Ya era hora. Los alemanes están aprendiendo y le están sacando partido a su historia con películas más que interesantes (Goodbye Lenin, Lutero, El hundimiento). Otra a añadir a la lista es esta peli del director novel Florian Graf Henckel von Donnersmarck (menudo nombre) que se llevó todos los premios habidos y por haber (incluido el Oscar a mejor película en habla no inglesa); una historia sobre opresión, censura, espionaje y caza de brujas en la antigua RDA.
Todo el asunto de las escuchas está tratado magistralmente así como la frialdad de la burocracia germana. La película además plantea preguntas muy interesantes: ¿Somos lo que hacemos o hacemos lo que somos? ¿Se pueden anular los sentimientos? ¿Vale la pena amar aunque nunca seas correspondido? ¿Se puede vivir la vida de otras personas aunque sea a distancia? ¿Vale la pena morder la mano que te da de comer?
Es cierto que para ciertos espectadores ávidos de efectos especiales y robots voladores se puede hacer algo pesada al principio (hasta que entras en materia) pero enseguida engancha y no te suelta. A mí sus 144 minutos no se me hicieron pesados en ningún momento.
Los actores están muy bien, en especial Ulrich Mühe (fallecido en 2007) como el agente frío como el hielo que transmite muchas emociones tras su imperturbable mirada. A mí me llegó a emocionar. Creo que también hay que citar a Martina Gedeck y Sebastian Koch (El libro negro) como la pareja objeto de las escuchas.
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4 comentarios:
Hola,
Gracias por tu visita y bienvenido.
Te sigo
Saludos
Gran película! No la tengo muy presente ahora, pero recuerdo que me gustó mucho cuando la vi.
Una gran película, amigo Luis, fría y desoladora, como la burocracia que citas.¡Qué época más negra para vivir!
Un saludo
A mí me gustó mucho también. De hecho pensé que, quizás por su temática, me iba a resultar pesada, pero al contrario, supo captar muy bien mi atención y no me aburrió en ningún momento. Un ejemplo de buen cine, sin duda.
saluditos
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