Tom Ford es uno de los gurús de la moda de los últimos años y ahora se ha pasado a la dirección con este personal proyecto basado en novela homónima de Christopher Isherwood, publicada en 1964.
Ford se podría haber decantado por una historia banal sobre moda y frivolidades varias pero ha elegido esta novela intimista sobre personajes que han perdido su anclaje con la vida. En plena crisis de los misiles con Cuba de 1962, los personajes afrontan el final de una era y el nacimiento de un nuevo mundo lleno de tensiones y miedo, un mundo que no comprenden. Un mundo que ya no les pertenece y en el que no tienen sitio.
Es que la peli va de eso, los dos protagonistas principales (soberbios Colin Firth y Julianne Moore) son personas que tienen una buena posición social y dinero, pero están perdidos. La vida les ha machacado y ni tan siquiera son capaces de afrontarlo. El personaje de Firth ha perdido al amor de su vida, un duro golpe del que quizás ya nunca se recupere. Por su parte el personaje de Julianne Moore fue abandonada por su esposo y ahora vive rodeada de lujo, alcohol y recuerdos, su única esperanza es enamorar a un hombre que nunca la podrá amar. Ambos son patéticos negándose a admitir la verdad.
Menudo dramón. Pues sí, la peli no es muy alegre que digamos. Yo creo que es proyecto arriesgado, sobretodo para un director novel por muy gurú de la moda que sea. La verdad es que Ford acierta dejando que los actores lleven todo el peso del film. La larga escena entre Moore y Firth es realmente memorable.
Sí se nota el origen de Ford en la cuidadísima fotografía cercana a la publicidad, mucho modelo paseándose por la pantalla y mucho canto a la belleza masculina (la aparición del modelo Jon Kortajarena delante del enorme cartel de Psicosis es un buen ejemplo de todo lo citado), pero milagrosamente estos elementos no asfixian a la narración. No creo que se puede decir que sea un film de temática homosexual, es un film sobre la pérdida del amor y la lucha por encontrar nuevas razones para vivir, da igual la sexualidad de los protagonistas. Esta historia en manos de Almodóvar o Bigas Luna hubiera sido muy distinta (a peor, probablemente).
Lamentablemente sí es perjudicial (y mucho) para el film su falta de ritmo, es su primera película y no se le puede pedir mucho más. Es un film muy pausado con continuos flashbacks que acaban por romper el ritmo. El film se hace pesado hacia el final, avisados estáis, unos cuantos minutos menos le hubieran venido muy bien.
Ya he dicho que esta no es una historia normal de chico conoce chica, es todo lo contrario. La verdad es que sólo por el recital interpretativo de Moore y Firth casi vale la pena.
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3 comentarios:
El trabajo de Firth es soberbio y ya sólo por eso, merece la pena ver este intenso drama. Y coincido en lo de la falta de ritmmo.
Un saludo
Estoy de acuerdo con tu crítica, pero Tom Ford tiene que madurar mucho más. No se puede cargar todo el peso de la peli en la actuación de unos actores muy buenos, se necesita un ritmo del que "Un Hombre soltero" adolece.
A mí me pareció una peli que podía haber sido y no fue del todo.
Un abrazote
Hola! Pues coincido contigo en que le falta algo a esta película para que te metas de lleno en ella. Es un buen intento, la verdad, para un principiante, pero para mi gusto se apoya demasiado en la estética aparte de en las interpretaciones, y la historia no transmite todo lo que podría. También estoy de acuerdo en que si esta misma historia la coge Almodóvar posiblemente habría rodado un esperpento en vez de una película emotiva.
saluditos!
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