viernes, 27 de junio de 2014

Enemy

Un profesor descubre casualmente viendo una película que existe un hombre idéntico a él.

 El director canadiense Denis Villeneuve (Incendies, Prisioneros) nos ofrece su arriesgada y muy libre adaptación de la novela El hombre duplicado del escritor portugués José Saramago. No nos vamos a ir por las ramas a estas alturas, el libro es aburrido en sus primeros capítulos, muy duro para los lectores no acostumbrados a Saramago. Le cuesta bastante coger el ritmo y su particular estilo narrativo sin diálogos puede hacer que cada párrafo sea un ladrillo para el lector no habituado al escritor luso.

Algo de todo ello ha sido traslado a la pantalla por Villeneuve, el ritmo lento de la novela está presente en la película. No estamos ante un film de acción o un thriller, estamos más bien ante una ardua reflexión sobre la identidad que gustará más a los fans de David Lynch o el film Donnie Darko (también con Gyllenhaal) que a los que disfrutaron con las anteriores películas de su director. Enemy es una rareza, un film complejo y hermético en el que cuesta entrar pero que, una vez visto, deja huella en el espectador durante semanas.

 Primeramente tenemos a Adam (Jake Gyllenhaal), un profesor que lleva una vida repetitiva y sin alicientes. No creo que sea casualidad que el único tema que le vemos impartir en sus clases sea sobre la dictadura y sus formas de controlar a las masas. Mientras nuestro protagonista lleva una vida anónima, su doble, Anthony (interpretado obviamente también por Jake Gyllenhaal), opta por exponerse ante el público siendo actor, su trabajo le permite convertirse en otro y escapar de sí mismo. Son dos caras de la misma moneda, dos opuestos idénticos.

 La identidad es el tema central de este película perturbadora y asfixiante a la vez que confusa. Por cierto, la confusión reinante en el film aumenta debido a que no se nos explica el motivo de que estos dos personajes sean idénticos, es tarea de cada espectador crearse su propia teoría sobre lo visionado. ¿Puede deberse a una clonación?, ¿Es todo un sueño?, ¿Es el estado quien está clonado a la gente?, ¿Se debe a una invasión extraterrestre? Más abajo os expongo mi propia teoría sobre el film. Desde luego, hay que admitir que ha Villeneuve no le falta valor, sabe que su film va a ser incomprendido por la inmensa mayoría del público y que muchos lo tildarán de tomadura de pelo. También sabe que Enemy será justamente considerada una obra de culto de aquí a no mucho tiempo.

 Me gustó la estética del film y el uso de los edificios de apartamentos como metáfora de la soledad y el anonimato reinantes en la sociedad actual. Tampoco creo que sea causal que las dos chicas del film sean rubias e incluso se parezcan físicamente, hecho que me recordó a Hitchcock y su afición por la rubias de gélido aspecto. También la aparición de Isabella Rossellini como madre del profesor en una perturbadora escena me hizo pensar en Blue velvet de David Lynch. Quizás Villeneuve deje ver sus influencias a través de los personajes femeninos. Por cierto, me gustó mucho la actriz Sarah Gadon (Antiviral, Cosmópolis).

 El film tiene su mayor problema en un ritmo algo lento. Villeneuve deja tiempo al espectador para que reflexione sobre lo visionado pero también para que se aburra. Sólo en el último tercio del film la trama se acelera y empiezan a pasar cosas interesantes (y confusas) pero ya es demasiado tarde. Ni el buen hacer de un Jake Gyllenhaal excelente consigue levantar el interés debido a la confusión que reina en el espectador. El final tampoco es un elemento que contribuya a satisfacer al espectador. Es un final que no puedo comentar, hay que verlo. A mí aún me dura la cara de tonto que se me quedó. 

*SPOILER*

Sólo para los que ya la hayan visto, aquí va mi teoría sobre Enemy:

 El protagonista, Adam (cuyo nombre no es casual como nada en esta película, él es el original), es esquizofrénico. Tiene una doble personalidad. Me inclino a pensar que el solitario y aburrido profesor ansía llevar una vida más plena (con un trabajo apasionante y una pareja estable a la que engaña) y de esa fantasía crea una nueva personalidad totalmente independiente, Anthony. Ambas partes de su mente viven en  planos de consciencia paralelos pero la personalidad originaria (Adam) tiene bajo control a la de Anthony. De ahí que en sus clases Adam cite repetidamente la forma en la que las dictaduras controlan a a los ciudadanos. Adam es un dictador que reprime su otra personalidad (Anthony).
Pero, ¿por qué Adam creó y reprimió a Anthony?. Pensemos que la madre (Isabella Rossellini) le expresa a Adam que quiere que abandone sus aspiraciones de ser actor. Pero Adam no tiene esas aspiraciones, las tiene Anthony. Anhony empezó siendo el nombre artístico de Adam, así aparece en los títulos de crédito y en internet.
Como en Psicosis, la madre es el eje central de los problemas mentales de su hijo. Todo parece indicar que fue su madre la que desaprobaba ciertos aspectos de la personalidad originaria de Adam (le recrimina sus intenciones de ser actor). Todo ello nos lleva a pensar que Adam intentó ser actor y fracasó, llegando sólo a aparecer como extra en algunas películas. Adam  intenta olvidar su fracaso y eliminar de su personalidad todo aquello que su madre no aprueba. Crea dos personalidades distintas totalmente diferenciadas con rasgos de su personalidad original. Adam se queda con los atributos que su madre aprueba y Anthony con los que su madre rechaza. También se podría interpretar que la verdadera dictadora es la madre y Adam una víctima de su represión.

