En su primer film Gabe Ibañez se arriesga con un thriller psicológico con tintes de terror partiendo de un aterrador hecho: la desaparición de un hijo.
Técnicamente la película es casi impecable, a pesar de ser una ópera prima está muy bien rodada y muy bien fotografiada. El tipo promete. Me gustó mucho el uso de ciertos elementos digitales (los pájaros, la espuma del mar) que logran un efecto muy inquietante. Lamentablemente, al final del film hay otro elemento digital mucho menos conseguido y que canta bastante (en todos los sentidos), echando a perder un poco el tono del film.
Me desconcertó cierta fijación del director por los años setenta, por el pasado. Tanto los vestidos, los coches o la decoración de las casas tienen un evidente toque retro que descoloca bastante. Durante buena parte del film uno no sabe en qué década trascurre la acción. Sólo la aparición de los teléfonos móviles nos da una idea más exacta de cuando está ubicada la película.
El envoltorio del film es más que satisfactorio pero el contenido deja algo que desear. El guión flojea en algunos momentos y hace aguas irremediablemente. Durante varios minutos el interés decae siendo incapaz de atrapar al espectador, quien pierde el interés y no lo recupera hasta casi el final. El guión es incapaz de engancharnos a la desesperada búsqueda del hijo de la protagonista. Algo muy sutil que no es fácil de conseguir y en este caso así ocurre. La acción tarda en ponerse interesante y durante mucho tiempo la trama va como la protagonista, perdida y sin rumbo. Peor aún, usa trucos baratos para intentar entretener al espectador (algún desnudo gratuito, la mirilla de la puerta) y tapar la inconsistencia de la historia. Para cuando el film se centra, nos intenta sorprender con uno de estos giros finales tan habituales últimamente pero que están ya muy vistos. Una pena.
Elena Anaya sobrelleva muy bien sobre sus hombros el peso del film, consiguiendo salir indemne de las difíciles escenas que su personaje de madre desesperada conlleva. Buena actuación de Elena, quien demuestra que es algo más que una cara bonita (que también).
Lástima que la interpretación de Elena Anaya y la atmósfera no sean suficientes…
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4 comentarios:
Pues como bien has dicho, bonito envoltorio para poco caramelo. Bastante vacía y bastante predecible, a pesar de contar con algún momento sobresaliente.
Un saludo
Tengo ganas de verla por Elena Anaya, pero ya he leído por ahí algún otro comentario diciendo que la peli es normalita tirando a floja. Aún así, la veré.
saluditos
Pues ya veo, compa Luis, que coincidimos sustancialmente en las apreciaciones sobre una peli en la que destacan más las formas que los fondos. Discretita y gracias. Eso sí, fue la primera peli que ví en el cine este año (no creo que haya muchos más motivos para recordarla...). Un abrazo y buen fin de semana.
Buenas!
Vi Hierro este pasado mes de agosto... y aunque estoy de acuerdo que la interpretación de Elena Anaya y la atmósfera de la peli no sean suficientes... pero yo sí la doy un aprobadillo,un 5 o un 6. Me gustó la fotografía y la atomósfera que me transmitieron de la isla, sobre todo de ese camping desolado, que parecía un cementerio de autocaravanas... tétrico. Los habitantes de la isla de Hierro no sé si estarán contentos de la imagen de su isla, pero a mí me pareció curiosa la peli. Y Elena, genial con su interpretación.
Sludos!
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