domingo, 6 de abril de 2014

Robocop (2014)


Han pasado más de 25 años desde el estreno del film original cuando nos ha llegado este innecesario y decepcionante remake. Un remake fruto de la escasez de ideas que impera dentro del cine hollywoodiense actual.

 Hollywood se ve totalmente incapaz de crear nuevos mitos y se dedica a reciclar ideas que saben que funcionan. John McClane sigue al pie del cañón e incluso Stallone y Scharzenegger han unido fuerzas.  Pero ya no estamos en los años ochenta, las cosas han cambiado en el cine de acción, a peor. Todo lo que hacia especial a la película original ha desaparecido. No hay rastro de la extrema violencia ni de la ironía del film original. Este Robocop es un producto sin alma y sin nada nuevo que aportar. Un blockbuster palomitero del cual nadie hablará dentro de 25 años.


 Una pena pero es innegable que este film es un fracaso de principio a fin, ni siquiera haría falta compararlo con el original. Ya la escena inicial con un Samuel L Jackson haciendo de presentador televisivo ( tan capcioso y reaccionario que parece sacado de Intereconomía o 13 TV) nos deja claro que la peli va por caminos distintos al original. Su crítica al avance de la tecnología armamentística y al uso de ésta sólo fuera de las fronteras norteamericanas se queda en una mera anécdota. A mí me recordó a ciertas paradojas de la política exterior norteamericana (como tener presos durante años sin juzgar en una base norteamericana ubicada en territorio invadido a los cubanos, sí, hablo de Guantánamo), siempre hay una manera de burlar la ley y de manipular a la opinión pública.  Robocop sigue siendo un peón en manos de las grandes empresas pero la crítica al capitalismo está ahora mucho más difusa. Aquí se acaba toda la crítica del film. El resto es un anodino film de ciencia ficción apto para casi toda la familia. 

No me han gustado las modificaciones sobre el original, no se trata de hacer un calco con mejores efectos, pero sí, al menos, hacer alguna aportación atractiva o novedosa. Yo sólo esperaba un film ameno que tuviera algo de la crítica del original y algún guiño de cara a la galería. La verdad es que sólo han respetado unos pocos elementos al inicio del film para que los fans del original se no se sientan estafados. Han decidido recuperar el logo original, el score de Basil Poledouris y los célebres ED-209. Pero ahí se acaban las similitudes. Todo lo demás se ha modificado buscando agradar al gran público, quedando la violencia y la ironía reducidas a su mínima expresión. Hay muchas escenas de lucha sin una gota de sangre e incluso la agresión que sufre el agente Murphy resulta bastante light (sobre todo si la comparamos con la cruel escena del original). Yo eché de menos unos villanos a la altura, ni siquiera era necesario que fueran tan sanguinarios como los del original, con un poco de carisma era suficiente, ni por esas.

  Pero las decepcionantes modificaciones no acaban aquí, incluso se ha cambiado el sexo el agente Lewis, pasando de ser una mujer a ser el típico secundario de color que ayuda al protagonista. Parece ser que ahora estaría mal visto que un Robocop tuviera de compañero a una mujer o había que cumplir con la cuota de actores de color. Tampoco entiendo a qué viene lo de conservar la mano derecha de Murphy, no tiene ninguna lógica ni aporta nada al personaje, sólo es un punto débil dentro de la armadura.
Se ha dado más protagonismo a la familia de Alex Murphy modificando el hecho de que Murphy no ha perdido su memoria. Parece que ahora era importante que Robocop conservara sus recuerdos y su personalidad, por lo que ya no hay lucha interna dentro del personaje. Murphy sabe siempre quien es, no debe sobreponerse a una programación. Por cierto, yo eché de menos la cuarta directriz, ahora se ha sustituido por unas ridículas pulseras cuyo impacto es mucho menor.

El responsable de dirigir este desastre de remake es el brasileño José Padilha, responsable de la estupenda Tropa de élite. Lamentablemente, no se vislumbra nada del buen hacer de este director en este producto de laboratorio. Padilha sabe mover la cámara y entrega eficientes escenas de acción, el problema del film no es suyo, es de un pésimo guión. Los efectos especiales están bastante bien, no es que innoven nada pero son lo mejor de la peli. Lo que no me gustó fue el pésimo diseño que incluye una ridícula moto con luces y un traje de Robocop que recuerda demasiado al Batman de Nolan. Pésima idea la de pintar de negro la armadura.

En cuanto a los actores, pues Joel Kinnaman (The killing) no lo hace mal pero el toque humano que han intentado darle al personaje no me acabó de convencer y eché de menos la gélida interpretación de Peter Weller. También aparece un Gary Oldman que está bastante comedido al principio de la peli pero poco a poco va dejando paso a su ya habitual exceso de gesticulaciones y gritos en un personaje que no hay por donde cogerlo. Me gustó algo más el recuperado Michael Keaton en su papel de dueño de la multinacional OmniCorp. Por cierto, la guapa Abbie Cornish no me acabó de convencer como madre y esposa desconsolada.

 Un remake totalmente prescindible.

4



Puestos a recordar al Robocop de Verhoeven, os recomiendoyo el proyecto Our Robocop remake, una reconstrucción realizada con mucho cariño por aficionados al original que le rinden un merecido homenaje. El film está formado por segmentos realizados cada uno de ellos por un equipo distinto. Os dejo con el segmento que recrea con bastante gracia uno de los momentos más célebres del film orginal.


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