martes, 10 de junio de 2014

X-men: Días del futuro pasado


En un futuro no muy lejano, los Centinelas están diezmando a la población mutante, sólo un plan desesperado puede salvar a los X-men de la extinción.

 Como lector infantil que fui de los cómics de la Patrulla X que editaban los de Fórum a mediados de los años 80, debo admitir que las primeras adaptaciones cinematográficas a cargo de Bryan Singer no me entusiasmaron. Eran pelis correctas que se quedaban algo cojas a la hora de trasladar las aventuras del cómic a la pantalla. Era casi imposible llevar a buen puerto un proyecto así, la existencia de demasiados personajes hizo que muchos quedaban desdibujados o casi ausentes (Tormenta, Rondador nocturno o Coloso por citar sólo tres) ante el protagonismo de Lobezno.
Sin embargo, la cosa empeoró cuando Bryan Singer abandonó la franquicia en la tercera película y  acabó en desastre con las películas sobre Lobezno. Tras 15 años desde la primera película y con la lección aprendida tras el éxito de La primera generación o LosVengadores, los de Marvel parecen haber puesto toda la carne en el asador con esta nueva película sobre los X-men.  Se han añadido toques de humor y una sana ironía que ayudan a tomarse nunca el film demasiado en serio (error en que sí cayó El hombre de acero). Primeramente, adaptar la clásica historia Días del futuro pasado escrita por Chris Claremont (quien tiene un cameo en el film) y dibujada por John Byrne en 1981 ha sido todo un acierto. Si partes de un buen material ya tienes mucho terreno ganado. Personalmente, yo tenía muchas ganas de ver a los centinelas en pantalla.


  Bryan Singer ha retornado a la franquicia y se nota. No olvidemos que estamos ante un blockbuster, probablemente ante el blockbuster del verano y uno de los más solventes del año, quizás sólo superado por El capitán América: el soldado de invierno. Es la película sobre mutantes más redonda hasta la fecha y en la que se nota que han intentado atar todos los cabos sueltos mostrados en las anteriores entregas. Por cierto, me he debido de perder algo, ¿no había muerto el profesor Charles Xavier en X-men 3? Yo sigo sin entender cómo demonios ha resucitado en el futuro. Ya sabemos que es mejor no buscarle la lógica a este tipo de películas, son pura diversión sin mayores complicaciones. Sólo podemos pedirles que sea divertidas, estén bien presentadas y no tomen por idiota al espectador. Creo que en este caso se han cumplido las tres premisas.

 A priori, tanto viaje en el tiempo y tanto super poder podrían haber dado un ladrillo de cuidado, pero el guión es lo suficientemente desenfadado y ameno como para que las dos horas y cuarto del film se te pasen volando. No hay parones de ritmo ni patriotismo barato ni grandes fantasmadas (ejem, a ver si me explico, toda la peli es una fantasmada). Por suerte.el mensaje anti racista y a favor de la convivencia sigue estando presente. También me sorprendió gratamente cómo se trata el tema de la adicción de Charles Xavier aunque el tema se zanja de forma un tanto apresurada, el plano de la aguja por la que empieza a brotar líquido me encantó. No me esperaba algo así en un film de este tipo. Puede que el cine de super héroes haya madurado definitivamente tras el Batman de Nolan.
Quizás el ritmo se quiebre algo en el último tercio y el clímax no esté lo suficientemente logrado pero el film cumple a la perfección en su labor de entretener.

Por suerte, X-men: Días del futuro pasado sigue jugando con la eventual intervención de los mutantes en acontecimientos de la historia reciente. Esa recreación de algunos pasajes de la historia me sigue pareciendo bastante divertida (ahora resulta que hasta Kennedy era mutante). Como viene siendo habitual, a Nixon le toca la peor parte. No se puede tomar esta película como una lección de historia pero (al igual que en Watchmen) puede servir para conocer algunos hechos que la generaciones más jóvenes quizás desconozcan.


 La aparición de las dos generaciones de actores que interpretan a los respectivos protagonistas nos ofrece la posibilidad de ver en la misma película a buenos actores como Ian McKellen y Michael Fassbender interpretando a Magneto. Ambos están correctos aunque lo de McKellen casi se podría considerar un cameo. La intervención de todos los actores que han dado vida a los mutantes a lo largo de la franquicia (aunque sea muy brevemente) es un valor añadido que le otorga a la película la necesaria cohesión. Este film está perfectamente integrado en el universo mutante y eso siempre es de agradecer. Por su parte, Hugh Jackman sigue derrochando carisma en la piel de Lobezno incluso con camisa estilo años setenta. Sólo cabe destacar que a Jennifer Lawrence le queda genial la escamosa piel azul de Mística. Para cerrar el apartado de intérpretes, me agradó la inclusión de Peter Dinklage (el impagable Tyrion Lannister de Juego de tronos) como el villano de la función.



Un film divertido que ofrece ese algo más que todo buen aficionado al cine de aventuras anda buscando.


5,5


3 comentarios:

Anónimo dijo...

muy entretenida y espectacular sin llegar a la fanfarria explosiva de las últimas de Marvel.

Anónimo dijo...

-DELIC: el profesor traspasa su mente a su hermano gemelo en coma y despierta con Moira en una de esas peliculas de x-men que no me gustan, despues de los créditos, siempre veo despues de los créditos aunque me haya dormido toda la película, personalmente me aburren jean grey, wolverine y todo ese rollo de las tres peliculas junto a las de logan, primera clase fue la única que me convenció y de echo pienso que no debió darse un salto tan largo de tiempo sino que tambien debieron hacer una película en medio antes de DOFP, aunque sea corta,(sobre todo para ver eso de Erik "tratando de salvar al presidente") pero en fin ya esta y estuvo muy bueno, así que ahora a morirse esperando apocalipsis hasta el 2016 y eso si es que no meten preso a singer.

Luis Cifer dijo...

eso del profesor X traspasando su mente a su hermano gemelo en coma me lo perdí. Es tan inverosimil y pillado por los pelos que casa perfectamente con el universo Marvel.
A mí también me han gustado más las últimas películas sobre los X-men que la trilogía inicial (por no hablar de las de Lobezno)