lunes, 22 de octubre de 2012

A Roma con amor (To Rome with love)


Woody Allen continúa su exilio voluntario por la vieja Europa en busca de lugares fascinantes (y cuyos políticos estén dispuestos a financiar sus películas). Londres le inspiró sus películas más oscuras (El sueño de Casandra, Match Point), París la más onírica y Barcelona la más estúpida, esta vez le toca a Roma y se nota descaradamante ya desde el título que el film es un rendido homenaje a la capital italiana.
Allen vuelve a sus historias de parejas y enredos. Nada nuevo. Sigue con sus historias de turistas adinerados  que acaban enamorados de la ciudad que visitan y de sus habitantes. Para Allen Roma no es sólo un destino turístico, es un lugar soñado que saca lo mejor de cada uno y en el que cualquier cosa es posible.
 Las distintas historias que nos presentan tiene todas un toque onírico muy sutil que Allen ya había introducido con acierto en films anteriores como Midnight in Paris o La rosa púrpura del Cairo. Aquí el elemento fantástico es tratado casi como una fábula. En cada historia hay un elemento irreal que la hace muy disfrutable. Ya sea un guardia de tráfico que habla directamente al espectador o un famoso arquitecto al que nadie parece ver excepto el joven al que da consejos, parece que todo es posible en la ciudad eterna. Me gustó especialmente la escena de la joven que se pierde en busca de una peluquería. También me agradó la historia del ciudadano anónimo que se convierte en famoso sin saben cómo ni porqué, me pareció bastante kafkiano y toda una acertada metáfora sobre la fama. Otros momentos surrealistas como el de la ducha me parecieron menos logrados pero le sirven a Allen para criticar las vacuas excentricidades en las que a veces cae el arte moderno. No se puede sacar del guión ninguna interpretación ni moraleja clara, sólo son unas historias para pasar el rato, sin nada en común entre ellas excepto que se sitúan en la ciudad de Roma y en muchos de sus lugares más emblemáticos.

 Allen no se complica la vida y rueda de forma sencilla y directa. Lo que mejor se le da, con un buen guión y buenos actores no hacen falta experimentos ni grandes presupuestos. Introduce bellos planos de los monumentos de Roma pero no cae en el publireportaje turístico (aunque está a punto). Por cierto, en los títulos de crédito iniciales no utiliza un tema de jazz sino que esta vez le cede el honor al famoso Volare de Domenico Modugno.

Los actores están bien y resultan creíbles. Jesse Eisenberg sigue dando el pego de joven pardillo mientras Ellen Page (Juno, Origen) me sigue pareciendo cada día más guapa y mejor actriz. De Penélope Cruz se puede decir que está bien en su divertido personaje de prostituta alleniana. Allen ya dijo hace años que le recordaba a la Sofia Loren de su mejor época. El que me sorprendió gratamente fue Roberto Benigni, al que normalmente no soporto, su tendencia a exagerar muescas y gestos me suele sacar de quicio, aquí no es que esté comedido pero su histrionismo le queda bien a su personaje. Supongo que Allen quería un actor que moviera mucho las manos para representar al italiano medio.

A Roma con amor es un homenaje a la ciudad eterna a base de fábulas sin moraleja, sólo Woody Allen puede permitirse tales lujos hoy día y salir victorioso.

6,5

4 comentarios:

Anny dijo...

Tal como afirmas: "sólo Woody Allen puede permitirse tales lujos hoy día y salir victorioso".

Un acertado comentario el que haces. Pude disfrutar mucho esta película. Te invito a que revises mi post sobre esta misma.

Un saludo.-

León dijo...

Buena entrada, pero yo creo que, como todas las películas de Allen, incluso "Vicky Cristina Barcelona", si que hay moraleja, lo que pasa es que la esconde bien el puñetero. Si en "Midnight in Paris" nos hablaba de los peligros de la nostalgia y la idealización de épocas pasadas, en este refleja muy bien la inmadurez imperantes en gran parte de la sociedad actual. Te invito a que pases por nuestro blog a leer la entrada que le dediqué.
Saludos

Hemos Visto dijo...

Para nosotros esta es una de esas películas 'sin sustancia', ya que solo roza la comedia pasando por un poco de drama, pero... se queda en una buena actuación de Penélope y una geniales fotos de postal de Roma.

Nos ha gustado más que "Vicky Cristina Barcelona", pero... no, debemos asumir que Allen no nos engancha.

Saludos

P.D.: Muy buena crítica.

Anónimo dijo...

No niego que a a Roma con Amor sea una mala película, pero creo que le faltó un poco más del toque de Woody Allen pero no decpeciona