miércoles, 11 de diciembre de 2013

Capitán Phillips (Captain Phillips)


 Con Capitán Phillips, Paul Greengrass nos ofrece otro estupendo thriller lleno de tensión. Capitán Phillips se parece más a United 93 que a El mito de Bourne o El Ultimátum de Bourne pero todas ellas son claros ejemplos de cómo crear la tensión dentro del espectador. Paul Greengras es uno de los mejores artesanos en esa materia actualmente.

Capitán Phillips es un film al que no se le puede poner ninguna pega. Es un ejercicio casi perfecto de cómo contar un dramático hecho real. Greengras no se pierde por las ramas con montajes desordenados o saltos temporales. Tampoco intenta hacer una radiografía del mundo en el que vivimos ni elabora zafias metáforas sobre el Tercer Mundo intentando reclamar lo que es suyo aunque sea robando a los ricos. Sólo apunta levemente algunos aspectos que pueden hacer pensar al espectador que ambas parte del conflicto son realmente víctimas de una realidad injusta (aunque más para unos que para otros). Se nombra cómo los barcos extranjeros van a pescar al cuerno de África esquilmando sus reservas pesqueras abocando a los pescadores a la piratería para sobrevivir, pero no se incide demasiado en ello, no estamos ante un film de denuncia ni pretende ser un documental sobre el drama de Somalia. Lo del cine social mejor se lo dejamos a Ken Loach. Greegras no se enreda en profundos diálogos con el fin de hacernos entender las motivaciones de los personajes, va directo a la acción y sabe cómo clavarnos en el asiento. A pesar de que uno sepa qué ocurrió en el secuestro del Maersk Alabama en el año 2009, la película te absorbe de una manera prodigiosa.

 Ocurre que este héroe involuntario, víctima de un secuestro que en cualquier momento puede acabar mal, decide utilizar su principal baza para salir con vida: la inteligencia. El capitán Richard Phillips juega sus pocas cartas con una habilidad asombrosa, ya sabemos que la necesidad agudiza el ingenio. Frente a unos secuestradores desesperados Phillips intenta usar la cordura para salvar su vida. Aunque la intervención de la poderosa armada norteamericana también tuvo una providencial intervención. Al final a uno le queda la misma sensación que con Lo imposible, los habitantes del primer mundo lo tienen mucho más fácil para sobrevivir ante las tragedias (tienen unas infraestructuras que los apoyan), mientras los pertenecientes al tercer mundo quedan abandonados a su suerte.

 Con todos estos elementos, Greengras elabora uno de los mejores thrillers del año (si no el mejor) usando sus armas habituales y contando con la soberbia interpretación de un Tom Hanks nuevamente en estado de gracia. Hanks es el actor que mejor encarna a la persona normal que acaba convertida en héroe muy a su pesar, nadie como él para este tipo de personajes. Tiene ese talento especial (no sé si innato o aprendido) que hace que te identifiques con su personaje y padezcas su sufrimiento. Su interpretación en la última parte del film es de esas que dejan huella en el espectador.

Lo dicho, un film perfecto, tenso y emocionante a partes iguales.

7

2 comentarios:

Anónimo dijo...

de lo mejor del año, sin duda.

Anónimo dijo...

Buena película. Tom Hanks genial, como siempre.
Arni