El director surcoreano Kim Ki-young dirigió en 1960 este film que esta considerado como una obra maestra del séptimo arte por buena parte de la crítica internacional. Tanto es así, que no hace mucho se puso en marcha una iniciativa comandada por Martin Scorsese para restaurar las maltrechas copias que quedaban del film.
La doncella es un film desconcertante cuyos continuos giros argumentales lo transforman en una experiencia bizarra para el espectador. Primeramente, tenemos a un profesor de música que da clase a las trabajadoras de una fábrica. Una inocente carta de amor dirigida al profesor será la pieza que desencadenará una incontrolable sucesión de acontecimientos. La apacible vida familiar del profesor y su esforzada esposa se verá poco a poco perturbada al aceptar como doncella a una joven de inciertas motivaciones.
El inical juego de seducción entre la joven y el profesor desembocará en un peculiar trío amoroso que convertirá en un infierno la vivienda familiar. Las normas sociales y el qué dirán tendrán una notable importancia en el comportamiento de los personajes, no olvidemos que estamos ante un film oriental. Las pasiones, las consecuencias de los actos y el miedo al escándalo forzará a la familia a dejarse chantajear emocionalmente por la doncella, pasando la criada a ser quien verdaderamente mande en la casa. Este letal juego de dominación y venganzas recíprocas irán abocando irremediablemente la película hasta una tragedia.
A mí me gustó mucho cómo están resueltas la mayoría de las escenas y la forma del director de moverse dentro del reducido espacio de la casa, pasando ésta a ser un personaje más de la trama. Igualmente prodigioso me pareció el uso de objetos como el piano, la máquina de coser o el frasco de veneno. Cada elemento tiene sus importancia dentro de la trama, pasando un vaso de agua a ser un potencial peligro mortal.
En el apartado actoral, todos los actores están geniales, destacando el triángulo formado por el profesor, su esposa y la criada. Yo destacaría también a los niños de la familia, sus personajes están mucho mejor desarrollados que en la mayoría de películas, siendo piezas clave de la trama y la relación entre los dos hermanos es realmente singular.
En un constante y perverso juego con el espectador, el film nos va sumiendo en una atmósfera casi irrespirable. La doncella es un thriller psicológico perfecto, que funciona con la precisión de un reloj suizo. A pesar de su ritmo pausado el interés no decae nunca y el espectador se ve atrapado por este denso drama familiar. Pensemos que este film inició un subgénero que luego han seguido muchas otras películas en décadas posteriores y casi nunca igualando sus méritos.
Quizás el único pero sea su final, muy probablemente no sea del agrado de todos los espectadores y seguro que más de uno se siente estafado. El film sólo pretende ser una llamada de atención, una fábula moralizante revestida de amarga tragedia. La verdad es que dan ganas de pensárselo dos veces antes de dejar entrar a una persona a tu casa.
A pesar del ingente trabajo de restauración, el film adolece de deficiencias técnicas: negativos en mal estado y fallos como ver a los operadores de cámara reflejados en las ventanas. Fallos totalmente perdonables que no ensombrecen el resultado final.
A pesar de estar inmersos en la era digital, no es fácil encontrar copias en castellano de este film (dudo mucho que la censura de la época dejara estrenar esta historia) ni siquiera con subtítulos en castellano. Haced un esfuerzo por encontrarla y os aseguro que no os arrepentiréis. Muy recomendable.
1 comentario:
maravillosa, plagiada cienos de veces
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