Hay muchos ejemplos de ello hoy en día. Hoy cuelgo este curioso vídeo que analiza el tema Smack my bitch up de The prodigy de 1997 y nos descubre el origen de muchos de sus sonidos. Probablemente después de ver el siguiente vídeo la canción no te parezca tan buena. El vídeo sin censurar sí era bueno.
6 comentarios:
Buenísimo el remix.
La verdad que es cierto que sacando de un sitio y de otro al final te hacen una cancion "nueva".
Y mira que suena bien la de Prodigy. Que pena que se hayan tenido que valer de las canciones de otros...
Muy interesante el vídeo... de todas maneras, para mi eso no hace que la canción de The Prodigy tenga menos mérito, hay que saber qué cortar, cómo y dónde colocarlo y eso también tiene su mérito-
Curioso el invento y revelador. Si es que el corta y pega tiene sus peligros.
Saludos
En mi época no tan dorada, yo iba por la calle con un walkman y escuchaba a estos terroristas todo el tiempo... Ventajas del autoreverse...
Claro, es lo que dice Tomás. También comporta cierta creatividad armar un collage musical y que sea tan potente y poderoso. En el proceso usaron samplers y modificaciones de otros temas, de acuerdo, pero eso en sí es un acto artístico, otra cosa ya es lo poco ético o la (i)legalidad de apropiarte de extractos de otras obras para construir la tuya.
El video uncensored era genial, :).
yo reconozco que me he roto las piernas por catorce sitios bailando canciones de The Prodigy y similares, me siguen molando, aunque nunca viene mal saber de donde proceden sus sonidos.
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