martes, 7 de mayo de 2013

La caza (Jagten, The Hunt)


Ya decía Goebbels que una mentira mil veces repetida se convertía en verdad. Algo así viene a decirnos esta recomendable película.

El protagonista es un profesor de guardería recientemente divorciado que se ve inmerso en una espiral de odio por parte de sus vecinos. El rechazo de toda una comunidad será provocado por una mentira de consecuencias insospechadas.
El film viene a decirnos lo frágil que son las relaciones humanas o lo realmente endebles que son los lazos que nos unen. Una mentira o la leve sospecha de que un hecho terrible sea cierto pueden convertir a nuestro mejor amigo en nuestro mayor enemigo. Thomas Vinterberg muestra cómo la moral de la comunidad puede llegar a condenar a uno de sus miembros sin que haya sido realmente condenado por ello. Una simple acusación sin fundamento es más que suficiente para estigmatizar de por vida a un miembro de la comunidad.

 El director danés Thomas Vinterberg formó parte del movimiento Dogma 95, siendo Celebración (Festen, 1998) una de las mejores muestras de dicho movimiento. Han pasado los años, Vinterberg ya no sigue las estrictas normas del Dogma y su cine ha evolucionado pero aún sigue mostrando los puntos débiles de nuestra sociedad. Vinterberg ataca frontalmente los cimientos de barro de una sociedad como la danesa. Pero no olvidemos que su ataque es fácilmente exportable a cualquier otro punto del planeta. Cualquier sociedad humana puede ser tildada de hipócrita en mayor o menor medida. Vinterberg ofrece un lúcido retrato totalmente desapasionado que supone que el espectador es un ser inteligente que será capaz de verse reflejado en algunas actitudes de sus personajes y de sacar su propias conclusiones. Quizás Vinterberg pida demasiado y su relato resulte excesivamente frío y hermético a muchos espectadores. A mí me gustó, pero reconozco que ciertos momentos me parecieron demasiado gélidos (debe ser por lo nórdico).

Reconozco que Mads Mikkelsen es un actor que me resulta especialmente frío. Queda muy bien en papeles de villano (como en Casino Royale o la serie Hannibal) pero como persona normal metida en problemas me cuesta mucho creérmelo. Sin embargo, me acabó convenciendo en esta película. Su ambigua mirada (entre lánguida e inexpresiva) consiguió expresar muchas cosas como incredulidad, resignación, frustración u odio.

Perturbadora e inteligente.

1 comentario:

Anónimo dijo...

uff se me hizo algo lenta y fría, pero me hizo plantearme los lazos de amistad que se establecen en esta sociedad