 El casual visionado de una película provoca el descubrimiento de la existencia de esa otra personalidad reprimida (o conscientemente ignorada) hasta ese mismo instante. A partir de ahí, el frágil equilibrio mental de Adam se va desmoronando. Es como si sus dos personalidades pugnaran por tener el control. De ahí el título del film, el enemigo está dentro del protagonista, él es su propio enemigo.

 No olvidemos que Adam no ve nunca películas, así evita que se manifieste su otra personalidad. Una prueba de que la personalidad del Anthony estaba reprimida es que el guardia de seguridad que confunde al profesor con el actor le dice que hace al menos 6 meses que no le veía por allí.
 Tampoco es casual que Adam conteste a la llamada de teléfono de su mujer cuando Anthony sale del plano, ambos son la misma persona. De hecho, es la esposa de Anthony la que empieza a sospechar que su marido tiene una doble personalidad tras su encuentro en la universidad con Adam.

 Incluso es probable que las parejas de ambos protagonistas sean una sola mujer (como en Vértigo de Hitchcock o Carretera perdida de Lynch), una es real y otra es una proyección de cómo le gustaría al protagonista que fuera su pareja. Puede incluso que ambas sean imaginarias, imposible de saberlo a ciencia cierta. La confusión reinante se hace cada ver más evidente y acaba por devorar la poca cordura del personaje. Al final del film, la confusión y perplejidad del espectador coinciden con las del protagonista. Villeneueve nos sumerge en una mente enferma y nos sentir lo terrible que debe ser esta enfermedad.


 En la escena inicial el Anthony asiste a un bizarro club a pesar de tener pareja estable. No olvidemos que el Anthony es la expresión de los deseos de Adam.  Por otro lado, su mujer le pregunta si ha estado otra vez con ella, lo que parece indicar que ya le fue infiel una vez. A pesar de tener pareja y que ésta esté embarazada, empieza a sentirse agobiado y preso ante su futuro. La llave del club que se envía a cada miembro viene a representar la tentación de ser infiel. El actor tiene miedo al compromiso (fue infiel a su mujer) y ahora se siente atrapado ante el bebé que esperan. En la onírica escena inicial en el club una mujer aplasta una araña, lo que nos lleva a pensar que la araña significa lo que más temen ambas personalidades: el compromiso, la pérdida de libertad. Obviamente, esto no lo sabemos en la escena inicial.

  Finalmente Adam logra quedarse con la mujer de Anthony (quien parece intuir el cambio de personalidad y lo acepta de buena gana) y decide que es el momento de eliminar a su otro yo imaginario, de vivir su propia vida. De ahí que el Anthony tenga un accidente mortal junto a la novia de Adam, ambos elementos negativos debían ser eliminados de la ecuación. Adam decide finalmente vivir la vida de Anthony e ignorar todo lo concerniente a su otra personalidad (apaga el transistor en el que se da la noticia del accidente ¿un intento de su otro yo de volver a manifestarse?).

 Vayamos con la araña de la escena final: tanto Adam como Anthony tenían miedo a perder su libertad. Adam no ha podido reprimir este miedo y cada vez se siente más atrapado en la tela de araña de la vida en pareja y la responsabilidad de tener hijos. Es por ello que se ve una araña gigante sobre la ciudad que luego irrumpe en su vida cotidiana. Es la rutina de la vida familiar lo que realmente aterra a nuestro protagonista. Por eso creó una fantasía incontrolable que tomó forma en su otro yo imaginario, Anthony. Ya sabemos que la araña simboliza la pérdida de libertad, su mayor miedo que finalmente se hace realidad al aceptar vivir la vida que siempre deseó. Pero cuando recibe el sobre con la llave del club sabe que su deseo de ser infiel (que pensaba que sólo formaba parte de la personalidad ya erradicada) sigue estando vivo dentro de él, era una característica primigenia de Adam y no exclusiva de Anthony. La tendencia a la infidelidad como vía de escape ante el compromiso sigue ahí. Es hora aceptar el fracaso. Es hora de crear otra nueva personalidad. Como bien dice el profesor en sus clases, todo sigue un patrón, la historia se repite una y otra vez.

*FIN SPOILER*

Enemy es un paranoico rompecabezas cuyo desenlace deja bastante aturdido al espectador. No me gustó cuando la vi, tengo que admitirlo. Sin embargo, pasados unas semanas no puedo quitármela de la cabeza y mi opinión mejora cada vez que pienso en ella.

7

3 comentarios:

Anónimo dijo...

yo no entendí nada, el final me dejó helado.

Esteban dijo...

La fascinación de Villenueve por David Lynch una vez más queda en evidencia.

Yo me sumo, quedé con cara de imbécil tras la última escena y no entendí absolutamente nada. Y me entró la misma interrogante que con Lynch...¿Es que había ALGO que entender?

Entré a esta reseña buscando respuestas y no las he encontrado, me consuela por ende notar que no fui el único que no entendió nada je je

Saludos!
Esteban
http://politocine.blogspot.com

Anónimo dijo...

La primera vez que la vi no entendí nada, tras leer tu reseña la he vuelto a visionar y me ha encantado.