miércoles, 7 de marzo de 2012

El gato con botas (Puss in boots)



La franquicia de Shrek huele a ciénaga hace tiempo, la única buena era la primera entrega (aunque no salía el personaje de El gato con botas). Decididos a seguir explotando a la gallina de los huevos de oro, los avispados de Dreamworks  han decidido que el gato con botas es un personaje lo suficientemente atractivo como para soportar el peso de un film entero basado en sus andanzas. La idea no era mala, el personaje con la voz de Antonio Banderas era de lo más salvable de las últimas entregas de Shrek.

Sin embargo, la historia de este felino con botas de cuero no ha sido desarrollada de forma eficiente. El carisma de Banderas no es suficiente, se necesita una buena historia y unos secundarios que apuntalen la película. Es ahí donde la película flojea. La animación por ordenador me gustó mucho más que el resto de películas sobre Shrek y las escenas de acción están muy logradas, pero el guión es bastante previsible y carece de buenos golpes de humor. A mí no me arrancó ninguna risa, como mucho alguna sonrisa aislada. A mí hija tampoco le hizo mucha gracia. El guión incluye temas como la amistad traicionada, la venganza y la redención que no son muy adecuados para los mas pequeños y tampoco resultan especialmente divertidos para los adultos. La verdad es que El gato con botas es más un film de aventuras para todos los públicos que una comedia destinada a los más pequeños.

 Por cierto, no le pillo el punto al acento de Banderas con este personaje Esa mezcla de andaluz y latino queda bastante simpática pero no conozco a nadie que hable así en ningún lugar del mundo hispanoparlante. Vale, ya sé que me pongo demasiado quisquilloso, que la historia transcurre en un mundo de fantasía y que no hay que buscarle ninguna lógica ni parecido con la realidad, pero el acento me parece un error y más viniendo de un malagueño. Supongo que Banderas ha creado un acento a base de coger matices de distintos lugares, seguro que a los anglosajones les hace mucha gracia pero a mí me resultó chirriante.

No basta con el carisma de Banderas o Salma Hayeck y una buena animación en 3D, hace falta una buena historia. A falta de ella, pues rellenamos el metraje con escenas de baile con la música a todo volumen que está muy de moda en el cien de animación. Pues vale. Tampoco hay unos villanos interesantes que hagan que la peli se siga con interés. Los tiempos de las malvadas madrastras y las brujas de Disney han quedado muy atrás. Ahora los villanos se redimen en un acto heroico, no mola.

Al final El gato con botas no ganó el oscar a la mejor película de animación, normal, Rango es mucho mejor

5

2 comentarios:

JuanRa Diablo dijo...

A mí es que directamente no me atrae, y eso que jamás le hago ascos a las películas de animación.

Por cierto, al decir que no había que ponerse quisquilloso en lo del tema del raro acento latino-andaluz, no he podido evitar pensar:
Claro, en temas de fantasía no hay que buscarle los tres pies al gato.

Perdona, :P me pierden los juegos de palabras :D

Manuel Márquez dijo...

Pues nada, compa Luis, vienes a ratificarme lo que ya había venido leyendo en otros ámbitos acerca de esta peli: un truñito. Simpático y de buen rollito, pero no por ello menos truño. Eso sí, exprimiendo la ubre hasta donde se pueda. En fin...

Un fuerte abrazo y buen fin de semana.