domingo, 1 de abril de 2012

Ghost Rider: Espíritu de Venganza


Hubo una vez un joven muchacho llamado Nicolas Coppola que soñaba con llegar a ser un gran actor. Ayudado por su tío, un tal Francis Ford Coppola y con el apellido artístico de su héroe de cómic favorito (Luke Cage), el muchacho obtuvo sus primeros papeles. Poco a poco el muchacho se fue haciendo un hueco y llegó a ser un actor reconocido y con bastante prestigio gracias a películas como Cotton club, La ley de la calle, Birdy, Arizona Baby o Corazón salvaje. Incluso ganó (o le regalaron) un Oscar por Leaving Las Vegas (1995). Ahí fue cuando su carrera dio un giro inesperado.

 El bueno de Nicolas se pasó al cine de acción y aventuras más palomitero participando en películas tan nefastas como La roca, Con air, Cara acara o 60 segundos y se olvidó de interpretar (estaba en todo su derecho, of course). Desde entonces no ha parado de trabajar, estrenando varias películas cada año. Creo que ha llegado hace años a un punto en el que ni él mismo se toma en serio su carrera y ha acabado auto parodiándose. Parece aceptar cualquier papel que le aporte un buen cheque. Intentó recuperar algo del prestigio perdido con papeles más arriesgados como El señor de la guerra o Adaptation (El ladrón de orquídeas) pero sus problemas financieros (¿En qué se habrá gastado tantos millones?) le hicieron desistir de seguir por ese camino. Sus últimas interpretaciones en films como Señales del futuro, Furia ciega o En tiempo de brujas son realmente bochornosas. Valga como ejemplo que este año ha recibido 6 nominaciones a los premios Razzies (3 como peor actor y 3 como peor pareja) ¿Se puede caer más bajo?



Y en esas estamos, Nicolas Cage fue una vez un buen actor que lleva 15 años haciendo basura. Así llegamos a uno de los puntos más bajos de su carrera: El motorista fantasma, Ghost rider. Yo era fan del cómic cuando era crío, pero el film no tenía nada de la mala leche y la incorrección moral del personaje. La peli era muy mala, la verdad, yo sólo recuerdo lo pasado de vueltas que estaba Cage en todo el film (el día que pongan un control anti doping en la puerta de un rodaje será el día en el Nico deje de actuar). Era casi una comedia involuntaria, la gesticulación de Cage y sus poses me hicieron reír varias veces. Lo más destacado de su interpretación era el peluquín y que aprendió a fruncir el ceño y a morderse los carrillos para parecer un tipo duro. Bueno, también recuerdo a Eva Mendes en un ajustado traje blanco. El resto del film era para olvidar.


Ahora nos llega la segunda parte, Ghost rider: Espíritu de venganza. La verdad es que está bastante mejor que la primera, sin llegar al aprobado. Me ha gustado el hecho de trasladar la acción al este de Europa y los bellos paisajes de la Capadocia (Turquía). También es un film más macarra que el primero, más irónico (muy bueno lo de las descargas ilegales) y mucho más cercano al espíritu del cómic original. La forma vertiginosa de rodar de los destalentados de Neveldine y Taylor (los irresponsables de Crank y Gamer) se adapta bastante bien al personaje. Más que hacer una franquicia palomitera como en la primera parte, han intentado hacer un homenaje ruidoso y explosivo al cómic. Objetivo cumplido. Hay buenas escenas de acción rodadas de forma vertiginosa y se aparta bastante del standard de inocuo film palomitero para toda la familia.

Pero... una vez más, el guión no tiene ni pies ni cabeza. ¿A estas alturas aún seguimos con profecías y anticristos? ¿Ritos satánicos y sacrificios? Por Dios, qué original. Al menos satán tiene la cara de Ciarán Hinds (todo un acierto) y la guapa Violante Plácido pone su puntito sexy (sin pasarse) a la historia. ¿Y Nicolas Cage? Pues está pasadísimo, fatal, pero esta vez está incluso más desatado que de costumbre. Sus gestos y sus poses impostadas hacen que el visionado de esta peli sea más divertido que lo que el guión ofrece. Ese irrisorio peinado que le han puesto tampoco ayuda mucho, la verdad, cada día se pare más a Tim Burton. Esta vez se le olvidó lo de fruncir el ceño y morderse los carrillos. El film gana muchos enteros cuando le borran la cara digitalmente y ponen la calavera en llamas. También sale otro tipo candidato al premio a peor actor de la historia, un olvidado (por suerte) Christopher Lambert. Tranquilos, sale poco.

 No sé, yo me hubiera currado más el guión y lo hubiera hecho mucho más macarra, otra vez será. 

4   

4 comentarios:

Manuel Márquez dijo...

Y yo que pensaba que el de la foto era Sancho Gracia y resulta que no, que es Ciaran Hinds. En fin, tengo que llevar las gafas a graduar, está claro... Sobre la peli, veo que te despachas, y bien; a mí, de este género, no me suelen atraer ni las punteras, así que supongo que una como ésta, después de leer tu reseña (que viene a complementar lo que hace no mucho escuché en el podcast de Scanners.org), pues como que va a ser que no. A la próxima, quizá...

Un fuerte abrazo y buena semana.

Anónimo dijo...

jodo macho tas quedao a gusto con el pobre nicolas

Sidhe dijo...

Cage a todos nos enamora tu pelazo. Eh que es broma jajaja.

Alguien me dijo que al verla tuvo la misma sensación que si se pusiese un tampón en donde la espalda pierde el nombre. Le podría dar la razón y todo.

Luis Cifer dijo...

Nico es muy malo, creo que ha perdido el norte hace años y ya sólo se ríe de sí mismo. lo triste es que este tipo era bastante buen actor.