jueves, 13 de marzo de 2014

The walking dead, decepción en serie


Reconozco que cogí esta serie desde el principio y la he seguido prácticamente al día. Sin embargo, en mi humilde opinión, ya no vale la pena perder el tiempo con The walking dead.  Con todo el torrente de series de factura intachable y gran calidad que hay hoy en día, hay que dejar hueco para otras propuestas.

La serie empezó bien, la adaptación del cómic de Robert Kirkman contaba con el propio fundador y venía de la mano de un valor seguro como Frank Daranbont (La niebla). Sin embargo, las expectativas se han convertido en decepción. Vayamos por temporadas. La primera temporada tuvo un arranque fantástico, por fin veíamos una serie sobre zombies, una temática no habitual dentro de las series televisivas. La carga de sangre y violencia la convertían en la serie ideal para todo aficionado al cine de zombies y el terror en general.  por cierto, siempre me chocó que no tuvieran tapujos al mostrar casquerías varias, cabezas explotando o desmembramientos, mientras se mostraban terriblemente pudorosos en cuanto a sexo y desnudos. La clasificación para mayores de 18 años ya la tienes asegurada, un poco de sexo no hubiera restado audiencia. Tal y como se ha demostrado con otras series recientes como Spartacus, Boardwalk empire o Juego de Tronos, el tono adulto le sienta muy bien a la televisión moderna. Sin embargo, Kirkman ha decidido rebajar el tono en general de su serie respecto del cómic. Sigue habiendo mucha violencia explícita pero no hay rastro de sexo.
 Los cinco primeros capítulos fueron  espectaculares (ese final del primer episodio con Rick atrapado en un tanque rodeado de caminantes fue brutal) pero el sexto fue un final de temporada decepcionante. Todos quisimos creer que era un paso en falso y que no sería la tónica habitual en el futuro. Nos equivocamos.
La segunda temporada fue la de la granja de Hershel. Tuvo un buen arranque con unas hordas de caminantes por la carretera pero la desaparición de Sophia y su búsqueda fue una trama que se estiró demasiado. Siete episodios buscando a la niña por todo el estado y luego resulta que la tenían en sus narices. Fue un final impactante para la mitad de la temporada pero evidenció que las cosas se estaban estirando demasiado. Lo mismo ocurrió con el culebrón de Shane y el embarazo de la mujer de Rick. Al igual que los personajes, la serie se acomodó demasiado en un mundo sin piedad.  Al menos, el final de la temporada fue bastante digno.

La tercera temporada fue la de la cárcel y la que más evidenció las diferencias con el cómic. El grupo de Rick se asentó en una prisión que hubo que vaciar de peligros previamente. Sin embargo, el gran villano de la serie estaba por llegar. El gobernador de la serie difiere (para mal) de el del cómic. Todo el tono de la serie fue muy descafeinado. Michonne es un personaje que mola (hay que ver cómo corta cabezas esta moza), pero su enemistad con El Gobernador tiene un origen muy distinto. En el cómic, Michonne es torturada y violada salvajemente por el Gobernador, posteriormente ella se vengará torturando y mutilando a su agresor (concretamente, le saca un ojo para acto seguido seccionarle un brazo y el pene). Tampoco hemos de olvidar que El Gobernador le corta una mano a Rick. Nada de ello ha aparecido en la serie. No es que yo sea un sádico ni que disfrute viendo o leyendo tales hechos, pero…la verdad es que mola mucho más la crueldad del cómic que la ñoñería de la serie. Si en los libros de George. R. Martin se amputa un miembro a un personaje, ten por seguro que tal hecho aparecerá en la serie Juego de Tronos, tal cosa no ocurre en Walking dead. Si partes un buen material, no lo eches por tierra continuamente, leñe. El final de la temporada fue, realmente, un decepcionante paso en falso.

 En la cuarta temporada, la decepción es la tónica general. Episodios enteros en los que la trama no avanza. Se sacaron de la manga lo de la epidemia y un par de episodios (totalmente prescindibles) dedicados exclusivamente al Gobernador. Puro relleno. Es ahí cuando pensé seriamente por primera vez en dejar de ver la serie, pero decidí darle una última oportunidad. Las variaciones sobre el original me siguen defraudando cada vez más. En su segunda mitad es cuando la cosa ya ha sido realmente lamentablemente.  El grupo se ha dispersado y es hora de episodios dedicados en exclusividad a los personajes por separado. Muchos episodios se hacen aburridos y uno se siente engañado. La gota que ha calmado el vaso ha sido el episodio dedicado a Daryl y Beth. Aburrido y ñoño como un episodio de Violetta. Diálogos sonrojantes que no interesan a nadie y, lo que es peor, no llevan a ningún sitio. Al final el grupo se reúne, como ya todos suponíamos, pero dejan la acción en suspense para la siguiente temporada de una manera bastante chapucera (sólo así se me ocurre sacarse de la manga los recuerdos de Rick en los que vuelve a aparecer el bueno de Hershel con la única intención de rellenar minutos sin llegar a ningún sitio).

 La fórmula se ha agotado y mi paciencia también. Yo me paso a True detective.

2 comentarios:

RTHB dijo...

Coincido bastante, sobre todo en lo que se refiere a la reanudación de la serie tras un capítulo, el del enfrentamiento final con la banda del gobernador, que me pareció excelente, pero lo de ahora no hay por donde cogerlo y es peor, que ya es decir, que la trama insoportable de la granja.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con la 4ta temporada, fue toda una decepcion.