Sidney Lumet nos ha dejado. El genial director de obras maestras como 12 hombres sin piedad (1957), La colina (1965), Serpico (1973), Tarde de perros (1975), Network (1976) o Veredicto final (1982), aún nos regaló una joya con su última película Antes de que diablo sepa que has muerto (2007).
Lumet se inició en el cine clásico y de ahí su tendencia a pasar desapercibido, nunca hizo grandes estridencias a la hora de dirigir (nada de costosas grúas o eternos planos secuencia). Su estilo era perfecto e imperceptible. Siempre sabía donde colocar la cámara y la duración exacta de cada plano. Era un artesano que supeditaba su estilo a una buena historia. Algo que se echa en falta en el cine actual en el que hay mucho presupuesto y muchos efectos especiales pero no hay buenas historias. Con un buen guión y un buen reparto, el director puede y debe pasar desapercibido.
Lumet trabajó con los mejores actores, simplemente sacaba lo mejor de ellos y se dedicaba a rodar haciendo gala de una planificación excelente. Se nos ha ido otro de los grandes.
3 comentarios:
Ayer precisamente, como homenaje personal y privado, vi "La ofensa". Una gran pérdida.
Hay que quitarse el sombrero y despedir, como es debido, a uno de los últimos maestros clásicos. Todo un caballero del cine. Todos los títulos que citas son su mejor legado.
Un abrazote.
Todo un grande.
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