viernes, 31 de diciembre de 2010

Lluvia de albóndigas (Cloudy with a chance of meatballs)

Terminamos el repaso al cine de animación de este 2010 (vistos los comentarios, no parece que os esté gustando mucho). Los amigos de Sony parece que quieren hacerles competencia a estudios más consagrados en esto de la animación. La verdad es que con films como Lluvia de albóndigas tienen un poco difícil hacerles sombra a Pixar, pero lo de Dreamworks no queda tan lejos.

Lluvia de albóndigas parte del estereotipado personaje del joven incomprendido que esta vez es además un científico loco al que nadie toma en serio. Nada que no hayamos visto ya. Obviamente, todos sabemos que el joven al final se encontrará a sí mismo y un lugar en la sociedad además de conquistar el corazón de la chica. Es cine infantil al fin y al cabo. Yo le vi al guión bastantes posibilidades de crítica al sistema alimenticio actual a base de comida basura, pero el film no profundiza en este aspecto, es una pequeña pena. Desaprovecha la oportunidad de defender una alimentación sana y responsable frente a una consumismo desmesurado. Algo se apunta en el guión, pero no se aborda el tema directamente. Se opta por la aventura frente al mensaje, pienso que ambas cosas se podrían haber combinado perfectamente sin problemas.

Técnicamente, Lluvia de albóndigas posee unos fondos y unos cielos realmente espectaculares, siendo una película muy bonita de ver. También tiene ciertos buenos secundarios (el alcalde, el padre, el poli) que están bastante más trabajados que los secundarios de otras muchas películas de animación actuales.

Lo único que me empachó del film es el doblaje en español del protagonista a cargo del inevitable Flipy. Las toneladas de comida del film me parecieron mucho menos indigestas que la voz de este tipo.

Una película entretenida de ver. Ideal para toda la familia.

5,5

1 comentario:

Atticus dijo...

Yo pensaba verla estás fiestas, y ya me imaginaba con lo que me iba a encontrar, pero tú crítica lo confirma. Estás películas difícilmente pasan de recomendarse para verlas con los más pequeños, y es una pena.