Sin saber nadar e intentando reproducir las condiciones exactas de navegación que tenían los habitantes de Perú hace 2.500 años, en 1947 Thor Heyerdahl se embarcó en una balsa hecha con troncos con la intención de recorrer 8.000 kilómetros atravesando el océano pacífico. Su intención era probar que la polinesia fue poblada desde Sudamérica y no desde Asia.
Esta película Noruega fue una verdadera sorpresa para mí. No esperaba mucho de ella pero me gustó bastante. Es un film de aventuras distinto, alejado de los triunfalismos y heroicidades a las que nos tiene acostumbrados el cine Norteamericano. Thor Heyerdahl no es presentado como un héroe, más bien como un inconsciente o un científico obsesionado con probar su teoría a toda costa, incluso arriesgando su propia vida y la de sus compañeros. Kon-Tiki es una buena recreación de los últimos auténticos aventureros y sus dificultades para poner en marcha sus expediciones. No olvidemos que hubo un tiempo en el que a los aventureros no les financiaban sus expediciones empresas de bebidas energéticas, teniendo que arriesgar su propio patrimonio y su salud.
Por cierto, Thor Heyerdahl escribió un libro relatando su aventura y con las imágenes grabadas en la expedición se realizó un documental que ganó un Oscar en 1950. Kon-Tiki también es candidata al Oscar a mejor película extranjera en 2013.
1 comentario:
muy buena, la escena del tiburón ballena es apasionante
Publicar un comentario