martes, 23 de julio de 2013

Diamond flash



Olvida todos tus prejuicios sobre el cine español. Borra todos los estereotipos que tengas en tu mente y acércate a esta película sin nada preconcebido.

 El animador Carlos Vermut invirtió los 20.000 euros que le pagaron por los derechos del merchandising de la serie de animación JellyJam en llevar a cabo un guión suyo que había sido rechazado por todas las productoras a las que lo había presentado: Diamond flash.


 Grabada con una cámara de vídeo casera en la casa de Vermut y un amigo, el resultado no puede ser más profesional. Sin subvenciones ni apoyo de ninguna distribuidora, el film se estrenó en filmin como descarga digital, con un par. Diamond flash demuestra que se puede hacer buen cine de forma realmente independiente y se está convirtiendo poco a poco en el film de culto español por excelencia. Diamond flash es un film que no busca recaudar lo invertido ni hace concesiones al público, es un film libre que demuestra que las salas de cine están abocadas a la extinción. La difusión de los contenidos audiovisuales ya no pasa necesariamente por el control de las grandes distribuidoras (culpables de su propia y merecida desaparición).


 Vermut sabe sacar partido a sus limitaciones técnicas y casi las convierte en virtudes. La simpleza técnica le obliga a no realizar apenas movimientos de cámara y abusar del plano contra plano, pero todo ello no hace mas que reforzar la idea de que los alardes técnicos no son necesarios (aunque siempre pueden venir bien) si hay un buen guión que contar. Viendo el film uno no echa de menos picados ni travellings ni nada por el estilo. La historia es tan absorbente que el espectador nunca llega a echar en falta un presupuesto mayor. Con una buena historia, buenos personajes y  unas actrices soberbias (naturales y espontáneas) no es necesario nada más.

 Vermut imprime al film un ritmo lento pero extrañamente hipnótico, sazonando el guión de momentos aparentemente banales pero que se van revelando como sublimes.  Se puede intuir la influencia de Tarantino en el desarrollo de los secundarios y en el gusto por dejar hablar a los personajes, pero no hay aquí nada del tan imitado humor del rey del reciclaje. El tono es totalmente distinto. Quizás a muchos espectadores el film les deje con la cara desencajada o les parezca extraña  la forma de resolver la escena más dramática del film, pero no deja de ser algo totalmente novedoso. Diamond flash no es un film fácil de ver, así que no pueedo recomendarlo para todo tipo de público, sólo a aquéllos que busquen algo distinto y estén dispuestos a jugársela. Como en el cine de Lynch, cada espectador deberá montar en su cabeza el puzzle que nos ofrece el director, y os aseguro que faltan piezas y es muy probable que también sobren. Es tarea de cada espectador montar su propia explicación, Vermut toma al espectador por un ser inteligente, algo que no suele ocurrir en el cine últimamente. Yo os recomendaría que le dierais una oportunidad, os juro que no os dejará indiferentes.


 Os habréis fijado que no he comentado en ningún momento de qué va el film, creo que es mejor no saberlo para que el film te pille aún más de sorpresa.
 Diamond flash es un film arriesgado, original, valiente, irregular, a veces fascinante y a veces exasperante. 



7




5 comentarios:

Anónimo dijo...

Tan vulgar, deliciosa e indigesta como unas judías con chorizo.

dvd dijo...

La mejor película española de la pasada temporada y una de las más originales y gozosas que yo haya visto en muuuuucho tiempo. Que estemos de enhorabuena (pese a la miopía de los productores) es poco...

Dr. Gonzo dijo...

Uno de esos films que obligan al espectador a comerse el coco, ¡y de qué manera!
Una joyita y todo un ejemplo a seguir, pues demuestra que para hacer buen cine lo que importa no es el presupuesto, sino el talento y la imaginación.

PD: he visto la película 3 veces y aún tengo bastantes cosas por resolver. Es un puzzle complicado jaja

Mister Lombreeze dijo...

magistral.

Anónimo dijo...

a mí me aburrió por momentos y creo que no acaba de ser un film redondo, pero tiene momentos muy logrados y otros un tanto flojos. Irregular