martes, 12 de marzo de 2013

Michael Clayton (2007)


Allá por el año 2007 la carrera de George Clooney empiezaba a ser interesante. Alternaba taquillazos (Ocean’s 11) con películas más pequeñas pero mucho más jugosas (Siryana, El buen alemán, Buenas noches y buena suerte). Michael Clayton pertenece a este segundo grupo.

La verdad puede ser arreglada”, gran frase que recuerda la frase de Joseph Goebbels de "una mentira mil veces repetida se transforma en verdad". También es aplicable ese dicho de "Todo depende de color del cristal con el que se mira". Todo es relativo y más aún cuando los poderosos mienten y ocultan la verdad. George Clooney es Michael Clayton, un solucionador de problemas que limpia los trapos sucios de sus poderosos clientes. Un barrendero que limpia las miserias que las grandes empresas van generando pero que es incapaz de poner en orden su propia existencia. Interesante paradoja de la vida. Mientras intentamos mantener en orden y bajo control nuestra vida laboral, descuidamos nuestras relaciones sentimentales y afectivas. Así es el sistema, exige grandes sacrificios y que nadie se salga de lo establecido.
Pero una ficha se mueve dentro del perfecto puzzle que forma el sistema y ni siquiera Michael Clayton es capaz de borrar todas la huellas. Él mismo pasará a ser parte del problema. Sus técnicas de engaño y ocultación de la verdad no servirán de nada cuando sus clientes le consideren una amenaza. Es entonces cuando se producirá una feroz lucha que a mí me provocó un par de preguntas. ¿Hasta donde están dispuestos a llegar los poderosos para mantener su poder? ¿Se puede luchar contra el sistema?


 No sólo el personaje de Clooney es interesante, por la peli desfilan ejecutivos inseguros, abogados esquizofrénicos y demás seres que nos hacen pensar que el sistema tiene los pies de barro. Al fin y al cabo, son personas tan inseguras, débiles, egoístas e inestables como cualquiera de nosotros ( o más).  El poder no garantiza la honestidad ni la integridad, más bien todo lo contrario. Ya en el año 2007 (un año antes de la crisis) esta película lanzó una clara voz de alarma contra los dirigentes del sistema económico, financiero y legal en el que estamos inmersos (lo queramos o no).

Tras sus guiones para la saga de Jason Bourne, Tony Gilroy debutó en la dirección con este recomendable thriller que mereció mejor suerte. La verdad es que pasó un poco inadvertido y creo que es un film que vale la pena descubrir. Quizás su desarrollo pueda parecer un poco lento o el inicio sea algo confuso pero el film va cogiendo ritmo poco a poco hasta llegar a un final excelente. Sin grandes escenas de acción ni persecuciones a toda velocidad, Gilroy consigue mantener al espectador en vilo y con la sensación de haber visto un film diferente.

Michael Clayton cuenta con unas interpretaciones excelentes, tuvo 3 actores propuestos justamente para el Oscar (incluido el propio Clooney), yo destacaría a los siempre solventes Tom Wilkinson y Tilda Swinton siendo ésta la única que se ganó un Oscar de los 7 a los que optaba el film.

Recomendable

7


1 comentario:

Anónimo dijo...

ufff un despropósito mayúsculo