Parece que para muchos James Wan es la gran esperanza del cine de terror. Tras Saw (que generó una terrible saga) e Insidious nos llega ahora El expediente Warren.
Sinceramente, no creo que Wan sea el salvador de este género. Visto lo visto, yo diría que es un un hábil reciclador y poco más. Expediente Warren en una eficiente cinta de casas encantadas, posesiones y exorcismos como hemos visto cientos. Hay que reconocer que James Wan hace muy buen uso de los recursos de siempre: puertas que se golpean, cortinas que se mueven, pasillos oscuros, escaleras tenebrosas, sótanos amenazantes, etc, pero lo hace con estilo. Obviamente su film bebe de muchas otras obras anteriores como El exorcista, El ente, Al final de la escalera, El sexto sentido e incluso Los pájaros. James Wan no inventa nada, más bien se dedica a copiar descaradamente, pero sabe sacar sacar partido a los tópicos del género. Tópicos que este film demuestra que siguen funcionando, sobretodo entre los más jóvenes que probablemente no hayan visto las películas antes mencionadas. Ellos son los que más la disfrutarán.
James Wan consigue meter el miedo en el cuerpo del espectador usando elementos tan manidos como los juegos infantiles, muñecas o la escena de la caja de música. Escenas bien llevadas a cabo, casi de forma académica, que recuerdan a los clásicos y que triunfan al conseguir que el espectador no aparte la mirada ni un segundo de la pantalla. Wan acierta de pleno mientras se ajusta a los cánones del cine clásico de terror y consigue mantener la tensión en el espectador durante buena parte de su metraje, algo que es muy de agradecer hoy en día. Lamentablemente, al final del film le puede su lado más efectista y decide mostrar más de lo que debiera y abusa un poquito de los efectos especiales y de la espectacularidad.
Reconozco que el film tiene a su favor las interpretaciones de Ver Farmiga y la olvidad Lili Taylor. Ambas actrices me resultaron convincentes. También las hijas de la familia acosada me precieron verosímiles. Patrick Wilson me resultó algo inexpresivo (la verdad es que el tipo no tiene muchos registros).
Lo que no me gustó es que promocionen esta película como basada en una historia real. Por ahí no paso, no creo que sea relevante para la calidad del film, pero sí creo que es una mala treta para condicionar al espectador. No me creo que los hechos aquí narrados estén basados en hechos reales. El film se basa en los casos que unos estudiosos de lo paranormal (o vividores) dicen haber vivido, pero de ahí a que tales hechos sean verdad va un trecho. Quizás yo sea demasiado escéptico o demasiado mayor para creer en fantasmas, pero esta película es sólo un film de terror más, no tiene nada de verídico.
Resumiendo, Expediente Warren consigue meter el miedo en el cuerpo del espectador a base de los manidos trucos de siempre. Lo cual no es original pero no deja de tener cierto mérito.
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