jueves, 28 de febrero de 2013

Stalker (Стáлкер,1979)


El ruso Andréi Tarkovski (1932-1986) es uno de esos directores que no admiten término medio, o te aburren soberanamente o los encuentras fascinantes. Stalker es una de sus obras más representativas.


El cine de Takovski se desarrolló al otro lado del telón de acero en pleno apogeo de la Guerra fría. Mientras los americanos hacían un cine de consumo destinado a las grandes masas (muchas veces con fines propagandísticos), Tarkovski desarrolló en la extinta URSS un cine totalmente distinto: un cine filosófico que se pregunta sobre la condición del ser humano. El padre de Tarkovski era poeta, hecho que quizás explique muchas cosas de su cine pausado y contemplativo. Tarkorvski parece entender el cine como un poema de innegable belleza pero cargado de significado

 En plena guerra fría las autoridades del Partido Comunista Ruso controlaban ferreamente toda la producción audiovisual del país y suprimían cualquier velada crítica al régimen comunista. Aun así, Tarkovski logró, no sin problemas, desarrollar una interesante y difícil filmografía dentro de la URSS. Films como Solaris (1972), El espejo (1975) o Stalker (1979) son buena prueba de ello. Harto de la censura, Tarkovski optó por huir de la URSS en 1984 y exiliarse en Suecia.

 Stalker parte de la novela Picnic al borde del camino (también conocida como Picnic Extraterrestre) de los hermanos Arkadi y Borís Strugatski. En la novela, la tierra ha sido visitada por extraterrestres que han dejando abandonados objetos en nuestro planeta como si se trataran de restos de un picnic. En concreto, una zona del planeta, en Canadá, ha sido acordonada por las autoridades ya que hay cientos de objetos extraterrestres potencialmente peligrosos. Sin embargo, la curiosidad hace que pronto surjan Stalkers (término inglés que viene a significar furtivo o cazador al acecho) que se ganan la vida ayudando a adentrarse ilegalmente en La zona a quien quiera pagar por ello. Tarkovski adaptó libremente la novela con ayuda de los propios autores y desarrolló una extensa fábula sobre el ser humano. 
El film de Tarkovski es todo un viaje iniciático, casi una road movie a la rusa. Pero el viaje físico, no exento de peligros, será también un viaje interior en el que los personajes irán mostrando sus verdaderas intenciones y sus miedos. No es un viaje en el que aprendan algo que les hará cambiar sus vidas ni su forma de pensar, pero sí se enfrentarán a sus miedos y sus deseos. Los tres personajes principales vienen a representar las tres partes que forman al ser humano como especie y como individuo: la ciencia (el profesor), el arte (el escritor) y la fe (el stalker que les ayuda a penetrar en la zona y les guía). Cada uno de ellos entra en la zona por un motivo distinto. Su objetivo es llegar a una habitación de la que dicen que concede cualquier deseo. Se podría pensar que la habitación es una metáfora de Dios o quizás del capitalismo, no olvidemos que ambos conceptos estaban prohibidos en la URSS. Ambos pueden dar esperanzas al ser humano, el concepto de Dios da esperanzas a los creyentes, esperanza en una vida mejor tras la muerte. Por otro lado el capitalismo te permite medrar económicamente, puede hacerte rico o arruinarte, deja margen para la iniciativa. Ambos conceptos no existían en la URSS, en la que la vida estaba férreamente dirigida por el estado. 

La estética el film no puede ser más desoladora, zonas industriales y edificios en ruinas conforman el paisaje del film. Sólo la zona ofrece algo de naturaleza y esperanza al espectador, pero es un lugar peligroso y mortal si no cumples sus estrictas normas. Tarkovski usa planos muy largos y entremezcla poemas dentro de la acción, creando un peculiar estado de desasosiego (cercano al aburrimiento) en el espectador. Toda la carga filosófica del film no es de fácil asimilación y su visionado se hace bastante duro por momentos.


Una pena que un argumento tan interesante se convierta por momentos en un tedio absoluto. Yo me trago casi cualquier película que cae ante mis ojos y debo reconocer que Stalker se me hizo muy dura. Me costó tres intentos conseguir verla de tirón (los dos primeros caí en un plácido sueño). Entiendo y respeto la libertad que todo creador debe tener sobre su obra, pero esta película se me hizo muy cuesta arriba. Aun entendiendo buena parte de sus imágenes (o eso creo), el film se hace muy pesado. 

Pasados unos meses tras su visionado, reconozco que el film sigue fresco en mi mente y sigo dándole vueltas al significado de muchas de sus escenas y algunos diálogos.¿Qué significa el monólogo de la mujer del Stalker mirando a cámara? No sabría qué decir, puede que simbolice la lógica o la razón. ¿Qué quiere decir el plano final con la hija del Stalker en la mesa? No sé, quizás la niña sea resultado de una mutación producida por la radiación de la zona o sea fruto de la fe de su padre, quizás no quiera decir nada pero es un plano gran belleza. La grandeza de ciertos creadores es que dejan abierta su obra a la interpretación del espectador.

El rodaje no fue nada fácil, una vez rodada la mayor parte del film, la película se estropeó en el laboratorio y hubo que volver a rodar casi todo el metraje, con el consiguiente retraso y papeleo que ello conllevaba. Se dice que la segunda versión del film (la única que conocemos) distaba bastante de la primera. Se cuenta también que muchos miembros del rodaje (incluido el propio director) murieron de cáncer en los años posteriores debido a la exposición a aguas tóxicas, la zona industrial en la que se rodó el film estaba realmente contaminada.

