domingo, 28 de julio de 2013

Oblivion

 Oblivion es otro film que parece destinado a ser un mero lucimiento de Tom Cruise. Ya es como un género propio: hay westerns, terror, ciencia ficción , drama, acción y películas de Tom Cruise.

 Él es el mayor reclamo publicitario, no hay más que mirar el cartel promocional. Haga lo que haga, nuestro amigo cienciólogo siempre va a cuestas con su mismo personaje de buen chico americano. El tipo lleva 30 años en la cima, lo cual no deja de ser meritorio, pero un cambio de registro no estaría mal. Lo ha intentado alguna vez, como en Trophic thunder, Nacido el 4 de Julio o Magnolia, pero siempre acaba volviendo al cine palomitero que es lo que realmente da la pasta. A sus cincuenta años (aunque aparenta 35, él sabrá cómo lo hace) Tom Cruise sigue siendo imbatible en la taquilla.

 A pesar de no ser muy original en su argumento, Oblivion ofrece buenos efectos especiales y buenas escenas de acción que harán las delicias de los aficionados a la ciencia ficción no demasiado exigentes. Los que esperen un nuevo Matrix o un 2001 saldrán muy decepcionados. Oblivion sólo es un film para pasar el rato, cosa que consigue excepto en ciertos momentos de vergüenza ajena, nada más, no pretende pasar a la posteridad como clásico de la ciencia ficción.


 Y no pasará debido a ciertos fallos. Primeramente, Oblivion es una mezcla de Wall-E, Soy Leyenda, Matrix, 12 monos, El planta de los simios, Moon y quien sabe qué más películas de ciencia ficción. Nada nuevo bajo el sol pero sí muy bien empaquetado y con un lazo bien bonito con forma de Olga Kurylenko y Tom Cruise. Luego es demasiado ñoña y sentimental. Toda la escena del estadio es de las que me dan ganas de salir corriendo. Ese patriotismo tan propio de los yanquis me sigue pareciendo patético. Tampoco los flashbacks creo que aporten mucho al film, más bien lo ralentizan y le dan un aire de comedia romántica pastelona que no encaja para nada con el resto del film.
   El director Joseph Kosinski (autor de la flojita Tron: Legacy) adapta aquí su propia novela gráfica y supongo que tanto en la novela como en el film desaprovecha una prometedora premisa argumental para criticar, aunque fuera un poquito, las mentiras de los gobiernos o al estado opresor. Kosinski no es Orwell ni Alan Moore. En mi opinión, la ciencia ficción gana enteros cuando muestra problemas de la realidad cotidiana a la vez que nos hace pasar un buen rato. Pero no olvidemos que estamos ante una película que sólo busca ser un blockbuster, no pasar a la posteridad como un buena película de ciencia ficción. Y no lo hará. A pesar de que se ve con interés y el ritmo no decae, el film se va al traste con un epílogo realmente forzado que busca desesperadamente un happy end. Estamos ante una peli de Tom Cruise, no nos olvidemos.
Por cierto, cada vez se abusa más del manido recurso del disparo del amigo en el último momento que acaba con el villano de turno. Urge una renovación de formas de resolver una pelea dentro del cine comercial.

De los actores, poco cabe decir: Tom está en su eterno papel de siempre, lo mismo que Morgan Freeman (aunque esta vez su personaje y su estética me recordaron al Morfeo de Matrix, así de poco original es este film). Olga Kurylenko es muy guapa e incluso puedo decir que aquí cumple su cometido. La que más me gustó es Andrea Riseborough en su contradictorio personaje.

  Oblivion no es un film para olvidar, pero tampoco nos acordaremos de él dentro de 30 años (ni de 5).


2 comentarios:

Anónimo dijo...

bien dicho, otra peli más de tom cruise en su eterno papel. Un reftiro de clásicos de la ciencia ficción que se queda en un mal pastiche.

Mister Lombreeze dijo...

Pastiche, pastiche...