miércoles, 3 de junio de 2009

El final del cine Mola

Paso a menudo cerca de lo que antes fue el cine Mola de Zaragoza y ahora es sólo un despojo olvidado. La gente pasa junto a su entrada (tapada y convertida en valla publicitaria, aparcamiento de motos y contenedor de residuos) mientras nadie parece acordarse de que allí hubo una vez un cine.

El cine Mola se abrió en 1967 y tuvo su época de esplendor en los años 70 y 80, yo vi algunas películas allí de niño. Pero la cosa fue decayendo de forma imparable. La desidia y la falta de interés de los dueños y las instituciones hicieron que el local se convirtiera en una auténtica ruina.

El último film que vi en la sala fue Tigre y dragón: sus viejas 918 butacas eran terriblemente incómodas, la moqueta estaba llena de manchas, había un olor a rancio que echaba para atrás, los uniformes de los trabajadores estaban pasados de moda, etc… Me dejo lo mejor para el final, había unos posters enormes de dos glorias de los años 70: Nadiuska (una de las olvidadas reinas del destape de los 70) y Terence Hill (eterno compañero de Bud Spencer). Dos posters totalmente anacrónicos que evidenciaban el tremendo abandono en el que había vivido la sala en los últimos años.

Lo peor de todo es que el cierre se hizo de forma tan chapucera que ni siquiera se molestó nadie en quitar los carteles del último film que se proyectó en la sala: Blade Trinity. Un horror de película cuyos carteles siguen todavía allí (4 años después) rodeados por las letras rojas y amarillas (no podían ser de otro color) que forman el nombre del cine.

Se dice que el Mola no tenía salida de emergencia, que la comunidad de vecinos no dejaba hacer las obras necesarias y que el ayuntamiento no daba permisos para convertirlo en multicine, etc. Siempre pensé que Lauren films quería hacer negocio con el local (ubicado en pleno centro de la ciudad), ya sabes: hundo un negocio, levanto apartamentos y me forro. Pero ha pasado el tiempo, el boom inmobiliario se ha desinflando y no pasa nada.

Tanta Expo, tanta capital cultural, tanto Zaragoza se menea, tanto festival o tanto concierto de Madonna y nadie hizo nada por salvar un cine. Casi es mejor así, cuando las instituciones (Ayuntamiento, DGA, la SGAE) se metieron por medio para salvar al Cine Fleta se originó un agujero negro de burocracia e incompetencia del que aún no vemos la salida (si la hay) pero que ya se ha tragado 8 años y 15 millones de euros.

El cine ya no es un negocio como antes, durante un tiempo las multisalas fueron casi las únicas que sobrevivían (o malvivían) del cine. Ahora ya ni eso, tras el cierre del Mola vinieron los de los multicines Buñuel, Aragón o Goya. Pequeños trozos de nuestra infancia murieron con ellos.

Hoy en día sólo los multicines integrados en grandes centros comerciales parecen tener futuro. Pero no han sido sólo internet o la piratería los culpables, lo que realmente mató al Mola fue la desidia y la falta de ideas.

Ya nadie se acuerda de Nadiuska, ni del Mola.


5 comentarios:

Dr. Quatermass dijo...

Que triste, pero es el pan nuestro de cada día, los templos cinematográficos de mi infancia están todos convertidos en locales comerciales, derribados, o en el mejor de los casos, convertidos en multisala.

Tuve que ver Star Trek en una sala de 90 butacas, que añoranza aquellas salas gigantescas.....

Saludos!

marguis dijo...

Para ir a ver una pantalla, y sonido en condiciones, tienes que ir, como dices, al cine de un centro comercial... lo malo, está lleno de niñatos a los que no les interesa mirar cine sino reirse de chorradas y hablar, comen palomitas ruidosamente y son en general, insoportables.
Y nunca se te ocurra ir a ver una comedia para todos los públicos de matinal en fin de semnana, te encontrarás a todas las mamás con sus hijos que no paran de moverse y hablar!!!
Menos mal que se han inventado las nocturnas!!!

Vergónides de Coock dijo...

Qué pena lo que le pasa a ese cine, pero como diría el gran Héctor Lavoe "Todo tiene su final, nada dura para siempre, tenemos que recordar que no existe eternidad". Suerte.

Mister Lombreeze dijo...

Tristísimo. Lo del Fleta es indignante.
Estupendo post.

ANITA_LOSS dijo...

No todos se olvidaron de eso... yo conservo esos pósters, ya que mi padre trabajo en ese cine durante muchísimos años, yo me crié al calor de sus máquinas de proyección, y forma parte importante de mi pasado. Y no sólo conservo esos afiches de películas sino joyas auténticas que guardaba mi padre en la cabina de proyección... te podría contar el motivo exacto de porque se cerró de esa manera... demasiado patético.