viernes, 13 de febrero de 2015

5 motivos por los que no voy a ver 50 sombras de Grey


Ya sé que no es lo habitual hablar de una película sin haberla visto, pero debido al incesante bombardeo que está precediendo al estreno de la adaptación cinematográfica de 50 sombras de Grey, no me he podido resistir. Ocurre que no me apetece nada ver esta película, vayamos por partes:

1.- No he leído el libro 50 sombras de Grey.
  No he conseguido pasar de las 50 primeras páginas. Me pareció un horror escrito de forma chapucera y burda. Es más, lo he retomado un par de veces y en las dos ocasiones he sido incapaz de ir más allá. El libro de E. L. James está tan mal escrito que hasta me provocaba vergüenza ajena. Lo dejé antes de llegar a lo bueno, es decir antes de las escenas sexuales del libro. Igual la cosa mejoraba pero me sentí tan insultado que decidí dejar de leer. De las secuelas no puedo ddecir nada pero dudo mucho que la cosa mejore.
A mí este estilo literario al que se ha catalogado como porno para amas de casa me parece tan aburrido como cualquier folletín para amas de casa. No tengo nada en contra de las amas de casa, todo lo contrario, creo que se merecen algo mucho mejor escrito. Me ocurre lo mismo con la saga Crepúsculo, me parece que muestra bastante poco respeto por los adolescentes, su público natural.

2.- 50 sombras de Grey es un hype en toda regla.
 Es decir, un producto de escasa calidad que ha sido inflado por los medios. A base de darle publicidad (buena o mala) está en boca de todos y se crea un inmerecido interés en el producto. Otra vez me viene a la mente la saga Crepúsculo, otro hype de dudosa calidad que ha sido un gran éxito de público (no así de crítica). Ha sido el marketing el responsable de su éxito, no la supuesta calidad del producto. Que nadie dude que la película va a ser un éxito de público, ya sólo con la preventa de entradas han recuperado la inversión antes de estrenar la película. Antes del estreno yo ya estoy hasta el gorro de las 50 sombras de las narices.

3.- Ni siquiera parece que han sido valientes al hacer la adaptación a la gran pantalla.
 Se ha rebajado bastante la carga sexual de las escenas. Nada de desnudos frontales ni imágenes explícitas ni detalles escabrosos. Quita, quita. Todo para llegar a un público más numeroso. Ya sabemos que actualmente las amas de casa van poco al cine, siendo los adolescentes el sector de público que más acude a las salas de cine. Una clasificación X hubiera sido mortal para la taquilla del film.
 Mucho me temo que estamos ante una adaptación bastante light que sólo escandalizará a los más puritanos. Que nadie espere un Emmanuelle, El último tango en París o un Instinto básico. Películas eróticas que triunfaron por ser transgresoras para su época, por ir un poquito más allá. Hoy con tanto porno en la red queda muy poco margen por recorrer pero, como demostró el año pasado La vida de Adele, aún es posible hacer buen cine en el que el sexo sea una parte importante de la trama. No olvidemos que con 50 sombras de Grey estamos ante un blockbuster diseñado hasta el último detalle para hacer caja. Las emociones y los sentimientos han tenido muy poco que ver con la gestación de este producto.

 Todo huele tan a prefabricado y perfectamente calculado (incluida la fecha del estreno) que no hay riesgo por ningún sitio. Ni siquiera la actriz protagonista enseña todo lo que nos quieren hacer creer. No es nada novedoso, dobles de cuerpo se han usado desde que existe el cine pero lo preocupante es que muchos sigan viendo como inmoral un vello púbico en pantalla.

4.- No me gusta la pareja protagonista.
 No veo química entre Dakota Johnson (Hija de Melanie Griffith y Don Johnson) y Jamie Dornan (elegido a última hora tras renunciar el primer muchachote elegido para el papel). Hay tanta tensión sexual entre ellos como entre una hormiga y una grapadora. La verdad es que esta pareja no tiene ni por asomo el carisma de la formada entre Mickey Rourke y Kim Basinger en Nueve semanas y media hace casi la friolera de 30 años. A mí me recuerdan a otra pareja reciente con bastante poca sangre en las venas.


5.- Es el inicio de otra maldita saga.
 Esto del cine es un negocio, ya lo era en su nacimiento, pero casos como 50 sombras de Grey evidencian que ahora el cine sólo es un negocio.  Una trilogía se les quedará pequeña. Seguro que de 3 libros hacen un mínimo de 4 películas al más puro estilo de El Hobbit, Harry Potter o (una vez más) Crepúsculo. Todo por la pasta.

Oye, me he quedado tan ancho.

4 comentarios:

Mister Lombreeze dijo...

Amén.
Estoy completamente de acuerdo.

Eso sí, tenemos que agradecerle al machito de Grey que gracias a sus peripecias en la "literatura" y el "cine", los memes satíricos se reproducen como setas y algunos son realmente graciosos. Es la parte buena de los hypes como esta tontada.

Hemos Visto dijo...

Y ahora, ya te podemos decir una sexta (y una séptima... y más en nuestro rincón ;) ), y más importante aún:

1) La falta de ritmo es alarmante, ya que las dos horas de metraje se han sencillamente: eternas.

2) La falta de química en Dornan y Johnson. No funcionan ni en pintura.

Unknown dijo...

La verdad es que la película está recibiendo unas críticas penosas (tanto de la prensa especializada como del público), así que más razones para pasar de ella.

Saludos!!!

MenteLectora dijo...

Con lo de hacer cuatro películas de tres libros, se te pasó "Los juegos del hambre", pero esa se puede obviar porque es buena -al menos para mí-.
Yo tampoco pienso ver la película ni de lejos. El libro también lo dejé a medias, a la altura que tú, por lo que dices. Yo también encuentro similitudes con Crepúsculo, aunque de está última sí que vi tres de las películas.