lunes, 14 de enero de 2013

Kon-Tiki


 Sin saber nadar e intentando reproducir las condiciones exactas de navegación que tenían los habitantes de Perú hace 2.500 años, en 1947 Thor Heyerdahl se embarcó en una balsa hecha con troncos con la intención de recorrer 8.000 kilómetros atravesando el océano pacífico. Su intención era probar que la polinesia fue poblada desde Sudamérica y no desde Asia.

Esta película Noruega fue una verdadera sorpresa para mí. No esperaba mucho de ella pero me gustó bastante. Es un film de aventuras distinto, alejado de los triunfalismos y heroicidades a las que nos tiene acostumbrados el cine Norteamericano. Thor Heyerdahl no es presentado como un héroe, más bien como un inconsciente o un científico obsesionado con probar su teoría a toda costa, incluso arriesgando su propia vida y la de sus compañeros. Kon-Tiki es una buena recreación de los últimos auténticos aventureros y sus dificultades para poner en marcha sus expediciones. No olvidemos que hubo un tiempo en el que a los aventureros no les financiaban sus expediciones empresas de bebidas energéticas, teniendo que arriesgar su propio patrimonio y su salud.
Puede que Heyerdahl estuviera equivocado, los estudios genéticos a los habitantes de la polinesia han demostrado que su teoría era incorrecta, pero ello no invalida su aventura. Quizás sólo demostró que aún quedaban aventuras por vivir y locos capaces de arriesgarlo todo por vivirlas.


 El film ha sido dirigido a cuatro manos por los noruegos Espen Sandberg y Joachim Rønning, responsables de aquella idiotez llamada Bandidas (sí, ésa con Penélope Cruz y Salma Hayeck haciendo el ridículo en el oeste). Por suerte, Kon -Tiki es mucho mejor. El film tiene un muy buen ritmo y es una más que correcta película de aventuras. Yo me quedo con la escena en la que la balsa zarpa, en ella Heyerdahl se da cuenta que ya no hay marcha atrás y es consciente por primera vez de lo peligroso de su aventura. Pero sus compañeros confían en él y en su experimento, quizás más que él mismo. Hay un adecuado tratamiento de los personajes y las inevitables diferencias que surgieron entre ellos durante el viaje están bien resueltas. Los actores dan el pego y las imágenes marinas son bastante espectaculares. No sé si todo lo mostrado en el film está documentado o se ha exagerado alguna cosa, a mí me llamó mucho la atención la forma de pescar tiburones. Todo ello hace recomendable su visionado.


 Por cierto, Thor Heyerdahl escribió un libro relatando su aventura y con las imágenes grabadas en la expedición se realizó un documental que ganó un Oscar en 1950. Kon-Tiki también es candidata al Oscar a mejor película extranjera en 2013.

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy buena, la escena del tiburón ballena es apasionante