarus II.



Una vez, en la fila de un cine, escuché casualmente una conversación en la que una persona expresaba que Sunshine era un bodrio, un engendro mortalmente aburrido. Una premisa de ciencia ficción barata convertida en una empanada mental del amigo Danny Boyle. La verdad es que no sé el motivo pero decidí creerme las palabras de aquel contertulio anónimo y perdí todo interés por ver esta película. Pero ocurre que varios años después me la recomendaron tres personas el mismo día y me surgió la duda de si Sunshine valía la pena.

 Sin ninguna fe ni esperanza, me dispongo a ver Sunshine. Y he aquí que me encuentro con un film muy interesante, que me atrapa desde el primer momento con su densa atmósfera. Sunshine forma parte de esta ciencia ficción seria bastante más rigurosa y mejor documentada que lo que suele ser habitual. Es cierto que bebe de las fuentes de la Santa Trinidad de la cencia ficción espacial: 2001, Solaris y Alien, pero Boyle logra escapar del simple pastiche corta-y-pega y crea una película con entidad propia. Y vaya si la tiene. La verdad es que a veces el film brilla como una supernova.

Sunshine emparenta con la ciencia ficción y el cine de catástrofes de los años 70, dice mucho más de lo que parece a simple vista. Se parece mucho más a Naves misteriosas que ha Armagedón o el cine del nocivo Roland Emmerich, por suerte. Sunshine no es sólo una peli de unos científicos enviados al sol intentando salvar a la humanidad. No es cine de aventuras (aunque las hay) es otra cosa: un drama épico de unos personajes que deben sacrificarse por un bien superior.

En varios momentos del film vemos a personajes que deben enfrentarse a una muerte segura para que la misión siga su curso, el bien superior (la supervivencia de la raza humana) justifica cualquier sacrificio. Pero el instinto de supervivencia es individual y no será fácil sacrificarse. Cada personaje afrontará su destino de forma diferente.
El film parece destacar la paradoja de que el Sol es el origen de la vida conocida y a la vez sea su destrucción. El Sol es el objetivo de la misión, pero ni la nave ni la tripulación pueden exponerse a él sin protección. Cuanto más cerca están de su objetivo, éste se vuelve más peligroso. Elementos como el enorme escudo contra la radiación solar o los trajes solares proporcionan algunas de las mejores escenas del film.

Danny Boyle demuestra ser un director con personalidad propia, no sólo un tipo que tuvo suerte con sus primeras películas tipo Trainspotting, La playa o 28 días después. Su talento se vería confirmado en film posteriores como Slumdog millionaire o 127 horas. Boyle dirige Sunshine con mano maestra, llevando perfectamente el ritmo y saliendo airoso de una tarea más que compleja. Sunshine es su particular 2001, su obra más ambiciosa hasta la fecha, la más arriesgada y la que mejor factura técnica ofrece (simplemente inmejorable).

Lamentablemente, hacía el final la peli tiene algún giro argumental bastante forzado perdiendo algo de fuelle. El conjunto se resiente y acaba convertido en una digna enana blanca. Pero, en conjunto, es un film más que recomendable para los aficionados a la ciencia ficción adulta.






3 comentarios:

Anónimo dijo...

muy buena, te mantienen en tensión en todo momento. Una peli que pasó inadvertida y que merece ser reivindicada,

Martin Scorcc dijo...

Siempre tuve ganas de volver a verla pero me daba miedo que mis recuerdos fueran mejores que la pelicula,gracias la volvere a ver!!Me paso con Last Man Standing de Walter Hill que en su momento me encanto y la vi hace una semana y me dio verguenza jeje

Luis Cifer dijo...

A mí me sorprendió gratamente, ya os digo que ni la habñia visto pensando que sería un truño. Pero está muy bien.
Entiendo a quien la puso a parir en la fila del cine, analizada fríamente su argumento tiene ciertos agujeros (o licencias) y las comparaciones con 2001 son inevitables, pero me entretuvo (que es de lo que se trata).