Curiosamente el film se convirtió casi en una profecía, en 1986 se produjo el accidente de la central nuclear de Chernobyl lo que provocó que una amplia zona alrededor de la central fuera cerrada, tal y como se narra en el film. Curiosamente hubo familias que volvieron a sus casas dentro de la zona prohibida a pesar de la radiación y de la prohibición de las autoridades. Ahí siguen.

Incluso hay un videojuego llamado S.T.A.L.K.E.R. que se basa libremente en la película, creo que es bastante más ameno.


 Un film bello, misterioso e intenso pero, todo hay que decirlo, mortalmente aburrido.


miércoles, 27 de febrero de 2013

Craig Armstrong + Liz Fraser: This Love



Graig Armstrong es un reputado compositor y arreglista escocés autor de las bandas sonoras de Moulin Rouge, El increíble Hulk o Elizabeth: la edad de oro. También ha elaborado arreglos orquestales para grupos como U2, Massive attack, Suede, Hole, Pet shop Boys o Madonna.

De vez en cuando saca algún lp con canciones propias. Este tema aparecía en su lp de 1998 “The space between us” y le acompaña la delicada voz de Liz Fraser (cantante de Cocteau Twins, grupo clave de los 80).

martes, 26 de febrero de 2013

FIN


Un grupo de amigos se reúne tras quince años sin verse para pasar un fin de semana en la montaña. Sin embargo, la reunión no acabará como tenían planeado.

Ya era hora que el cine español se atreva con temáticas propias de la ciencia ficción o el cine de catástrofes. La nueva generación de cineastas españoles no le tiene miedo a este tipo de cine tradicionalmente reservado a otras filmografías con mucho más presupuesto. Sacar adelante un film como FIN con la que está cayendo no ha debido de ser nada fácil, algo de ello se nota en lo precario de algunos efectos especiales. Es de agradecer que se haga cine de género en España, aunque los resultados no sean todo lo satisfactorios que uno quisiera

Forjado en series de televisión, Jorge Torregrossa debuta en la gran pantalla con FIN, adaptación la novela homónima de David Montaegudo.  A Torregrossa no le falta valor pero le falta pulso para un proyecto así de ambicioso. Su presentación de personajes es un poco atropellada y nunca desarrolla suficientemente las relaciones entre ellos. Lo mejor de este tipo de películas es ver cómo van evolucionando las relaciones entre los personajes mientras se enfrentan a una situación límite y salen a flote los oscuros secretos del pasado. Es algo que funciona sólo a medias en FIN y que creo que se podía haber explotado mucho mejor. Todo el elemento sobrenatural no me pareció muy conseguido, algunos efectos especiales resultan un tanto cutres y algunas escenas podrían haber estado mucho mejor resueltas (los animales), se puede achacar a lo ajustado del presupuesto. Me gustó que Torregrossa  no muestre la amenaza ni nada sobrenatural (quien sabe si por falta de medios o por estilo) pero sólo unos pocos maestros consiguen atemorizar al espectador con una amenaza invisible. Hasta Shyamalan ha patinazo en ese terreno de lo intangible.

Torregrossa sabe crear cierta intriga en el espectador pero se le nota aún muy inexperto con los actores. A un reparto así se le puede sacar mucho más partido, en especial me pareció muy floja la actuación de Maribel Verdú, sobre todo al inicio del film se le ve perdida y no sabe donde poner la mirada. El resto del reparto me pareció correctito intentando hacer creíble situaciones que no hay por donde cogerlas. Yo me quedo con Carmen Ruíz, me pareció la más natural y creíble de todo el reparto. Clara Lago y Blanca Romero se salvan por los pelos y el resto del reparto no me acabó de convencer, no me los creí. Quizás no sea culpa suya, sólo que no hay tiempo para que sus personajes se desarrollen y resulten verosímiles.

Pero el mayor problema de FIN no es del director ni de los actores, es del guión de Sergio G. Sánchez (Lo imposible, El orfanato) y Jorge Guerricaechevarra (Celda 211). A pesar de su excelente currículum estos dos guionistas no han logrado llevar el film a buen puerto. La novela de David Monteagudo ya tenía un final bastante decepcionante (iba poner chapucero pero lo voy a dejar ahí) sin embargo los cambios producidos en el guión no han hecho sino empeorar la cosa. Lo de los dibujos proféticos me pareció un plagio a la serie Héroes. Pero lo peor de todo es el remate de la historia. El decepcionante final echa por tierra todo lo logrado a lo largo de la película y deja al espectador con sensación de cabreo y de haber sido engañado durante hora y media. Parece un final improvisado o una precuela de la serie El barco, como si no supieran cómo demonios acabar el film. La cosa estaba difícil, todo hay que decirlo.

Un film apocalíptico a la española que deja bastante que desear.

4

domingo, 24 de febrero de 2013

Paperman

Pequeña obra maestra de 6 minutos y medio con forma de corto de animación. Imprescindible corto que acompaña a ¡Rompe Ralph!

sábado, 23 de febrero de 2013

Blue Valentine



Blue Valetine es una estupenda película que no recomiendo ver a todo el mundo, así de claro. Es una mirada sobria y adulta sobre las relaciones de pareja.




