Ya hace unos meses que salió el último disco de Moby, Wait for me. Pero hasta ahora no había tenido tiempo de hincarle el diente como se merecía.
Recuerdo que me hice fan de Moby hace bastantes años cuando escuché su versión del New dawn fades de Joy Division. Luego lo vi en directo en un festival y, a pesar de su fama de techno adicto, Moby se lanzó a las guitarras y demostró que no existe barrera real entre estilos. Eran los tiempos del Animal rights (1996). Luego vino su consagración definitiva con Play (1999), un álbum imprescindible de finales de los 90. Moby repitió fórmula en el decepcionante 18 (2002), se pasó al rock guitarrero cantado por él mismo en Hotel (2005) para volver al sonido disco en Last night (2008).
Ahora Moby nos ofrece un disco tranquilo, sosegado, grabado en su estudio y con colaboraciones vocales de vecinas suyas. No es un albúm pretencioso, es sólo lo que a Moby le apetecía grabar con sus amigos y vecinos, sin ninguna ambición comercial o concesión de cara al público.
Los paisajes sonoros que Moby nos ofrece en Wait for me siguen siendo los de siempre. Su fórmula no ha variado un ápice. Tiene momentos más logrados que otros, siendo los más flojos aquellos que recuerdan sin remedio a canciones como Porcelain o Why does my heart feel so bad. Moby sigue entregando temas ideales para escuchar tirado en la cama o conduciendo pero no son mejores que los de discos anteriores. El problema del disco reside en que suena a ya oído, a repetido, y acaba aburriendo. Los tiempos medios y las instrumentales siguen estando bien pero ya nos hemos cansado de ellos. Demasiados temas instrospectivos sin ninguna cosa que los haga destacables.
Los paisajes sonoros que Moby nos ofrece en Wait for me siguen siendo los de siempre. Su fórmula no ha variado un ápice. Tiene momentos más logrados que otros, siendo los más flojos aquellos que recuerdan sin remedio a canciones como Porcelain o Why does my heart feel so bad. Moby sigue entregando temas ideales para escuchar tirado en la cama o conduciendo pero no son mejores que los de discos anteriores. El problema del disco reside en que suena a ya oído, a repetido, y acaba aburriendo. Los tiempos medios y las instrumentales siguen estando bien pero ya nos hemos cansado de ellos. Demasiados temas instrospectivos sin ninguna cosa que los haga destacables.
Por supuesto, hay buenos temas como Wait for me, Shot in the back of the head o Mistake pero no son nada nuevo bajo la luna. Al final el disco se hace demasiado largo, lento y poco arriesgado ¿Quién nos iba a decir hace 10 años que acabaríamos diciendo esto?
Moby pide que le esperemos, yo ya me estoy cansado.
Moby pide que le esperemos, yo ya me estoy cansado.
1 comentario:
Lo mejor del disco sin duda la portada
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