El subgénero de familias acosadas en una casa por un asesino o asesinos implacables sigue dando buenos resultados. Desde la genial Perros de paja a la decepcionante La purga, no son pocas las películas que han explotado esta premisa. Por suerte para nosotros, se van produciendo pequeños avances y vueltas de tuerca a un tipo de cine de terror al que tampoco podemos pedirle demasiado. Tras Cabin in the Woods, You’re next me ha parecido uno de los mejores intentos de renovar el género de terror de los últimos años.
El director Adam Wingard (VHS) sabe perfectamente a lo que juega, se conoce las reglas del juego y sabe que es lo que el público espera. También es consciente del cansancio que producen los manidos sustos y los viejos trucos de siempre. Por todo ello ha decidido afrontar de forma algo distinta esta película de terror. Ni la presentación de personajes ni el desarrollo de la trama son los convencionales, cosa que es de agradecer, pero aún me gustó más cómo consigue crear tensión en el espectador sin apenas mostrar nada. En la parte inicial del film, Wingard deja a la imaginación del espectador el trabajo sucio, decide no mostrar qué o quién se oculta tras una puerta. Siempre es más aterrador aquéllo que no se ve, el insuperable miedo a la oscuridad, a lo desconocido. Punto para Wingard. Obviamente, utiliza los efectos de sonido para crear tensión y sabe colocar los sustos cuando el espectador menos se lo espera.
Tras una más que correcta ambientación, el film pierde algo de interés cuando empieza el ataque de los villanos, por cierto: lo de las máscaras no es nada novedoso y parece calcado de Los extraños (quizás su referente más obvio) pero sigue siendo efectivo. El film pasa de la tensión psicológica al slasher (un psicópata masacrando uno a uno a varios personajes de las formas más crueles posibles). Sin embargo, Wingard consigue que en los 96 minutos que dura su film no caiga nunca en la rutina ni en la mera sucesión de asesinatos sangrientos. Le salvan de la quema ciertos giros de guión que hacen al film todavía más perverso y disfrutable para los amantes del género. Otro punto para Wingard. Lamentablemente, toda la tensión creada en el principio se va diluyendo conforme va avanzando la masacre y el film acaba siendo casi una parodia de sí mismo (ese final desentona bastante en mi opinión).
Hay que destacar que la chica del film no se limita a gritar y a correr mostrando sus encantos. La heroína del film (interpretada eficientemente por Sharni Vinston) podría ser la improbable hija de Rambo y la teniente Ripley: es una chica de armas tomar dispuesta a poner en serios problemas a los acosadores. No resulta demasiado creíble pero por una vez está bien que la prota plante cara a los villanos. Los personajes masculinos no son nada heroicos ni valientes, todo lo contrario. Otro punto a favor del film, otro molde que se hace pedazos. También cae hecho añicos algún otro estereotipo que no voy a desvelar y que dejo que disfrutéis descubriéndolo por vosotros mismos.
En resumen, un insano ejercicio de estilo que encantará a los amantes del género.