Blue Valentine costó sólo 1 millón de dólares y se produjo de forma casi independiente. Por suerte, la cosa no les ha ido mal y el film ha recaudado un total de 12 míseros millones sin promoción alguna, no está nada mal. Blue Valentine nos presenta una relación sentimental en su prometedor inicio y en su trágico final. Por el film veremos alternándose los momentos más dulces y los más amargos de una relación amorosa. Asistimos al flechazo inicial, la ilusión y el enamoramiento contrapuestos a los reproches, el hastío y el desamor.
Todo ello narrado por Derek Cianfrance con una sorprendente sobriedad que evita en todo momento tanto el chiste simplón como la lágrima fácil. Durante el film hay decenas de pequeños detalles cotidianos que son los que nos unen con los personajes al reconocernos en ellos. A todo ello contribuyen las sorprendentes interpretaciones de Michelle Williams y Ryan Gosling (Drive, Los idus de marzo, El creyente). Ambos están soberbios interpretando a estos complicados personajes en dos momentos de su vida tan distintos. No sólo se transforman físicamente de forma muy convincente sino que también dotan a sus personajes de la madurez necesaria en cada momento. En unas escenas son jóvenes llenos de dudas e ilusiones mientras que en otras son una pareja que se ha ido al traste. Por momentos casi me hicieron dudar de que eran los mismos actores o que habían rodado las escenas con un intervalo de 8 años.


Lo único malo que se puede decir de Blue Valentine es que se puede hacer algo pesada a veces (lo de la habitación de hotel es un pelín largo) y que tanto salto temporal hacia delante y hacia detrás puede confundir a algún espectador muy despistado. Tampoco creo que el público adolescente la disfrute lo más mínimo, no es culpa suya, les faltan algunos años por vivir. Si no has vivido nunca en pareja esta peli puede que no te diga nada, pero te puede ser bastante útil de cara a un futuro.

Muchas películas acaban cuando la pareja de enamorados logra su objetivo de vivir juntos, pero la vida sigue a la mañana siguiente y muchos otros días de difícil convivencia. De eso va Blue Valentine.

7


De regalo os dejo los estupendos créditos finales.

jueves, 21 de febrero de 2013

¡Rompe Ralph!


 El traspaso de personal creativo de Pixar a Disney está dando como resultado que algunas películas de Pixar parezcan de Disney (Brave) y viceversa. Tras la compra de Pixar en el 2006, Disney ha asumido a buena parte de su personal creativo y los resultados son más que satisfactorios.


Los típicos cuentos de hadas y princesas han sido finalmente sustituidos por los videojuegos. 
Disney parece dispuesta al fin a dejar de adaptar historias de los hermanos Grimm o clásicos populares y se adentra de lleno en el mundo de los videojuegos tan de moda en los últimos 30 años. Es innegable la influencia de los juegos de ordenador (en todas su variantes) en la cultura popular. De todo ello se hace eco este film. En ¡Rompe Raplh! veremos a un malvado que no quiere serlo y a una princesa que prefiere una monarquía parlamentaria (¡toma ya!). Una ruptura necesaria y urgente promovida por la sangre nueva proveniente de Pixar. Disney huye al fin de las forzadas canciones y de la ñoñería. Son nuevos tiempos. Es cierto que la moraleja del film no es nada nuevo (exaltación de la mistad y del esfuerzo, etc) pero sí es novedosa la forma de presentar el conjunto.

 Por la película reconoceremos muchos de esos juegos a los que hemos jugado de críos (algunos aún lo hacen) y nos reiremos con los múltiples guiños a todo este mundo. Juegos como Street fighter o el Pacman (comecocos) harán las delicias de todos los que jugamos en los recreativos como en el que se desarrolla la película. Lo de las figuras en 8 bits no deja de ser un guiño para frikis treintañeros, pero funciona igualmente si no has vivido esa época.


La peli empieza ya con un villano de que no acepta su rol de malo de la historia. Tampoco los buenos lo son tanto, no estamos ante la típica película para niños. Es de agradecer que se hayan trabajado algo más los personajes. Un aspecto en el que hasta ahora Disney perdía la batalla por goleada frente a Pixar. Se nota la mano de John Lasseter (anterior capo de Pixar) como director ejecutivo en el proyecto. La dirección de Rich Moore (curtido en series de televisión como Los Simpson o Futurama) es más que correcta, sabe dar espectáculo visual sin olvidarse de los personajes. El ritmo no decae en ningún momento e incluso sorprende lo dramático de algún momento.

Los diversos juegos por los que Ralph irá saltando en su particular aventura son un buen muestrario de video juegos. Desde el arcaico juego en el actúa y vive Ralph hasta el empalagoso mundo de Sugar Rush pasando por el caótico Hero's duty. Por suerte, la trama se centra en el más edulcorado y no en el más violento. No faltan, por cierto, referencias a la cultura popular más allá de los videojuegos: los claros homenajes a Alien o Darth Vader son más que evidentes. No olvidemos que Disney ha comprado recientemente Lucasfilms por unos míseros 4.050 millones de dólares y tiene pleno derecho sobre todo lo que tenga que ver con Star Wars y sus personajes. También me resultó muy curioso que los guardianes de galletas Oreo canten la famosa canción de los guardianes de El mago de Oz (sé que es un detalle un poco rebuscado pero me hizo mucha gracia).

Con un apartado visual realmente asombroso y apabullante, un buen ritmo y una historia original, ¡Rompe Ralph! es todo un acierto de la factoría Disney. Por una vez Disney gana a Pixar aunque sea usando sus armas. Los niños la disfrutarán y los mayores también.

7

martes, 19 de febrero de 2013

Grupo 7


Tengo que reconocer que mi corazoncito cinéfilo para los premios Goya de este año estaba con grupo 7. Mi favorita no era Blancanieves ni la excelente Lo imposible. Al final, de las 16 estatuillas a las que era candidata Grupo 7 sólo se llevó los 2 merecidos premios a los actores secundario (Julián Villagrán) y revelación (Joaquín Núñez), ambos excelentes. Me supo a poco, muy poco.

