lunes, 7 de diciembre de 2009

Millenium 2: la chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina (Flickan som lekte med elden)



Segunda adaptación de las novelas de Stieg Larsson sobre las aventuras de la hacker Lisbeth Salander y el periodista Mikael Blomkvist.



Reconozco que la primera película me pareció correcta e incluso me entretuvo. Pero tenía miedo a esta segunda película. El libro me decepcionó bastante, es entretenido a ratos pero la trama es confusa y está llena de paja. Hay personajes que no pintan nada y pasajes que no llevan a ningún sitio (todo lo que ocurre en el caribe, los enfrentamientos entre policías), puro y descarado relleno. Además Larsson intenta esconder sus cartas pero se le ve el juego desde lejos.


Al intentar adaptar al cine una mala novela te puedes ver atrapado en un callejón sin salida. Supongo que la celeridad con las que se han rodado las tres adaptaciones también es un elemento en contra de la saga, no ha habido casi tiempo para preparar unas buenas adaptaciones, se ha trabajado deprisa, a contrarreloj, para aprovechar el empuje de las novelas. Algo que se nota bastante en esta segunda película.


Primeramente el film del sueco Daniel Alfredson (hermano de Tomas Alfredson, el de Déjame entrar) tiene un inicio desastroso. Alfredson se nos revela como el hermano torpe, un director bastante desangelado y sin talento. No engancha ni consigue que sigamos con cierto interés los hechos que nos narra. Le falta pulso, no sabe atrapar al espectador. En casi ningún momento el film funciona como thriller o como simple entretenimiento. Luego los personajes nuevos no están bien tratados, son apenas esbozados en un par de breves escenas. El montaje parece hecho por un piloto automático cuyo único objetivo era acabar rápido. Si luego unimos la total incapacidad del director para transmitir algo de tensión o emoción: nos encontramos con un film que hace aguas por todos lados. Un telefim estrenado en salas de cine.


Vale que el libro original de Larson ya hace aguas por todos lados, pero de libros malos se pueden hacer buenas películas, pregúntale a Hitchcock o Spielberg, nadie recuerda los libros en los que se basan Psicosis o Tiburón pero son dos películas inolvidables. Literatura y cine son dos medios de expresión distintos, con tempos y técnicas narrativas totalmente distintas.


Pero aquí no han sabido extraer lo bueno de la novela, que algo tiene. Personajes tan interesantes como Lisbeth Salander o Mikael Blomkvist se nos antojan planos, nada atractivos. Incluso momentos muy interesantes del libro como el combate entre el gigante rubio y el boxeador Paolo Roberto (quien se interpreta a sí mismo y está fatal) están totalmente desaprovechados y resueltos de forma chapucera. Al menos no han jugado a intentar confundir al espectador haciendo desaparecer a Lisbeth durante buena parte del metraje (cosa que Larsson sí hace y fracasa).


En resumen, de un libro mediocre se ha hecho una mala película.


4

4 comentarios:

Crowley dijo...

Pues la he visto este fin de semana y estoy de acuerdo contigo. Yo no he leído la trilogía más que nada porque he acabado harto de escuchar hablar de ella (la leeré dentro de unos años) pero las pelis sí que las he vvisto. La primera me sorprendió y bastante y creo que el personaje de Lisbeth es brutal. Pero esta segunda parte me dejó frío y me supo a poco y embarullado. Espero que la tercera mejore y deje un saldo positivo a esta trilogía que está pensada para seguir exprimiendo el filón.
Saludos

Escarlata dijo...

Pues no hay punto de comparación con los libros!!! A mí la primera se me quedó corta y espero que la tercera sea más provechosa que sus precedentes, porque la verdad no deja buen sabor de boca!!!

marcodidio dijo...

Ciertamente un bodrio de película para un no tan mal libro. De no estar precedido por la fama de la trilogía escrita, habría quedado en una película serie B para televisión de repercusión cero pelotero, la típica que regalan en el videoclub cuando alquilas otra entre semana.

Luis Cifer dijo...

Carlos Javier: Totalmente de acuerdo. Es un tele film que se aprovecha por la tormenta mediática que acompaña a la saga, algo que también ocurre con Crepúsculo.
A mi el libro me entretuvo a ratos pero enseguida ves por donde van a ir los tiros y no sorprende en ningún momento.