sábado, 3 de diciembre de 2011

Un método peligroso (A dangerous method)

Un método peligroso se centra en la relación entre el padre del Psicoanálisis, Sigmund Freud, y uno de sus más aventajados discípulos y posterior revisionista de sus teorías, Carl Jung. El caso de la joven rusa Sabina Spielrein servirá para ponerlos en contacto, mientras el caso de otro paciente, Otto Gross, servirá para tambalear los cimientos de su amistad y mucho más.


David Cronenberg sigue siendo un director que bucea en los aspectos más oscuros del ser humano. Puede que en sus films recientes ya no haya vísceras ni sangre como en sus inicios, ahora no provoca asco sino que provoca cierta inquietud moral en el espectador ( o lo intenta). Sus temas y obsesiones de siempre (a saber: sexo, muerte, violencia) siguen vigentes pero ya no son mostrados tan explícitamente como antes. Ahora parece buscar el origen de todo ello, Cronenberg se ha domesticado pero aún es peligroso.
El film es formalmente tan académico que casi parece obra de otro director. Cronenberg no se sale por la tangente y rueda eficientemente un complejo guión lleno de constantes referencias a términos de psicoanálisis que quizás sean un poco duros de digerir para los no iniciados. Como aficionado a la psicología, el film me gustó por la cantidad de temas que trata y la forma tan pulcra de hacerlo, pero como aficionado al cine me pareció lento y falto de brío. No basta con basarse en un interesante hecho real ni exponer complejas teorías, hay que saber darle forma de película, moldear todo ello para hacerlo interesante a ojos del espectador. El reto era enorme y Cronenberg no consigue darle el ritmo adecuado a la historia. Así como Freud estudió la mente humana usando sólo métodos científicos, rechazando la magia y la superstición, Cronenberg nos presenta un film frío, aséptico, sin alma. Supongo que a Freud le hubiera encantado esta peli.

Hablando en plata, el film se hace algo pesado y denso. Es tan frío que se deja ver pero no sirve para aprender gran cosa de la psique humana ni se le coge cariño a ninguno de los personajes. Ni la historia de amor engancha ni la película se hace apasionante en ningún momento. Se sigue con interés sólo por las excelentes interpretaciones de los actores mientras el espectador espera que surga algo que haga que la trama se ponga interesante.
Una pena, creo que con este punto de partida se podría haber hecho un gran film. El guión apunta cosas muy interesantes de la relación entre Jung y Freud pero no profundiza en ninguna. En el film se ven escenas en las que retrata cómo el discípulo contradice al maestro, el criterio de autoridad, el paso de la admiración a la negación, la fijación por Freud por explicar el sexo como el origen de todos los problemas mentales, el antisemitismo que afloraba en Europa a principios de siglo XX; así como episodios psicóticos, conductas sádicas, etc; todo ello muy interesante y pocas veces representado de forma fría y analítica en un film, sólo Cronenberg parece atreverse a ello. Pero le falta garra.

Cronenberg sí acierta de pleno con el retrato del joven Carl Jung que desea aplicar los métodos de Freud y seguir explorando los secretos de la mente humana. Jung se debate entre la admiración por su maestro y su propias conclusiones, entre el amor a su esposa e hijos y el amor prohibido por una paciente, entre sus creencias y la ciencia, entre la moral imperante y sus deseos. El film se podría ver como el proceso de evolución y la toma de decisiones de un joven, en definitiva: el paso a la madurez. Nadie ha hablado aún de la felicidad.

Pero al espectador no iniciado todos estos elementos le parecerán confusos y poco interesantes. Quizás sí se logre hacer que alguien se aficione a la psicología, pero dudo que el gran público esté interesado, la verdad. ¿Qué sentido tiene estudiar la mente humana cuando puedes ver Sálvame deluxe y olvidarte hasta de tu propia existencia?

¿Qué decir de los actores? Pues que están todos francamente bien, Keira Knightley está en su mejor interpretación, por momentos parece que se va a exceder con los gestos y esa forma de desencajar la mandíbula pero nunca llega a ocurrir. Incluso su extrema delgadez le sienta bien a su personaje. Viggo Mortensen compone perfectamente un Freud arrogante y seguro de sí mismo, quizás demasiado. Por su parte, Michael Fassbender está muy bien como Carl Jung. También Vincent Cassel da el pego como Otto Gros, a pesar de que aparece poco en pantalla.

Así pues, Un método peligroso es un film fallido y falto de alma, sólo recomendable para aficionados a la psicología.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

yo me perdí con tantos términos científicos, la relación a tres bandas está bien llevada pero al film le faltan alma y corazón y le sobra cerebro. Coincido en que es demasiado fría y contenida.

Möbius el Crononauta dijo...

No sé si hará o no muy denso, pero en principio pinta interesante.

saludos

Pierrot dijo...

Estoy de acuerdo en que es un poco fría y también en que las actuaciones son muy buenas. Pero es curioso, yo que creía que se centraría más en la psicología, no esperaba que estuviera tan centrado en la relación entre Jung y su paciente, así es que me quedé con ganas de más rollo psicoanalítico.

vic dijo...

no la he podido ver pero soy fan de cronenberg y si los tiempos cambian y el hace mas suave su cine..........pero tambien el tiene cintas asi de frias como Stereo y la verdad me llama mas por los actores Mortensen y Fassbender a Kiera la odio pero ya ni modo.......