Grupo 7 es un thriller policíaco a la española. Un film de policías y traficantes a la vieja usanza de series tipo Corrupción en Miami (muy de moda en los años en los que se sitúa la acción de Grupo7 ) pero entre las calles de la ciudad de Sevilla pre Expo 92.
Ahora todo nos parece muy lejano, pero hace 25 años este país estaba asolado por la epidemia de la heroína mientras intentábamos demostrar al mundo que éramos capaces de ser un país moderno. Lamentablemente ha pasado el tiempo y ahora vemos que todo aquello era un sueño, pero fue bonito mientras duró. Para construir ciertos sueños hace falta mucho trabajo de campo y de eso se encarga el Grupo 7, de limpiar de droga el centro de Sevilla. Una Sevilla mostrada sin contemplaciones, en ruinas, inundada de descampados y poblados infestados de yonquis. Una Sevilla que se prepara a marchas forzadas para un evento que quizás no sirva para nada (como así parece que fue). No está exenta la cinta de cierta crítica social hacia las autoridades y la desaforada obsesión por las obras faraónicas de dudosa utilidad y rentabilidad.

 Al grano, el film se me hizo ameno y me gustó mucho. La trama de este grupo de policías y su lucha contra ese enemigo imbatible que es el narcotráfico está muy bien rodada. Asimismo, el retrato de los personajes me pareció muy conseguido. No sólo presenta unos personajes en una situación concreta sino que sabe darles vida y les hace evolucionar mediante unos diálogos perfectamente creíbles (algo poco habitual en nuestro cine). Por cierto, nada en el film es blanco o negro, todo tiene matices. Los buenos no son perfectos y tienen múltiples aristas que al espectador le gustaría pulir: son impulsivos, violentos, están frustrados, beben demasiado y mienten.

 El trabajo tras la cámara de Alberto Rodríguez (7 vírgenes, After) es espectacular, sabe dotar de una adrenalina muy especial a las escenas de persecuciones y tiroteos mientras es capaz de conseguir momentos íntimos con una pasmosa facilidad. Gran trabajo el de este director que merece ser reconocido desde ya como uno de los mejores de este país en cuanto a dirección de actores. Para muestra un botón: Antonio de la Torre está fantástico en un personaje contenido que se expresa a base de silencios. Pero yo me quedo con la pareja formada por Joaquín Núñez y Estefanía de los Santos (perfecta en su papel de Kaoba), la intensidad de sus escenas me parecieron lo mejor que se ha visto en el cine español en este año. También me gustó mucho Inma Cuesta, ya viene siendo habitual.

Mis mayores dudas sobre el film recaían en la capacidad del ídolo de masas adolescentes Mario Casas para resultar creíble como duro policía. Para mi sorpresa, debo admitir, y no me duelen prendas en hacerlo, que el muchacho está más que correcto, quizás su personaje no vibre con la intensidad de los secundarios pero no desentona. Al menos, no es sólo una cara bonita, de eso ya vamos sobrados en el cine español.

Recomendable.

7

Una lástima que no se llevara más premios. Como a los protagonistas del film, los premios no han hecho justicia con esta película y no la han tratado como se merece.

lunes, 18 de febrero de 2013

jueves, 14 de febrero de 2013

Lincoln


Steven Spielberg se atreve finalmente a hacer un film sobre la figura del presidente americano por antonomasia, Abraham Lincoln. Lincoln es una figura intocable de la política y la cultura norteamericanas, su decimotercera enmienda de la Constitución (la que prohibía la esclavitud) y su trágica muerte cimentaron aún más el mito.

Si Oliver Stone parece especializado en hacer películas sobre presidentes en las que saca a la luz los trapos sucios de la sociedad americana, Spielberg se acerca al mito Lincoln con un respeto casi reverencial. Parece que al antiguamente llamado Rey Midas de Hollywood el paso del tiempo le está ablandando, se cree un autor serio y éste está siendo su error: piensa que su cine puede mejorar al espectador, ya no le vale con divertirle o emocionarle. Yo prefiero al Spielberg que sólo busca entretener al público y no al que busca aleccionarlo.

 Volviendo a Lincoln, Spielberg nos devuelve a una época histórica y a un tema que ya supuso una de sus más pretenciosas películas y uno de sus mayores fracasos, aquella empanada patriótica que era Amistad. Ya en las primeras escenas de Lincoln asistimos a unos momentos un tanto bochornosos en los que varios personajes le dan profundas muestras de admiración a su presidente. Mal inicio. Por momentos parece que vamos a asistir a una película propagandística de los parabienes de la democracia americana y un ensalzamiento del personaje retratado. Todo ello con un tufillo a pastelón que recuerda a ese horror del almíbar que era Caballo de batalla.

Al film le cuesta demasiado arrancar, pero cuando lo hace Spielberg nos demuestra una vez más lo gran director que es cuando no le pierde el sentimentalismo. Rueda de forma pausada, con lentos movimientos de cámara y casi imperceptibles zooms y travelings, todo con un estilo muy clásico que le cae perfecto a esta historia. Spielberg no hace alardes técnicos innecesarios ni moderneces y se centra en los personajes y los diálogos.

Lincoln nos introduce de lleno en los entresijos de la política americana de la época. Veremos la dinámica interna de los partidos, los debates en la cámara de representantes, la compra de votos en forma de empleos públicos, el arte de las medias verdades, trato de favor (el segundo hijo de Lincoln es destinado lejos del frente), tráfico de influencias, investigaciones a las mujer del presidente por sus gastos domésticos, etc. Curiosamente todos estos temas están de la más candente actualidad hoy día.


