jueves, 25 de noviembre de 2010

Bienvenidos al norte (Bienvenue chez les Ch'tis, 2008)

Bienvenidos al norte ha sido la película europea más taquillera en Francia y todo un fenómeno social en el país galo. Me habían comentado que esta película era muy divertida, aunque también me habían dicho que en su versión doblada al castellano perdía bastante.
Así pues, me esperé a que cayera en mis manos una copia en versión original. Tras verla, tengo que reconocer que no comparto el desmesurado entusiasmo que se generó en el país galo alrededor de esta película, pero me hizo pasar un muy buen rato. El escritor, actor y director Dany Boon realiza un film amable y divertido, cargado de buenas intenciones y con pocas pretensiones. Parece que estamos ante un proyecto totalmente personal, un homenaje a la tierra de su madre.

Bienvenidos al norte no deja de ser la típica comedia sobre un protagonista en un entorno desconocido y algo hostil. Obviamente tenemos las habituales escenas de contrastes, presentación de personajes pintorescos, secundarios entrañables y la inevitable historia de amor. Nada que no hayamos visto ya cientos de veces. A mí me recordó a la sensacional serie Doctor en Alaska o la española Doctor Mateo (de la cual sólo he visto algún trozo). Como en todo este tipo de historias, el extraño asumirá su destino y se adaptará al medio. Por suerte, a pesar de seguir un sendero ya muy trillado, la película contiene buenos gags (el policía, el restaurante, el reparto) que la salvan de la quema. Especialmente divertido es todo lo concerniente a la forma de hablar de los habitantes del norte (Ch'timi), todo un hallazgo que logra arrancar bastantes risas al espectador. Recomiendo encarecidamente la versión original, muchos matices y malentendidos fonéticos se pierden irremediablemente con el doblaje.

A destacar la labor del actor Kad Merad (París, París), excelente en su personaje y al propio director Dany Boon que realmente da la sensación de no estar interpretando en ningún momento.
No es la comedia perfecta ni siquiera alta comedia, ni hace falta, tampoco hay crítica social a lo Ken Loach. La película es simplemente un sentido elogio a una forma de vivir y entender la vida.

Por cierto, Will Smith ya ha comprado los derechos para hacer un remake, tengo miedo sólo de pensarlo.

6

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Biloute, les meubles ce sont les chiens, pas les quiens, les chiens! Hein???

A&D

Luis Cifer dijo...

Merci.