sábado, 19 de febrero de 2011

Monsters

Que no nos engañen. Por mucho que la película se llame Monsters y haya en ella unos alienígenas y una zona infectada, esta película no es un film de catástrofes ni de contagios. Todo ello está en el film en pequeñas dosis, pero el ingrediente principal es una historia de amor entre un chico y una chica.



Puede que los protagonistas nunca se hubieran conocido de no ser por la catástrofe y desde luego no habría película ni interés alguno en contar una historia de amor bastante normalita, pero es la catástrofe en sí lo que dota de intensidad al film. Los parajes desolados, las ruinas y la pobreza de las gentes sirven de marco para que los personajes se conozcan.

El film está bien, es original y apunta buenas maneras. La fotografía es excelente y, a pesar de su bajo presupuesto, tiene escenas muy bien resueltas. Toda una proeza rodar este film con un millón de dólares. Se nota que es un proyecto personal del escritor y director británico Gareth Edwards, quien ha optado por el riesgo frente a los estereotipos. Edwards acierta al apenas mostrar la amenaza, logrando que la imaginación del espectador haga el trabajo sucio. Durante la mayoría del metraje contemplamos las consecuencias que provocan las criaturas, pero a éstas apenas las vemos. Sólo al final las contemplaremos claramente pero desde un punto de vista distinto al habitual.
Puede que por momentos recuerde a La niebla, Monstruoso o Distrito 9, pero desde luego no comparte tono con Infectados o The crazies. Monstruos se ve sin problemas, tiene un buen ritmo, plantea interesantes reflexiones sobre la inmigración y tiene uno de los finales más sugerentes de últimos años.

El problema puede venir de las expectativas previas del espectador, este film no tiene casi nada de terror ni de monstruos (a pesar de su nombre), es otra cosa. Es una historia de amor enmarcada dentro de un entorno catastrófico. Si esperas otra cosa, puedes salir muy decepcionado.

6


2 comentarios:

Alfie dijo...

Por eso me impactó tanto porque es una historia de amor, chin pum, y encima en un decorado apocalíptico, es lo más curioso. Y es ese giro de tuerca al mundo apocalíptico lo que em atrajo y gustó, porque las películas románticas son como son.

marguis dijo...

Es curioso, (o no) opinamos lo mismo, exactamente igual, hasta misma puntuación (http://moriacity.blogspot.com/2011/01/monsters-dos-en-la-selva-y-el-retorno.html) ¿no serás yo? ¿o tu?
Vaya crisis de identidad que tengo ahora mismo.
Ja, ja, saludos!