martes, 12 de enero de 2021

Soul

 

El único problema de Pixar a largo plazo ha sido mantener el nivel de calidad de sus producciones. Ocurre que, tras décadas deleitando y emocionando a niños y mayores con sus sensacionales historias, era casi imposible estar a la altura de las expectativas.  Soul no es una mala película, ni mucho menos, pero quizás sí supongo cierto agotamiento creativo (esperemos que momentáneo). Me explico tras el salto: 

Soul es una excelente película a la que no podemos ponerle apenas ninguna pega. Soul es casi perfecta tanto técnica como argumentalmente. Pero le falta ese algo que la convierta en una gran película, le falta ese elemento intangible que hace que nos emocionemos. A Soul le falta alma. Es un artefacto perfecto ene l que cada elemento cumple su función pero el conjunto no llega a emocionar como debiera. Esa magia imperceptible que te coge del pecho y te estruja los lagrimales hasta hacerte llorar a moco tendido. Repito, Soul no es mala. Es perfecta y quizás por eso mismo les ha fallado a Pixar la fórmula. 

Soul sigue los parámetros ya expuestos en Del revés (Inside Out) como si hubiera sido concebida por un algoritmo. Tras un inicio muy prometedor, todo lo referente a la otra vida se antoja muy similar a Del revés. Vale, allí era una cadena de montaje que asemejaba el interior de una mente humana y ahora una cadena de montaje similar sirve para explicar los misterios de la vida. Hasta ahí todo correcto, pero sólo correcto. Soul se deja ver y no aburre, pero tampoco fascina. Tiene elementos muy interesantes como la representación de la otra vida y la música de Trent Reznor y Atticus Ross (NIN) pero el desarrollo se torna previsible. Dos personajes muy distintos condenados a entenderse que deben apoyarse el uno en el otro para lograr sus respectivos objetivos. Tampoco puede faltar el inevitable equívoco que produce una confusión de personalidades. Por no hablar de los secundarios (esta vez no muy divertidos, la verdad). Vamos, nada que Pixar no nos hubiera mostrado en films anteriores. Soul acaba resultando un poco aburrida para los más pequeños mientras tampoco llega a tocar la fibra de los adultos. Y mira que lo intenta. Sí se hace amena (que no es poco) y tiene buenos momentos de Jazz pero poco más.

Resumiendo, pequeño resbalón de Pixar.

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