sábado, 10 de agosto de 2013

Antes del atardecer (Before sunset, 2004)

Nueve años después de Before sunrise llegó Before Sunset y nos despejó algunas interrogantes sobre la relación entre Jesse y Céline.

Nueve años después sus destinos vuelven a cruzarse, han madurado y ya no son tan inocentes. Han pasado muchas cosas en sus vidas y empiezan a ver la vida de otra manera. La pareja protagonista ya no son veinteañeros y en sus diálogos empieza a verse algo de amargura por los sueños incumplidos y los errores cometidos. Obviamente, ninguna ha podido olvidar la noche que pasaron juntos en Viena y ahora se les presenta una segunda oportunidad paseando por las calles de París.
Tengo que reconocer que esta segunda parte me gustó más que la primera, se me hizo más amena. Los protagonistas me parecieron menos ñoños y sus diálogos me resultaron más interesantes.  Por supuesto, la vida ha deparado sorpresas a nuestra pareja de ñoños enamorados y también el espectador se llevará alguna que otra respecto a la supuesta evolución de la relación de los protagonistas. Por su parte Linklater imprime un ritmo muy acertado al film y reduce la duración del mismo a horas y media (media hora menos que su predecesora), logrando que el film se pase en un satiamén. El guión huye de ciertos lugares comunes y evita ser una comedia romántica al uso. Incluso en su estética Linklater evita planos de la Torre Eiffel, ¿Una peli ambientada en París sin un solo plano de la Torre Eiffel? No puede ser. Pues sí. Obviamente se nos nuestra el París más bohemio (viejas librerías, jardines, paseos por el Sena, Notre Dame, etc) pero su seña de identidad no aparece por ningún lado, ni creo que haga falta.

 Una vez más, Julie Delpy y Ethan Hawke son la personificación ideal de estos personajes. Los años les sentaron muy bien a ambos y su capacidad interpretativa creo que se vio aumentada (algo que Hawke no suele demostrar). Ambos participaron en el guión demostrando que el proyecto les importaba.
 Si me dan a elegir una de las tres películas, yo me quedo con la segunda. Me pareció la que tiene el mejor ritmo y en la que los personajes están mejor desarrollados y contiene los mejores diálogos. Además, ese final con música de Nina Simone me gustó mucho. Una vez más Linklater nos dejó un final ambiguo abierto a múltiples interpretaciones que sólo fueron confirmadas casi una década después.



1 comentario:

Liet dijo...

Coincido contigo en el gusto por el final. A falta de ver la última para poder comparar.