Spielberg realiza un estupendo drama político con buen ritmo a pesar de sus dos horas y media, si bien es cierto que a los que no les interesa la política yanqui se pueden aburrir como ostras. No es mi caso. Incluso me parecieron fascinantes ciertos momentos del guión como el diálogo de la brújula, la votación final o anécdota sobre George Washington. Yo me quedo con la frase sobre los indultos: "La guerra ha casi terminado, de qué sirve un cadáver más." Me pareció interesante que el film muestre a Lincoln como un idealista sobre una cuerda floja intentando mantener el equilibrio mientras sortea innumerables obstáculos pero no duda en mostrar aspectos poco edificantes como la compra de votos o la mentira para conseguir sus objetivos.
 Spielberg sabe que tiene un gran material entre manos y no lo desaprovecha aunque al final le pueda el sentimentalismo. Alarga innecesariamente su film con uno de esos nefastos epílogos  en busca de la lágrima fácil que son lo peor de obras maestras como La lista de Schindler o Salvar al soldado Ryan.

En cuanto a los actores, Daniel Day-Lewis nos regala otra de sus memorables interpretaciones, simplemente asombrosa su caracterización y su forma de afrontar el personaje. Estupenda está también la veterana Sally Field como la afligida madre que aún no superado la pérdida de un hijo en una guerra y se resiste a la posibilidad de perder a otro. Es una actitud totalmente comprensible que pone en un serio dilema al presidente.

Del resto del reparto me quedo con Tommy Lee Jones que está genial en su complejo personaje de Taddeus Stevens y James Spader que sorprende muy gratamante (con lo flojo que suele ser este actor).

Por cierto, el veterano John Williams aburre con su eterna partitura, que se jubile que se lo tiene bien merecido. Todos hemos crecido con sus imborrables melodías para Star Wars, Tiburón, E.T., Parque Jurásico o Indiana Jones pero todo tiene un final. Hasta el Papa Benedicto XVI ha sabido retirarse a tiempo.

Lincoln es cine de calidad, pero a Spielberg le falla, una vez más, un pretencioso final que echa a perder buena parte de sus innegables logros.

7

martes, 12 de febrero de 2013

Searching for Sugar Man

El mundo del rock está plagado de anécdotas sobre fama y excesos de todo tipo. Pero una de las leyendas más increíbles es la de un desconocido cantautor llamado Sixto Rodríguez.


Searching for the sugar man nos muestra el lado oculto del rock: el de los sueños rotos, el fracaso y el olvido, pero también el de la integridad. Este documental (ganador del Oscar a mejor documental) de Malik Bendjelloul narra la búsqueda de un artista norteamericano totalmente desconocido llamado Rodriguez que, sin saberlo él, era toda una estrella en Sudáfrica. Paradojas de la música.
Rodriguez sólo publicó dos discos y nunca más se supo de él. Sin embargo sus discos llegaron pirateados a Sudáfrica y se convirtió una leyenda debido a sus letras contra el sistema. Sin embargo, en Sudáfrica nadie sabía realmente nada de este artista, la censura del apartheid impedía radiar sus temas y no circulaban noticias del exterior. Un telón de misterio se cernió sobre uno de los cantantes más influyentes y a la vez más desconocidos de Sudáfrica. Incluso circulaban escabrosos rumores sobre su muerte.
Con una premisa así de espectacular el documental se ve con interés, sobre todo si eres amante de la música. Realmente las canciones de Rodriguez estaban a la altura de muchas otras estrellas de los años setenta, pero, inexplicablemente, no tuvo ningún éxito. El intento de resolver el misterio que ha rodeado a su figura durante 3 décadas hace más que recomendable este documental.

A mí me quedó claro que alguien se aprovechó de la figura de este singular artista y se quedó el dinero de las copias legales que sí vendió (medio millón aproximadamente). Ya han pasado 40 años y no se le puede seguir la pista al dinero, pero está claro que su compañía de discos no hizo las cosas bien. Ya sabemos cómo se las gastaban estas empresas de tiburones en los años 70. También el film lanza un mensaje ambiguo sobre la piratería, una cassette en los años 70 convirtió en estrella a un músico sin él saberlo y sin que él cobrara un céntimo. Le convirtió en estrella pero tuvo que dejar la música ya que no podía vivir de ella. La piratería se muestra aquí claramente como un arma de doble filo. Rodriguez fue una víctima de las ineficaces compañías de discos y de la piratería, ya sé que parece increíble.

  Searching for sugar man es un recomendable acercamiento a la peculiar figura de este cantante que mereció mucha mejor suerte. Yo desconocía totalmente la figura de este artista y la verdad es que quedé gratamente sorprendido, totalmente recomendables su dos únicos discos, Cold fact y Coming from reality. Así a bote pronto, se me ocurren una treintena de artistas mucho peores que son de sobra conocidos. Quien sabe, como se dice en el documental: quizás fuera mejor así, a veces la fama y el dinero no traen nada bueno.
 Sirva como ejemplo la historia del director de este documental, Malik Bendjelloul, que se acabó suicidando dos años después de realizar este documental y ganar un buen número de premios con él.

6,5

domingo, 10 de febrero de 2013

Blancanieves


Menuda faena, Bablo Berger llevaba varios años intentando sacar este proyecto cuando salió The artist y se llevó buena parte de la gloria que Blancanieves merecía. Son puñaladas del destino que hay que afrontar. Obviamente, The artist y esta Blancanieves comparten más de un aspecto y su fecha de estreno corre en contra de la cinta española.

