Nos ha dejado Elizabeth Taylor. Poseedora de una perturbadora belleza y una frágil salud de hierro, Taylor representó como nadie a esa mujer débil que debe crecerse ante la adversidad. Ya fuera como una esposa que debe ganarse el respeto de la familia de su esposo o como una faraona que debe luchar por el trono de Egipto con su hermano o como una mujer ignorada por su marido, la Taylor siempre dio la talla.
Su vida privada fue casi más agitada que cualquiera de sus películas: casada ocho veces (dos de ellas con Richard Burton) y con múltiples problemas de salud. Con ella se nos va otra estrella del cine clásico (ya sólo nos queda Kirk Douglas).
2 comentarios:
Y Olivia de Havilland.
Liz fue una de las grandes. ¡Qué feo será este mundo sin ella!
La escena añadida es mis preferida de La Gata....Paul Newman impresionante. Taylor, una dama que el star-system trató de frívola y era mucho más cercana. Se mereció un mayor reconocimiento. Un saludo Luís.
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