miércoles, 16 de febrero de 2011

El demonio bajo la piel (The killer inside me)



A mí las películas sobre fríos asesinos suelen gustarme cuando están bien hechas. El demonio bajo la piel es una de ellas. El film se centra en el asesino más que en las pesquisas para capturarlo, entramos en su mente y asistimos a la espeluznante frialdad con la que comete sus crímenes. Si el asesino es un agente de la ley con la cara de niño bueno de Casey Affleck la cosa nos produce un desasosiego aún mayor.




La película adapta la novela de Jim Thompson que ya tuvo una versión cinematográfica en 1976. Partiendo de una buena historia la cosa es siempre más fácil. Esta versión de 2010 es una película pausada y tranquila, acorde con el ritmo de vida del lugar donde se desarrolla la acción. Es en estos sitios tranquilos en los que nunca pasa nada en los que ocurren los peores crímenes.
El demonio bajo la piel narra la historia de un ayudante del sheriff que empieza a perder el control frente a una irrefrenable sed de venganza y muerte. La cosa se complicará y el cerco policial se estrechará a su alrededor, pero no por ello perderá los nervios. La impasible sangre fría del personaje, capaz de asesinar sin ningún remordimiento a quien más ama puede resultar de lo más perturbadora. igualmente, ciertas escenas de sexo y/o violencia pueden ser un poco excesivas para los espectadores más sensibles.
Cassey Affleck se mete en la envenenada piel de tan complejo personaje y sale airoso. Su aspecto de buen chico que nunca ha roto un plato es el complemento ideal para un personaje así de contradictorio. Consigue transmitir las emociones justas que el personaje necesita, sin sobreactuar ni exagerar los gestos o las miradas, dotando al personaje de muchos matices. No es que nos aterre como Anthony Hopkins en El silencio de los corderos, pero sí logra inquietarnos bastante. También destacaría yo las actuaciones de dos chicas monas que aquí demuestran que además saben actuar (cuando el guión lo exige): Jessica Alba y Kate Hudson. Ambas ceden parte de su atractivo físico en este film en pos de unas interpretaciones bastante creíbles. Quizás de rubias estén más guapas, pero aquí cumplen como actrices.

Por su parte, Michael Winterbotton sigue siendo un director interesante que no teme afrontar proyectos arriesgados. Aquí cumple nos entrega un film que parece de otra época. Un más que correcto film de cine negro, perfectamente ambientado y rodado. Por momentos me recordó al estilo narrativo de los hermanos Coen, pero bastante más oscuro y violento. Winterbotton retrata fríamente las escenas violentas, logrando sorprender y desconcertar al espectador en más de un momento. Concretamente, la escena final es de las más irónicas de los últimos años.
Esta historia en manos de David Lynch o los hermanos Coen hubiera sido algo muy distinto, en manos de Winterbotton creo que tiene el tono justo. Es lo suficientemente violenta, negra e irónica como para no gustar a la mayoría del público y ser obviada en los Oscars, pero los amantes del extinto buen cine negro la encontrarán deliciosa.

Recomendable
7

2 comentarios:

Cinemagnific dijo...

Me encanta Winterbottom (especialmente porque cambia de género como de camisa y siempre suele hacerlo bien) y me encantan estos relatos negros de su "edad de oro clásico literaria norteamericana" (toma término XD). La tengo que ver esta semana sin falta.

babel dijo...

Comparto tu admiración por el cine de Winterbottom y tu opinión sobre que esta historia en otras manos quizás no hubiese tenido el tono que logra darle este director, uno de los más eclécticos del panorama europeo actual. ¿Con qué se atreverá en el futuro? Siempre es una incógnita. Yo, por si acaso, le sigo siempre la pista...

Un saludo.