Basada en hechos reales es la última y decepcionante película de Roman Polanski.
Polanski es un autor de más que merecido prestigio y personaje controvertido donde los haya. Polanski ha sido uno de mis directores favoritos, de su cartera han salido films como Repulsión, La semilla del diablo y El quimérico inquilino que forman la llamada trilogía del apartamento. También son destacables otros films suyos como El baile de los vampiros, Frenético, El pianista, La muerte y la doncella, Lunas de hiel o Chinatown. Sin embargo, el tiempo no pasa en balde y el bueno de Polanski cuenta ya con 85 años y parece no tener nada nuevo que aportar. Basada en hechos reales es un film fallido de principio a fin que más parece un telefilm de tercera que la obra de un director del prestigio de Polanski. El guión es de o más manido que uno pueda imaginarse, no hay nada novedoso por ningún lado, y las interpretaciones de la pareja protagonista son de lo más rutinario que uno recuerda. Emmanuelle Seigner no me parece mala actriz, de hecho, creo que ha mejorado mucho desde Lunas de hiel. Es una actriz que ha ganado con el paso de los años. Sin embargo, parece que sigue actuando en los films de su marido básicamente por eso, por ser la mujer del director. En ningún momento me pareció creíble la relación que se establece con Eva Green, actriz más que encasillada en papeles de villana. Ver a Eva Green en pantalla con su típica mirada de pérfida empieza a cansarme. Es una pena que un guión tan torpe no sepa aprovechar el talento, que lo tienen, de estas dos actrices. Ni que decir que la relación que se establece entre ambas mujeres no resulta verosímil en ningún momento. Todo el desarrollo resulta tan obvio que al espectador le invade una sensación de deja vu de lo más desagradable. ¿Realmente hay alguien tras la cámara? ¿Seguro que no han rodado en piloto automático? Lo que parece evidente es que Polanski no muestra nada de su talento en este rutinario thriller del montón. Ni siquiera el final es mínimamente interesante o enigmático, todo lo contrario, de lo más insípido que uno recuerda.
Una pena. Señor Polanski, para esto, mejor jubilarse.
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