Blancanieves adapta libremente el celebérrimo cuento de los hermanos Grimm y lo traslada a la España de los años 20, concretamente nos lleva a una Andalucía de toreros y folclóricas. La cinta no huye de los tópicos sino que parece encontrarse cómoda en ellos. El mundo del toreo (del cual no soy aficionado, más bien todo lo contrario) sirve perfectamente de escenario para esta españolización del cuento clásico. A diferencia de otras versiones recientes, esta Blancanieves es una película de raza y con raíces. Berger parece revindicar los tópicos más rancios y no hace concesiones a la comercialidad. Su film es un cuento áspero, duro, lleno de momentos trágicos y nada complaciente. Que nadie se espere un relato para niños o una tontería edulcorada para adolescentes. Berger une el tópico taurino con el relato gótico y nos ofrece un cuidadísimo producto en el que forma y contenido son inmejorables e inseparables. La negrura de la historia se fusiona con lo tétrico de algunas imágenes, Berger parece haber creado algo que podríamos llamar el gótico andaluz. A mí siempre me ha parecido que las peinetas, los abanicos y otros elementos de la cultura hispánica como la Semana Santa tenían bastante potencial tétrico.

Que un film sea mudo no significa que sea ligero o naif, sí tiene elementos propios de los inicios del cine como maquillajes excesivos, la tendencia a la sobreactuación o los famosos carteles explicativos de la trama. Las poderosas imágenes en blanco y negro unidas a la música de Alfonso Villalonga confieren un film único en nuestra filmografía. No es un film perfecto, el ritmo decae hacia la mitad y es posible que 104 minutos sean demasiados, pero es un proyecto arriesgado que ha salido más que decente.


Me gustó cómo se van adaptando los diversos hechos del cuento al mundo taurino (los siete enanitos toreros, la enfermera que acaba casándose con el torero) y cómo se evita caer en un forzado y de sobra conocido happy end (algo muy valiente por su parte). También me pareció muy acertado que se hayan eliminado los elementos mágicos del cuento, aquí la manzana no está envenenada por un conjuro sino por una inyección con veneno. Mención aparte merece Maribel Verdú como la pérfida madrastra obsesionada por la moda y salir en el Lecturas, se nota que se lo pasó bien durante el rodaje, algo que siempre es de agradecer en estos papeles tan estereotipados. La Verdú está excesiva en cada gesto y en cada mirada pero su papel así lo requiere.

También hay que destacar la presencia de Daniel Giménez Cacho ( uno de mis actores favoritos desde que lo descubrí en Profundo Carmesí), Ángela Molina e Inma Cuesta. Otros actores creo que están sobreactuados como Josep María Pou o Macarena García pero, como en el caso de Maribel Verdú, es la propia naturaleza de la película la que exige esos excesos.

6,5


¿18 nominaciones a los premios Goya (o cómo se llamen) son demasiadas? Puede ser, esto de los premios y las nominaciones no hay quien lo entienda. Hombre, técnicamente creo que este año no tiene rival. Respecto a las interpretaciones, ya he comentado que el formato del film tiende hacia el exceso en los gestos y las miradas y puede ser un arma de doble filo.

¿Es mejor Blancanieves que The artist? No, en mi opinión es inferior. The artist me emocionó en varios momentos pero esta Blancanieves no llegó a tanto.

jueves, 7 de febrero de 2013

Mamá


 Tras cinco años desaparecidas, dos hermanas aparecen en una cabaña en el bosque. Han sobrevivido aparentemente solas aunque todo parece indicar que alguien les ha cuidado.

Andrés Muschietti se estrena en el largometraje por todo lo alto bajo el mecenazgo de Guillermo Del Toro, ha contado con un presupuesto holgado, actores internacionales, adaptando su propio cortometraje y siendo nº1 en taquilla en USA. No está nada mal.

Mamá sigue la estela de films como Sinister o Insidious, no aporta nada nuevo, pero se deja ver. La historia tiene un buen arranque pero pasados los primeros 10 minutos uno intuye fácilmente por donde van a ir los tiros. Las pelis de niños problemáticos, dibujos en las paredes y misterios del pasado ya están más que vistas. Este género necesita una renovación, así de claro.


Muschietti consigue un par de buenos sustos y algunos momentos de tensión a base de un rutinario uso de ruidos y sombras.  Demuestra soltura y buen hacer dentro de los cánones del género los sustos están bien dosificados y algún momento como el del armario podrían haber sido algo grande, si bien, no va más allá ni demuestra tener un estilo propio. Abusa de los efectos de sonido, la música amenazante, las luces que parpadean, las sombras que cruzan la pantalla, etc. Todo muy visto. Por cierto, me pareció un poco facilona la forma de hacer que el espectador caiga en la cuenta de que en el plano que está viendo hay algo que no encaja.  Pero el verdadero problema de la cinta es un guión que no consigue mantener la tensión y no atrapa al espectador. Obviamente, el final debe ser una gran traca de efectos especiales, lástima que el supuesto clímax resulte algo forzado y no esté suficientemente conseguido. 


Creo que también buena parte de su encanto se pierde al mostrarnos a la Mamá del título, siempre en mejor no mostrar claramente la amenaza. Una vez más Javier Botet consigue aterrar al personal con su presencia, ya lo hizo con la niña Medeiros de Rec. Lamentablemente, sus gestos y su caracterización se han echado a perder debido a un excesivo uso de las técnicas por ordenador, su personaje pierde fuerza y resulta menos amenazante debido a los efectos digitales. Con los buenos resultados que siempre ha dado el maquillaje, no veo la necesidad de crear o modificar personajes por ordenador.

