domingo, 1 de enero de 2012

EMPACHO NAVIDEÑO




Estoy empachado. Os juro que no ha sido el cabrito ni el panetone. Han bastado 40 segundos de teleínco ayer unos minutos antes de las uvas. Ver cómo la tonadillera/viuda de España le regalaba a su niño una cadena que perteneció al padre de éste me pareció lo más patético que se puede hacer en Noche vieja  El acto era de un morbo y un descaro alucinante. La tónica habitual de esta cadena televisiva que nos ha ofrecido basura del calibre de las mamachicho o Sálvame, por poner dos ejemplos entre cientos. Pero el morbo vende. Y mucho. Ver a una tonadillera perseguida por la justicia presentar las uvas no puede ser más morboso, es posible que el año que viene por estas fechas esté entre rejas. Además, hay que hacer caja para pagar abogados. Sólo así se explican algunas cosas.

Vivir durante 30 años del morbo es demasiado, incluso para un país de chorizos como en el que nos ha tocado vivir. Yo entiendo que su niño le ha salido un caradura de cuidado y que la justicia le aprieta las tuercas, pero esperar casi 30 años a darle un regalo a su hijo y hacerlo en directo para toda España sólo lo puedo calificar de ruin. A mi abuela le encantó el gesto (tiene 86 años y ya le perdonamos casi todo) mientras a mi padre y a mí se nos revolvían las tripas. 

Tenemos los gobernantes y la televisión que nos merecemos. País de gilipollas.

No hay comentarios: