miércoles, 14 de octubre de 2009

Revolutionary road



Frank y April Wheeler son aparentemente la pareja ideal. Su aparente perfección (guapa pareja, guapos hijos, bonita casa) impide ver a un matrimonio que hace agua por todos lados.

Basada en una novela de Richard Yates, La historia de un joven matrimonio en la idílica Norteamérica de los 50 le sirve a Sam Mendes (marido de Winslet en la vida real) para mostrarnos todas las mentiras y frustraciones del sueño americano. Ninguno de los miembros de la pareja protagonista ha conseguido su sueño, ella no es actriz y él trabaja en la misma compañía en la que lo hizo su padre. Sus sueños no se han cumplido. No tienen un gran talento para nada, son vulgares, personas normales. Sólo un cambio de aires parece que puede salvarles de la mediocridad, que ellos entienden como fracaso. Pero no se puede huir de uno mismo.

Sam Mendes ya trató el tema de la frustración en American Beauty y ahora retoma el tema, pero de una forma bastante más dramática. En este film no hay apenas notas de humor ni ironía. Es un drama familiar en toda regla. Un drama sobre personas atrapadas en una realidad que no es la que ellos desearían. Una pareja atrapada en los convencionalismos de una sociedad que les oprime casi tanto como sus propios fracasos. Una sociedad que no ve con buenos ojos que la mujer trabaje fuera de casa ni el cambio de residencia a Europa.

Todos los personajes del film intentan guardar las apariencias y reprimen sus sentimientos. Se engañan, mienten y ocultan sus verdaderos deseos. Sólo el personaje del enfermo mental (estupendo Michael Shannon) se atreve a decir las verdades, probablemente debido a su enfermedad. Me pareció muy curioso que sea el personaje con problemas mentales el que realmente se libere de todas las ataduras sociales y hable con total libertad. Sin importarle las consecuencias. Sus diálogos serán los desencadenantes de la tormenta. Quizás sólo un loco pueda ser realmente libre en nuestra sociedad.

 Sam Mendes se mueve como pez en el agua en este intenso drama y le saca todo el partido a la historia. Así mismo, consigue una dirección de actores magistral. Los diálogos tienen una viveza inusitada y por momentos el dolor que transmiten traspasa la pantalla y golpea al espectador.

Ni que decir que Kate Winslet está perfecta. Tanto en sus silencios, sus miradas o sus gritos enfurecidos su interpretación es memorable. Han pasado 11 años para volver a juntarse con Leonardo DiCaprio tras Titanic. Ya en aquel film me pareció que Winslet estaba bastante mejor que su compañero. Ahora ambos demuestran lo mucho que han mejorado en todo este tiempo. Creo que en esta película ambos nos dan las mejores interpretaciones de sus carreras. El resto de los actores también están perfectos, Kathy Bates, Jay O. Sanders y el citado Michael Shannon completan un reparto excelente.

A mí la película me pareció muy interesante y me entretuvo. Me agradó especialmente la escena final del film, toda una parábola sobre la felicidad en el matrimonio.

7,5

3 comentarios:

Alfie dijo...

Como me impresionó esta película, creo que si estás casado o tienes una pareja estable de muchos años, como es mi caso, te llega hondo la trama, es curioso y funciona a otro nivel. Eso me he dado cuenta porque visioné esta película con unos amigos, y a la salida tuvimos una buena, hablamos durante más de dos horas.

ANITA_LOSS dijo...

Pues mira... no la he visto, pero por lo que has contado me ha picado el gusanillo.
Gracias por "picarme", hace días que no veo una buena peli, así que la veré.

Luis Cifer dijo...

Videomasrenn (¿no había un nombre más fácil?): totalmente de acuerdo, es una peli que te hace reflexionar y debatir sobre muchas cosas.
Como los buenos libros, no basta con entretener, que también es muy loable, si te hace pensar, mucho mejor.

Anita: esta peli es buena, te lo garantizo, si no te gusta tampoco pasa nada, para gustos los colores.