jueves, 29 de marzo de 2012

Intruders



Vaya, la filmografía de Juan Carlos Fresnadillo pierde fuerza con cada nueva entrega. Tras Intacto y 28 semanas después, nos llega Intruders, su tercera película y su peor trabajo hasta la fecha.

No creo que el problema sea del director, es más creo que esta endeble historia de terror se sostiene apenas en pie gracias a la labor de Fresnadillo, quien hace lo que puede con esta historia que no tiene ni pies ni cabeza. El film tiene una atmósfera inquietante, algún buen susto y un puñado de buenas escenas. Pero la historia no se sostiene. Sin una historia es imposible hacer una buena película. Es como contratar a David Lynch para dirigir un programa de Sálvame.
El problema del guión es que nunca el espectador consigue entrar en la historia. No es creíble. Vale que hemos visto muchas películas de terror cuya premisa era directamente irrisoria, pero todo es perdonable si el espectador pasaba miedo (aunque sea con los manidos trucos de siempre) o, al menos, pasaba un mal rato. Nada de eso ocurre en Intruders.

Las 2 historias que se narran no acaban de interesar al espectador, quien asiste a un buen montón de escenas que parecen no llevar a ningún sitio. Cuando la cosa se pone algo interesante, ya es demasiado tarde, nuestro interés se ha esfumado. Y cuando ambas historias se relacionan, el film está a punto de acabar. Hablemos claro, Intruders es un loable intento de hacer algo distinto con los medios de siempre y en un género tan trillado como el terror, pero no ha salido bien. El terror de esta historia está tan cogido por los pelos (o con pinzas) que nunca acaba de cuajar. Lo de los terrores nocturnos y los monstruos escondidos en el armario está muy visto, tampoco el enfoque psicológico a lo Hithcock favorece mucho a sustentar este endeble argumento. Tampoco la inevitable sorpresa final consigue el efecto esperado (se ve venir desde lejos). Vamos, que el film te mata antes de aburrimiento que de miedo.

De los actores, destacar que Clive Owen está tan inexpresivo como viene siendo habitual en él y que Carice Van Houten sigue buscando cualquier escusa para salir sin ropa. Lo mejor me ha parecido la joven Ella Purnell (esta chica dará que hablar en unos años, tiempo al tiempo). Los patrios Pilar López de Ayala, Daniel Brühl y Héctor Alterio no me creí a ninguno de ellos, especialmente fuera de lugar está Brühl como sacerdote.

Resumiendo, el aficionado al terror tendrá algún sustillo (nada del otro mundo) y una buena atmósfera pero este torpe guión no lleva a ningún sitio, a pesar del buen hacer de Fresnadillo.



1 comentario:

Félix S. Trabanco dijo...

Fué una decepción, porque aunque odio "28 semanas después", me gusta bastante "Intacto", por lo que tenía cierta esperanza en Fresnadillo, pero la desilusión ha sido mayúscula. Otro director español intentando hacer cine fantástico de calidad sin lograrlo.