 Me pareció interesante el enfoque del film, centrado en los personajes femeninos, siendo los roles masculinos meros acompañantes que aportan bastante poco. Por suerte, el guapo Nikolaj Coster-Waldau sale poco, este tipo no me resultó convincente en ninguno de los dos personajes que realiza. Por su parte, la chica de moda Jessica Chastain está rara pero muy guapa de morena aunque me sigue pareciendo bastante fría, no transmite terror ni acongoje. Aunque le pongan tatuajes y la vistan de rockera, no hay quien se la crea. Me gustaron bastante más las niñas, ambas están bastante creíbles. 

Por cierto, me hizo gracia el homenaje a Naves misteriosas y al trasero de Bruce Dern, guiños de autor novel.

Mamá no es innovadora ni especialmente terrorífica. Gustará a los fans de este género que busquen algún susto y poco más. Muschietti se queda en promesa, por ahora.
4,5

miércoles, 6 de febrero de 2013

Bestias del sur salvaje (Beasts of the Southern Wild)

Hushpuppy es una niña de 6 años que vive con su padre en un mundo en el que los casquetes polares se derriten rápidamente y las aguas amenazan con inundarlo todo.

El debut de Benh Zeitlin no puede ser más sorprendente. Por los primeros 5 minutos parece que va a ser un film de catástrofes o una divertida fábula sobre la felicidad en tiempos difíciles pero pronto cambia y se centra en una curiosa relación paterno filial. Su originalidad reside en que nos muestra cómo se ve el mundo a través de los ojos de los niños y cómo su mente busca explicaciones mágicas a una realidad que no comprenden. Tampoco los adultos que rodean a la niña protagonista parecen tener las cosas muy claras ni son personas ejemplares, más bien parecen indigentes que se niegan a abandonar sus chabolas aunque se inunden irremediablemente.

Lo mejor del film es la relación entre padre e hija, quizás sea uno de los peores padres que se han paseado por una pantalla (y mira que hay donde elegir) pero es el que le ha tocado a la pobre Hushpuppy y ella no puede evitar quererle. De él deberá aprender a sobrevivir en un mundo cada vez más duro. El tiempo se agota y ella sola deberá enfrentarse a esos monstruos que han surgido del deshielo y amenazan con destruir su hogar. Zeitlin ofrece no pocas metáforas y no menos posibles interpretaciones a su historia. Lamentablemente, le falla el ritmo.

 Por su interesante punto de partida y su desilusionante desarrollo esta película me recordó a Donde viven los monstruos. Ambas son películas sobre niños y su concepto del mundo real y ambas se me hicieron largas y algo aburridas contra todo pronóstico. Yo me quedo con el descubrimiento de Quvenzhané Wallis, una niña que está fantástica y eleva esta película por encima de sus propias cualidades.


La dirección del debutante Benh Zeitlin es tan arriesgada en lo visual como aburrido es el ritmo de su película. Sorprenden su apartado visual (estupenda fotografía), el acertado uso de la música y la voz en off. 


Un film peculiar, distinto, que no acaba de tener el ritmo adecuado.

6

martes, 5 de febrero de 2013

The master


Tras participar en la segunda guerra mundial y no tener rumbo fijo, Freddie (Joaquin Phoenix) entra en contacto con Lancaster Dodd (Philip Seymour Hoffman) que es el líder una sociedad religiosa. Ambos se sentirán intrigados y atraídos por el otro, iniciando una curiosa relación.

Tengo un problema con el cine de Paul Thomas Anderson, el tipo es un gran director pero sus películas son , por lo general, insoportables. Sé que suena raro pero el tipo se empeña en hacer un cine totalmente desapasionado sobre temas apasionantes y que darían mucho más juego en otras manos. Cuando no se dedica a sacar de sus casillas al espectador (Punch-Drunk love) se dedica a aburrirle soberanamente.
The master podría haber sido una gran película sobre las pseudociencias y los charlatanes del siglo XX, un estudio sobre cómo las ideas más ridículas pueden triunfar y tener millones de adeptos si detrás de ellas hay una buena organización. Podría haber sido muchas cosas interesantes que no suelen aparecer en pantalla, pero se queda en nada, buenas interpretaciones y poco más. Es una pena que se haya perdido una magnífica oportunidad de hablar claro sobre las sectas, los carismáticos líderes que las gobiernan y los incrédulos que acaban cayendo en ellas. Pero Anderson se va por las ramas y en dos horas y media no se define claramente ni es capaz de hacer que el espectador siga con interés su película. Su cine es así, tiene un particular universo al que yo no logro entrar, no conecto con su cine. Quizás sea culpa mía.

 Es evidente que Anderson se ha basado en la iglesia de la cienciología y en la figura de su fundador L. Ron Hubbard, no se cita en ningún momento pero muchos aspectos recuerdan a esta secta peligrosa. La cosa promete al presentarnos a unos protagonistas tan distintos entre sí aunque no dejen de ser la cara de la misma moneda. Freddie necesita creer en algo y poner orden en su vida y Dood necesita fieles adeptos.  Pero el film fracasa al profundizar en su relación, Anderson rellena metraje con momentos de buen cine pero que no cuentan nada ni ayudan al espectador a entender el funcionamiento de las sectas ni la deriva de la relación entre los dos protagonistas. Sí queda claro qué personas son las más fácilmente captables por este tipo de organizaciones pero no da consignas para distinguir una secta peligrosa de un simple e inofensivo club de aficionados a la filosofía griega.

 Anderson elabora su guión basándose en los personajes y deja todo lo demás en el aire, va dejando pistas a lo largo de la película pero ninguna es definitiva. Su film es hermético para el espectador, no hay manera de meterse en la historia. Sólo en algunas escenas sueltas (la celda, los juegos, etc) el espectador deja de estar perdido en este confuso guión. Supongo que Anderson desea crear en el espectador la misma sensación de enorme vacío y confusión que siente el personaje de Joaquin Phoenix, y vaya si lo consigue.


