martes, 19 de noviembre de 2013
Machete Kills
Desde que sorprendiera a medio mundo con El Mariachi en 1992, Robert Rodríguez sigue insistiendo en su cine fronterizo. Atascado en tierra de nadie, se repite continuamente sin avanzar hacia ningún sitio.
Robert Rodríguez debe dejarse de copiar la pelis que veía de crío en vhs y demostrar de una vez si realmente tiene algo de talento (que va a ser que no). Su mejor película hasta la fecha es Sin City y precisamente lo es debido a que es en la que menos se nota su mano tras las cámaras. Su fidelidad al excelente cómic de Frank Miller en detrimento de su estilo (suponiendo que tenga tal cosa) fue la clave del éxito de Sin city. Pero aquí tenemos a un Robert Rodríguez en su salsa, libre para hacer lo que le dé la gana y ahí es dónde se evidencia su falta de ideas. Su Machete Kills repite la formula de su predecesora pero es incapaz de provocar el mismo resultado. Todo en el film resulta forzado, no funciona ni como homenaje ni como parodia ni como película de simple entretenimiento. Ni siquiera la crítica social está mínimamente conseguida. Rodríguez se limita a repetir los viejos y manidos estereotipos sobre mejicanos de la manera más zafia posible.
La gracia de la primera entrega se ha disipado y esta segunda parte se me hizo aburrida. Machete a perdido el factor sorpresa y se le venir de lejos. Yo vi el film mucho menos inspirado que la primera entrega, un guión sin chispa ni mala baba. ¿Acaso no hay más pelis para parodiar que Star Wars y James Bond? Hablando en plata, Machete kills es un bodrio de cuidado. Ya no hacen gracia las parodias ni el pretendido look cutre de serie B.
¿Puede uno aburrirse con una película repleta de chicas malas empuñando un arma? Por raro que parezca, yo tuve problemas para mantenerme despierto. Ni la violencia, ni los toques gore, ni los tópicos sobre mexicanos mil veces vistos, ni la chicas en wonderbra me parecieron tan excitantes como se piensa el pendejo de Robert Rodríguez. Seguimos con el fallo de la primera parte: hay mucha violencia extrema y nada de sexo. Demasiada corrección política para un director que presume de transgresor y macarra.
El resultado de los cameos al más puro estilo Torrente (¿Quién nos iba a decir que Santiago Segura iba a crear escuela?) es bastante desigual. Mel Gibson está simpático en su parodia del típico villano de James Bond pero se han excedido con la cháchara y acaba haciéndose pesado. Tampoco me desagradó la elección de un tipo tan poco recomendable como Charlie Sheen (aquí reconvertido en Carlos Estevez) para encarnar al Presidente, fue lo más gracioso de este fallido film. El que no me gustó fue Antonio Banderas a pesar de que sale muy poco (por suerte).
¿Qué aporta al film la ridícula Lady Gaga? nada. La ponen de bomba sexual pero sigo pensando que hay catálogos de ortodoncias más eróticos que esta señorita. Un consejo, Lady Gaga: haznos un favor y dedícate al macramé, molestarías menos. Por su parte Michelle Rodríguez sigue encasillada en su papel de guerrera sexy. Tampoco el icono actual de mujer latina como Sofía Vergara consigue que su personaje sea mínimamente atractivo, se limita a gritar y usar artilugios ya vistos en la lejana Abierto hasta el amanecer, así de poco original es Rodríguez que se debe de auto homenajear. Han pasado casi 20 años de aquel film y Rodríguez sigue sin haber demostrado nada excepto ser un segundón apadrinado por Tarantino.
Lo mejor me ha parecido el anuncio-parodia de la siguiente película de esta franquicia: Machete kills again...in space, descacharrante trailer que lamentablemente nos aventura ya desde el principio que tenemos Machete para rato. Quizás Machete nunca debiera haber salido de estas bromas del amigo Rodríguez.
Machete kills es un trailer de 2 horas que al final te deja totalmente desilusionado.Una estupidez de cuidado que ni siquiera tiene la gracia que pretende.
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