 Lo único realmente salvable de esta película son los actores, Philip Seymour Hoffman está muy bien encarnando a este ambigüo iluminado (o charlatán, que viene a ser lo mismo) del cual depende toda la organización. Pero el que está sobresaliente es Joaquin Phoenix, su composición del personaje es simplemente magnífica y justifica todas las tonterías de su carrera anterior. Su forma de andar y de poner los hombros es simplemente asombrosa. Sólo por ver a Phoenix y a Seymor Hoffman se puede decir que vale la pena ver esta película. Tambien cabe destacar a los personajes femeninos, Amy Adams es la mujer del gurú y poco a poco se va revelando como el cerebro detrás de toda la organización. Por su parte Laura Dern da la réplica como ferviente creyente que nos ofrece una esclarecedora escena sobre cómo estos cultos se van haciendo sobre la marcha y no permiten crítica ninguna.

Yo me aburrí a pesar de las interpretaciones y lo interesante del tema. A Paul Thomas Anderson le sigue fallando la empatía con este espectador que escribe.

Tame Impala: Elephant

Escuchando los discos de Tame Impala a uno le da la sensación que se ha metido en una máquina del tiempo. No sólo la voz del vocalista se parece mucho a la de John Lennon sino que sus canciones tienen un sonido que recuerda a las décadas de los 60 y 70 por los cuatro costados. Aunque os parezca increíble este vídeo y la canción son de 2012.

sábado, 2 de febrero de 2013

Hitchcock (Alfred Hitchcock and the Making of 'Psycho')


Alfred Hitchcock no fue sólo uno de los mejores directores de la historia sino que supo vender su obra y su propia imagen como nadie había hecho antes. Hitchcock narra el proceso de creación de uno de sus mayores logros: Psicosis.

Tras el documental sobre el grupo de heavy Anvil, Sacha Gervasi se estrena como director con esta historia sobre la creación de uno de los mayores mitos del séptimo arte. El film no pretende ser un biopic al uso sino más bien todo un homenaje al mago del suspense. Gervasi nos ofrece un sano ejercicio de ironía con un toque de comedia ligera que más bien parece un episodio de televisión de los que el propio Hitch presentaba.

Más de 50 años después de su estreno, Psicosis sigue siendo considerada la obra maestra del mago del suspense Alfred Hitchcock. Pero la gestación de este clásico no fue nada fácil y muchos de los aspectos que la han hecho pasar a la historia bien merecen una película. Desde la desesperación  de Hitchcock por encontrar un nuevo proyecto, el hallazgo de la novela de Robert Bloch (basada en los crímenes de Ed Gein) hasta la obsesión por terminarlo nos dan una idea bastante acertada de cómo se gestionó la película que todos conocemos. El film se hace ameno y está lleno de guiños y detalles sobre la obra del orondo director que harán las delicias de sus incondicionales. Me gustó el retrato del Hollywood de finales de los años 50 y las tensas relaciones de Hitch con la Paramount, no olvidemos que Paramount se negó a financiar Psicosis teniendo el propio director que hipotecar su casa. Eran otros tiempos en los que un director estaba dispuesto a luchar y a arriesgarse por sacar un proyecto. Ahora todo parece salido del cajón de un directivo que de cine sabe bastante poco. 


Me gustó mucho que el film muestre la importancia del montaje, destacando cómo la misma película puede cobrar vida gracias a unas tijeras. También la importancia de la música para enfatizar ciertas escenas y el preciso momento de incluirla en la acción son de suma importancia y suelen pasar desapercibidos al gran público.
A mí el film me entretuvo pero he de reconocer que me esperaba más. Obviamente, Gervasi no es Hitchcock y su film no acaba de tener el brío que una historia así requería. Yo eché en falta algo más de mala leche (algo muy propio del mago del suspense). El Hitchcock aquí presentado es bastante fiel al real, aunque yo hubiera puesto más énfasis en su humor negro y su fina ironía. Sí se abordan temas como su fijación por las rubias de gélida belleza y la peculiar relación con sus actrices. Pero el film no pretende ser un estudio psicológico sobre el personaje, no bucea en sus traumas ni sus obsesiones, sólo pretende hacerte pasar un buen rato. Creo que es un pequeño error y una oportunidad perdida de profundizar en la mente del orondo director británico.

Los actores están correctos aunque no sé si la caracterización de Anthony Hopkins como Hitch me acabó de convencer, a veces no me resultó creíble. El actor ha hecho un gran trabajo (quizás se le va la mano en la escena del estreno) pero el látex juega en su contra. Por su parte, Helen Mirren da perfectamente la réplica a Alma, la esposa del director y su más fiel colaboradora a la par que la artífice de muchos de los logros atribuidos a su marido. La relación entre ambos es el verdadero motor de la película.
Cabe destacar la aparición de las bellas Jessica Biel y Scarlet Johansson, la verdad es que no se parecen demasiado a Vera Miles y Janet Leigh respectivamente, ni sus personajes aportan demasiada luz sobre la obsesión de Hitch con sus actrices, la cosa se queda en una mera anécdota.

Hitcock es un film entretenido pero que creo que no le hubiera gustado al propio Hitch debido a su inocuidad. Hitchcock no temió arriesgarse con Psicosis pero Gervasi no parece tener esa intención, su film es totalmente inofensivo.

6

P.d.: De todas maneras, para conocer mejor al personaje y las claves de su cine yo recomiendo la lectura del imprescindible libro El cine según Hitchcock de FrançoisTruffaut.